M¨¦xico ordena la liberaci¨®n del Porky acusado de pederastia

Diego Cruz ¡ªuno de los cuatro j¨®venes acusados de violar a una menor de edad en Veracruz conocidos como Los Porkys¡ª ha sido absuelto en M¨¦xico, dos meses despu¨¦s de que Espa?a ordenara su extradici¨®n. Un juez federal mexicano ha ordenado que el joven, de 21 a?os, sea liberado porque, seg¨²n la sentencia, no hay pruebas suficientes para considerar que cometi¨® el delito de pederastia. "Con este amparo cualquiera podr¨ªa tocar a una ni?a sin consecuencias penales", cuenta a EL PA?S el padre de la v¨ªctima poco despu¨¦s de conocer el fallo. El caso de Los Porkys, todos hijos de empresarios influyentes, indign¨® el a?o pasado a M¨¦xico y encendi¨® el debate sobre la impunidad de los m¨¢s poderosos.

Cruz era el segundo detenido de los de los cuatro implicados en el caso contra la menor Daphne Fern¨¢ndez. Huy¨® de M¨¦xico cuando el caso alcanz¨® altas cotas de indignaci¨®n p¨²blica y la Justicia mexicana pidi¨® una orden de captura a la Interpol. Fue detenido en Madrid en junio del a?o pasado mientras sal¨ªa de fiesta con unos amigos. Y despu¨¦s de meses de batallas legales en Espa?a para intentar frenar su extradici¨®n, la Audiencia Nacional decret¨® que fuera entregado a M¨¦xico. Dos meses despu¨¦s, la misma Justicia que pidi¨® su captura, hoy ha decretado su absoluci¨®n.

"Es inconcebible. Estoy sorprendido e indignad¨ªsimo", ha apuntado el padre de Daphne a este diario. "Estamos en el hartazgo total, dos a?os de lucha, de batalla, de remar contracorriente, para que ahora salgan con esto", a?ade Fern¨¢ndez. El fallo explica que las pruebas aportadas en el expediente no son suficientes para acreditar que Cruz cometi¨® un delito de pederastia en grupo, por el que podr¨ªa enfrentar hasta 40 a?os de prisi¨®n.?

El juez ha determinado que si bien es cierto que Daphne Fern¨¢ndez, que ten¨ªa 17 a?os en ese momento, declar¨® que el imputado, junto a sus amigos, le "toc¨® los senos, le met¨ªan sus manos debajo de la falda y [Cruz] le introdujo sus dedos por debajo del calz¨®n y se los introdujo en la vagina", no observa una intenci¨®n "lasciva" ni que Cruz tuviera la intenci¨®n de "copular". Por ello concluye que no considera lo sucedido como un acto sexual, sino un "roce o frotamiento incidental".

El delito de pederastia, recogido por el c¨®digo penal de Veracruz, se refiere, seg¨²n sus leyes, a quien "sin llegar a la c¨®pula (...) Abuse sexualmente de un menor, agraviando su integridad f¨ªsica o moral (...) Aprovech¨¢ndose de su ignorancia o indefensi¨®n (...)". No obstante, el juez considera que Daphne no se encontraba indefensa en el momento de los hechos.?

El caso de los Porkys de la Costa de Oro comenz¨® el 2 de enero de 2015. Cuatro amigos de esta pandilla, integrada por hijos de familias adineradas de Veracruz, sal¨ªan esa noche de una discoteca. Se subieron a un coche negro, propiedad del padre de uno de ellos, y obligaron a la v¨ªctima a acompa?arles, seg¨²n su testimonio. En la parte trasera del veh¨ªculo, Cruz y otro amigo, Jorge Cotaita, abusaron de Daphne Fern¨¢ndez, seg¨²n la v¨ªctima. Y al llegar a la casa del cabecilla de la pandilla, Enrique Capitaine, hijo de un exalcalde veracruzano, la chica fue presuntamente violada.

Diego Cruz era el segundo detenido de los de los cuatro implicados en el caso contra la menor Daphne Fern¨¢ndez. Dos siguen en libertad. Enrique Capitaine, el cabecilla del grupo, fue el primero en ser capturado en mayo de 2016. El ¨²nico que queda pr¨®fugo de la pandilla es Jorge Cotaita, quien junto con Cruz, est¨¢ acusado tambi¨¦n de pederastia agravada. El cuarto, Gerardo Rodr¨ªguez, que conduc¨ªa el coche en el que abusaron de la joven, qued¨® desde el principio libre de cargos. Aunque Capitaine fue se?alado por la joven como el que la viol¨® y, seg¨²n su declaraci¨®n, los dem¨¢s s¨®lo abusaron de ella, Cruz y Cotaita fueron acusados, no obstante, del delito m¨¢s grave al cometer el abuso en grupo.

"Libraron las ordenes de aprehensi¨®n y ahora le dan un amparo dos a?os despu¨¦s. Es una burla, es absurdo", remata Fern¨¢ndez desde el otro lado del tel¨¦fono. El caso de Los Porkys se abre de nuevo.