Tom¨¢s Pedro Regalado: ¡°Miami no va a ayudar a deportar a nadie¡±
El alcalde de Miami promete enfrentar la pol¨ªtica migratoria impulsada por la Casa Blanca
Tom¨¢s Pedro Regalado es el alcalde de Miami, ciudad que ¨¦l mismo define como ¡°la latinoamericana m¨¢s cerca de Estados Unidos¡±. Por eso ha prometido que resistir¨¢ la pol¨ªtica de mano dura contra la inmigraci¨®n impulsada desde Washington.
Pregunta: ?Est¨¢n preocupados por la nueva pol¨ªtica de inmigraci¨®n?
Respuesta: El 62% de los residentes de Miami nacieron fuera de EEUU y hay mucho desconcierto debido a la falta de informaci¨®n, al lenguaje que se ha utilizado, que es una manta que cubre a todo el mundo. Si eres residente puedes ser deportado, o porque puedes cometer un delito, o porque puedes.... la ley de las probabilidades se ha insertado en la conversaci¨®n.
P. Como alcalde, ?qu¨¦ mensaje lanza a los ciudadanos?
R. La polic¨ªa de Miami no es polic¨ªa migratoria, no va a trabajar ni a aceptar cualquier oferta de federalizaci¨®n. Si nos la hacen, declinaremos respetuosamente porque eso impide la labor de la polic¨ªa. Impide la labor de contactar testigos, en ayudar a v¨ªctimas, porque las v¨ªctimas se van a retraer de notificar un delito.
P. ?Miami, entonces, no va participar de eventuales deportaciones?
R. Miami no va a ayudar a deportar a nadie
P. ?La ciudad se puede convertir en un referente de la emigraci¨®n que funciona?
R. Miami es el ni?o de exhibici¨®n que muestra c¨®mo la inmigraci¨®n funciona y contribuye. Es impensable deshacernos de los inmigrantes porque esa gente apost¨® al llegar a este pa¨ªs y no hubo acciones en el pasado que lo conminaran a oficializarse. Esa gente ha creado una familia, tributa impuestos y si seguimos permitiendo que no haya una reforma real de inmigraci¨®n van a seguir bajo el radar.
P. ?El mar se puede comer a Miami?
R. Ese es un reto que no se puede descartar ni siquiera a corto plazo. Algunos hablan del cambio clim¨¢tico y del levantamiento del mar en vistas a 50, 100 a?os... en Miami est¨¢ siendo una realidad. Tenemos 14 millas de costa construidas con rascacielos, hay barrios residenciales en la costa, donde estamos experimentando episodios de inundaciones que son reales.
P. Tambi¨¦n enfrentan problemas similares a otras ciudades de Am¨¦rica Latina. ?Hay un colapso urbano?
R. La movilidad es un dolor de parto y es quiz¨¢s el reto m¨¢s grande que podamos tener de calidad de vida. Hemos cumplido con la seguridad p¨²blica y la gente se siente segura, pero la falta d movilidad es el factor m¨¢s irritante para un residente. Al irritarse, los funcionarios electos reciben quejas e insultos porque les quita calidad de vida con su familia. Y Washington est¨¢ como ausente.
P. ?Cu¨¢l fue el efecto de la crisis inmobiliaria?
R. Miami fu la primera en caer cuando explot¨® la burbuja, fue el punto cero de las ejecuciones inmobiliarias porque los bancos fueron muy liberales con personas que irresponsablemente hab¨ªan entrado en una hipoteca y despu¨¦s no la pod¨ªan pagar.
P. ?Y tambi¨¦n fortunas latinoamericanas?
R. S¨ª. Y la recuperaci¨®n se debi¨® en parte al ¨¦xito apresurado de Venezuela, de Argentina, de Brasil... Muchas personas trataban de poner un pie en un para¨ªso, porque Miami es una ciudad latinoamericana pero con las garant¨ªas judiciales de EEUU. Un inversionista argentino me dijo que se hab¨ªa mudado a un despacho en Miami porque sab¨ªa que cuando se estuviera tomando el caf¨¦ y leyendo el peri¨®dico no iba a haber un titular que dijera que el d¨®lar estaba devaluado o que el Gobierno intervino cuentas bancarias. Eso hizo que explotara la burbuja. Y a los desarrolladores, a partir de 2010, se les encendi¨® el puntillo.
P. ?Hay riesgo de que el ¨¦xito expulse a la propia gente de Miami?
R. Han subido los precios y ah¨ª es donde entra la voluntad pol¨ªtica del gobierno de reducir impuestos, tratar que se paguen menos tarifas y construir viviendas accesibles, que cualquier persona con cierta cantidad de dinero pueda pagar un alquiler subsidiado. Les hemos dicho a los desarrolladores: nosotros te damos tierra y millones de d¨®lares, pero tienes obligaci¨®n por contrato de mantener el alquiler para que esas personas puedan vivir decorosamente.
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