T¨²nez procesa a un DJ ingl¨¦s por remezclar en una fiesta la llamada a la oraci¨®n
El pinchadiscos y el due?o de la discoteca est¨¢n acusados de ¡°ofensa a la moral p¨²blica¡±
El hecho de que T¨²nez sea la ¨²nica democracia ¨¢rabe de inspiraci¨®n laica no significa que las sensibilidades religiosas no est¨¦n a flor de piel, al menos entre algunos sectores de la sociedad, incluido el Gobierno. Un tribunal del distrito judicial al que pertenece Hamamet, una ciudad tur¨ªstica situada a unos 60 kil¨®metros de la capital, ha procesado a un DJ brit¨¢nico y al propietario de una discoteca por considerar que la inclusi¨®n del canto de llamada a la oraci¨®n en un remix durante una fiesta nocturna constituye ¡°una ofensa a la moral p¨²blica¡±, seg¨²n ha declarado a EL PA?S Elias Miladi, portavoz del tribunal de primera instancia del distrito de Grombelia.
¡°El propietario de la discoteca pasar¨¢ a disposici¨®n judicial ma?ana o pasado. En cambio, el DJ sali¨® del pa¨ªs el s¨¢bado por la ma?ana a trav¨¦s del aeropuerto, antes de ser incluso procesado, por lo que no pudo ser arrestado¡±, a?adi¨® Miladi. Sobre ambos pesan los cargos de ¡°ofensa al pudor¡± y ¡°ofensa a la moral p¨²blica¡±, recogidos en los art¨ªculos 226 y 226 bis del c¨®digo penal, y podr¨ªan acarrearles una condena de hasta medio a?o de c¨¢rcel.
El evento musical tuvo lugar el pasado viernes por la noche en una discoteca de Hamamet. Sin embargo, no fue hasta el d¨ªa siguiente que estall¨® la pol¨¦mica al circular por las redes sociales un v¨ªdeo en el que se pod¨ªa ver a decenas de j¨®venes en la pista de baile movi¨¦ndose al ritmo de un remix que inclu¨ªa el adhan, el tradicional canto de llamada a la plegaria que se difunde desde los minaretes de las mezquitas en el mundo isl¨¢mico. ¡°La fiscal¨ªa actu¨® de oficio al visualizar en Internet las im¨¢genes del v¨ªdeo¡±, coment¨® Miladi. El lunes, el gobernador de la regi¨®n, nombrado a dedo por el Gobierno central, orden¨® el cierre del local donde se celebr¨® la fiesta nocturna.
Los protagonistas de la pol¨¦mica, enseguida realizaron un acto de contrici¨®n. En la p¨¢gina web del concierto, el DJ Dax J ofrece sus ¡°sinceras excusas¡± y afirma ¡°no haber querido provocar u ofender a nadie¡±. El equipo del Orbit Festival, organizador del evento, declin¨® ¡°toda responsabilidad¡± sobre el uso del remix de la discordia, y present¨® sus excusas a la sociedad tunecina a trav¨¦s de su p¨¢gina oficial de Facebook. ¡°Dax J no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de provocar vuestra c¨®lera o ofenderos ... El sonido de la llamada a la oraci¨®n le inspir¨® musicalmente y pens¨® que su tonalidad nos pod¨ªa llegar. Y as¨ª fue" , reza la nota.
Sin embargo, de nada sirvieron estas muestras de arrepentimiento ante la ira desatada entre los sectores m¨¢s conservadores de la sociedad. El propio Gobierno reaccion¨® duramente a trav¨¦s del ministerio de Asuntos Religiosos que emiti¨® un comunicado p¨²blico en el que advert¨ªa que ¡°mofarse de los sentimientos de los tunecinos y de sus principios religiosos es una cosa absolutamente inaceptable¡±, y defin¨ªa la actuaci¨®n musical como ¡°un acto que atent¨® contra lo sagrado y los ritos religiosos¡±. Aunque la nueva Constituci¨®n democr¨¢tica tunecina, aprobada en 2014, afirma que el islam es la religi¨®n del pa¨ªs, no otorga ning¨²n papel a la shar¨ªa o ley isl¨¢mica, constituyendo la ¨²nica excepci¨®n en el mundo ¨¢rabo-musulm¨¢n.
La Liga Tunecina de los Derechos Humanos (LTDH), ganadora del premio Nobel de la Paz en 2015, ha censurado el procesamiento del pinchadiscos y el propietario de la discoteca. ¡°Aunque hay que respetar siempre las sensibilidades religiosas, consideramos que las las autoridades tunecinas se han excedido en su reacci¨®n. Nosotros defendemos siempre la libertad de expresi¨®n, lo que incluye tambi¨¦n la libertad de creaci¨®n art¨ªstica¡±, declar¨® a trav¨¦s de una llamada telef¨®nica Oumaima Jabnouni, una abogada de la LTDH, que record¨® adem¨¢s que esta no es la primera vez que se utiliza una llamada a la oraci¨®n en una creaci¨®n musical.
El Gobierno de T¨²nez est¨¢ formado desde 2015 por una coalici¨®n liderada por los dos grandes partidos del pa¨ªs, Ennahda, islamista moderado, y Nid¨¢ Tunis, partido laico al que est¨¢n afiliados el primer ministro, Yusuf Chahed, y el presidente Beji Ca?d Essebsi. A pesar de que esta ¨²ltima formaci¨®n se define como ¡°modernista¡± y heredera del legado laicista del padre de la independencia, Habib Bourguiba, en numerosos aspectos relativos a la moral social ha mantenido posiciones conservadoras. Por ejemplo, a finales de 2015, el presidente Essebsi destituy¨® de forma fulminante a su ministro de Justicia por haberse mostrado favorable a derogar el art¨ªculo 230 del c¨®digo penal, que establece duras penas de c¨¢rcel por homosexualidad.
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