Detenida una kuwait¨ª que no auxili¨® a su criada que se ca¨ªa por la ventana

¡°Ag¨¢rreme, ag¨¢rreme¡±, grita desesperada una mujer que apenas lograr sujetarse con una mano al exterior de una ventana. Pero la ayuda no llega a pesar de que hay alguien grabando la escena. S¨®lo se oye una voz femenina que dice en ¨¢rabe ¡°no seas loca, vuelve¡±. Mientras, la mano resbala y la mujer cae al vac¨ªo. La c¨¢mara, probablemente un m¨®vil, se acerca a la ventana y muestra como el cuerpo se estrella contra un tejadillo de uralita.

El escalofriante v¨ªdeo, de apenas 12 segundos de duraci¨®n, se ha difundido como la p¨®lvora por las redes sociales, que se han llenado de indignaci¨®n por lo que mostraba. Fue la propia autora, una kuwait¨ª, quien lo colg¨® para no ¡°ser acusada de la muerte de su criada si mor¨ªa¡±, seg¨²n explic¨® al diario Alanba poco despu¨¦s del incidente. Hoy est¨¢ detenida, seg¨²n ha informado el diario Kuwait Times, y la polic¨ªa la ha puesto a disposici¨®n judicial por no haber prestado asistencia a una persona en peligro.

La detenida mantiene que la empleada dom¨¦stica, una et¨ªope cuya identidad no ha sido revelada, intentaba suicidarse. ?sta, que milagrosamente logr¨® sobrevivir la ca¨ªda desde el s¨¦ptimo piso, lo ha negado desde la cama del hospital en el que est¨¢ ingresada con un brazo roto.

¡°No estaba tratando de suicidarme, estaba intentando escapar de la mujer que quer¨ªa matarme¡±, ha declarado la mujer en un v¨ªdeo difundido el pasado domingo por la televisi¨®n et¨ªope. ¡°La se?ora me meti¨® al ba?o y estaba a punto de matarme, sin que nadie lo viera, hubiera tirado mi cuerpo a la basura, as¨ª que en lugar de quedarme all¨ª, intent¨¦ salvarme y fue cuando me ca¨ª¡±, relata seg¨²n la traducci¨®n de Middle East Eye.

El incidente ha reabierto el debate sobre el trato a los empleados dom¨¦sticos en los pa¨ªses ¨¢rabes, donde es habitual que las familias locales cuenten con varios de ellos a menudo en condiciones que las organizaciones de derechos humanos califican de ¡°servidumbre por contrato¡±. La Sociedad Kuwait¨ª para los Derechos Humanos ha denunciado que ¡°no hubo cuidado por la vida¡± de la criada y hecho un llamamiento para que se investigue lo ocurrido.

S¨®lo en Kuwait hay unos 600.000 empleados dom¨¦sticos, en su mayor¨ªa mujeres como en el resto de la regi¨®n, donde suman unos siete millones. Ni siquiera se benefician de la escasa protecci¨®n que proporcionan las leyes de trabajo locales que al menos establecen vacaciones anuales, un d¨ªa de descanso semanal y las jornadas m¨¢ximas. A menudo, tienen que pagar primero los visados y permisos de trabajo. Hay patrones que incluso les deducen de sus magros salarios el alojamiento y la manutenci¨®n. Adem¨¢s, muchas de ellas son v¨ªctimas de ¡°abusos f¨ªsicos y verbales, acoso sexual y violaciones¡±.

Las quejas de maltrato o impago de sueldos son habituales. Cientos de mujeres se escapan cada a?o de las casas donde est¨¢n empleadas y de cuyo cabeza de familia depende su permiso de trabajo y residencia (el sistema de kafala o patrocinio). En el caso de la et¨ªope de Kuwait, la investigaci¨®n ha descubierto que su anterior empleador denunci¨® su desaparici¨®n en 2014 y el actual la contrat¨® a trav¨¦s de una agencia de trabajo ilegal.

Aunque Kuwait, al igual que EAU, ha empezado a tomar t¨ªmidas medidas introduciendo contratos laborales estandarizados para el servicio dom¨¦stico, su puesta en pr¨¢ctica deja mucho que desear. Los departamentos encargados de los trabajadores extranjeros y los tribunales tienden a respaldar al empresario nacional m¨¢s que a aplicar unas leyes que a¨²n est¨¢n lejos de cumplir con las convenciones internacionales. Los defensores de los derechos humanos coinciden en que, incluso cuando existen garant¨ªas legales, falta voluntad pol¨ªtica.