La corrupci¨®n de los gobernadores sacude M¨¦xico y cerca a Pe?a Nieto
En la ¨²ltima d¨¦cada hasta 17 altos funcionarios han sido investigados, detenidos o est¨¢n pr¨®fugos por diferentes delitos
![Jacobo Garc¨ªa](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2F36efd8ae-2403-4586-9fca-4060f01ce920.png?auth=7c0a8cb627070c6482e6ce4f81a25a538c2a5ca7cc0d148eb6e2b71c4fd77371&width=100&height=100&smart=true)
![Pe?a Nieto y el gobernador fugado Javier Duarte durante una acto en Veracruz](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/LY6SZ2DBICJIGM6BBJLKLV5EJA.jpg?auth=acde589043e23fc3322961a1d7e6a0cd69aa0b62f77692c9bc969c85365b8ee3&width=414)
En la ¨²ltima d¨¦cada, el t¨¦rmino federaci¨®n, del lat¨ªn foederatio (uni¨®n)??sobre el que se levantan los Estados Unidos Mexicanos, ha resultado ser un acuerdo m¨¢s eficaz para el latrocinio que para combatir la violencia o las desigualdades. Al menos 17 gobernadores que han ejercido el cargo en los ¨²ltimos 10 a?os en M¨¦xico est¨¢n fugados, encarcelados o investigados.
La detenci¨®n en Italia del exgobernador de Tamaulipas Tom¨¢s Yarrington, buscado por la Interpol desde hace cinco a?os, a la salida de un elegante restaurante de Florencia, es el ¨²ltimo episodio de una larga lista de funcionarios acusados de esquilmar la sanidad p¨²blica, trabajar para el narco, comprar ranchos en Texas o quedarse con terrenos a pie de playa.
El deterioro perif¨¦rico de M¨¦xico ha elevado una raya m¨¢s la indignaci¨®n popular y la corrupci¨®n se ha colocado como el segundo problema que m¨¢s preocupa a los mexicanos, despu¨¦s de la inseguridad, seg¨²n la ¨²ltima encuesta del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (Inegi). Los ¨²ltimos casos golpean adem¨¢s al poder central, especialmente al presidente, Enrique Pe?a Nieto, inoperante ante el rosario de esc¨¢ndalos y con la urgencia de ganar las elecciones presidenciales dentro de un a?o, en las que su partido, el gobernante PRI, parte en desventaja en todas las encuestas frente al izquierdista Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador.
Uno de los ejemplos de la naturalidad con la que conviven los partidos con la corrupci¨®n, la dio el PRI, que expuls¨®?a Yarrington en diciembre del partido. Lo que pretend¨ªa ser una decisi¨®n ejemplarizante termin¨® siendo un rid¨ªculo gesto al tendido al suspender los derechos pol¨ªticos de un militante que llevaba casi cinco a?os fugado de M¨¦xico y cargaba con dos ¨®rdenes de detenci¨®n de Estados Unidos y M¨¦xico.
Hasta la llegada de Vicente Fox a la presidencia en el a?o 2000, el PRI hab¨ªa manejado los Estados en una suerte de tablero de Risk monocolor, en el que los gobernadores ejerc¨ªan de caudillos locales perfectamente alineados con la Revoluci¨®n Institucional, garantizando la estabilidad en las provincias y los votos necesarios cada seis a?os para retener la presidencia, sin error alguno en las actas.
![Fotograf¨ªa de la PGR ofreciendo recompensa por el paradero de Yarrington](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FEMWZVGVL23MF2BKAEZSGBAMHM.jpg?auth=5c8ce33d7a53eae8ef94503d640c365a82295bc3de0d784ecf5487bdabe3c51d&width=414)
Salvo desmanes muy descarados que obligaban a la intervenci¨®n presidencial, el federalismo en M¨¦xico era un pacto de no agresi¨®n entre las provincias y el tlatoani del poder central. Con la irrupci¨®n del Partido Acci¨®n Nacional (PAN) y las progresivas victorias de la oposici¨®n, el mapa se volvi¨® m¨¢s complicado de manejar. Los gobernadores contin¨²an siendo los grandes operadores pol¨ªticos de los grandes partidos y su ¨¦xito o fracaso se mide en la capacidad de retener, con todos los medios posibles, el poder.
¡°En el sistema cl¨¢sico pri¨ªsta, cuando a un gobernador se le pasaba la mano o su corrupci¨®n afectaba al presidente, ¨¦ste lo quitaba ipso facto y el Congreso actuaba a la velocidad de la luz. Se perdi¨® ese control autoritario y, aunque Pe?a Nieto trat¨® de recuperarlo, ya no pudo, los gobernadores se hicieron de un poder que jam¨¢s hab¨ªan tenido¡± explica Lorenzo Meyer, profesor del Colegio de M¨¦xico.
Uno de los ejemplos m¨¢s recientes es el de Javier Duarte, gobernador de Veracruz, en busca y captura desde hace m¨¢s de cinco meses. Duarte es considerado uno de los gobernadores m¨¢s corruptos que ha dado M¨¦xico, en un pa¨ªs rico en artes y maneras para sisar de lo p¨²blico sin ser detectado.
Pe?a Nieto lo puso como ejemplo ¡ªjunto al tambi¨¦n pr¨®fugo C¨¦sar Duarte¡ª de renovaci¨®n generacional y la llegada de ¡°un nuevo PRI¡±, pero durante los cinco a?os que Duarte estuvo en el poder, la oposici¨®n y la prensa local no se cansaron de denunciar sus desmanes sin obtener respuesta. Cuando las evidencias eran abrumadoras y hab¨ªa desfalcado la Educaci¨®n y el sistema de salud, la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR) orden¨® su detenci¨®n.
Es necesario revisar el actual sistema federal, que supone una etapa ya rebasada
S¨®lo un d¨ªa antes de esfumarse, apareci¨® en televisi¨®n clamando por su inocencia ante la pasividad presidencial. Hoy Veracruz, con casi ocho millones de habitantes, transpira indignaci¨®n mientras los memes sobre Duarte y el Gobierno pasan de celular en celular para sonrojo de Los Pinos. Cuando se revisan las arcas p¨²blicas, el tema tiene menos gracia.
Veracruz, gobernado ahora por el PAN, se encuentra en quiebra t¨¦cnica y depende de las d¨¢divas del Gobierno central, suficiente para evitar la revuelta social. Oaxaca, Guerrero o Tamaulipas atraviesan una quiebra econ¨®mica similar.
Paralelamente, los gobernadores operan sin contrapeso. Jueces, Congreso local, oposici¨®n, organizaciones civiles o periodistas deben elegir entre ser h¨¦roes o c¨®mplices para imponerse al poder regional, a miles de kil¨®metros de la capital.
Los l¨ªderes de la oposici¨®n pasan de un partido a otro con total naturalidad. Es sabido que Eruviel ?vila, gobernador del Estado de M¨¦xico y amigo de Pe?a Nieto, amenaz¨® con pasarse al PRD si no era el candidato elegido para encabezar la lista del PRI.
En los ¨²ltimos meses, Cesar Duarte, gobernador de Chihuahua ha sido acusado de desv¨ªo de recursos; Roberto Borge, gobernador de Quintana Roo, se?alado por quedarse con terrenos a pie de playa y Andr¨¦s Granier, exgobernador de Tabasco, encarcelado por lavado de dinero se suman a los citados Javier Duarte y Tom¨¢s Yarrington. Y as¨ª hasta 17 mandatarios.
![Combo de fotograf¨ªas de archivo que muestra, arriba, desde la izquierda, a los exgobernadores Mario Villanueva, de Quintana Roo; Tom¨¢s Yarrington, de Tamaulipas y Javier Duarte, de Veracruz. Abajo, Flavino R¨ªos, de Veracruz; C¨¦sar Duarte, de Chihuahua, y Andr¨¦s Granier, de Tabasco.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OTFTUSK73BUKPIVC7DRBPADW7Q.jpg?auth=ba43b0e4ad3f467f00112146aba3006f963e9bbb5be4ad7548687834c9e01ced&width=414)
¡°El caciquismo regional no ha sido desterrado y opera en medio de una gran impunidad y falta de controles pol¨ªticos. Es necesario revisar el actual sistema federal, que supone una etapa ya rebasada, dise?ada en el siglo pasado. Antes, el control hegem¨®nico lo ejerc¨ªa, desde dentro, un solo partido que no permit¨ªa los excesos", explica?Diego Valad¨¦s, investigador del Instituto de investigaciones Jur¨ªdicas de la UNAM.
En esta nueva realidad no se han construido los contrapesos necesarios; No hay un pacto como tal entre presidente y gobernadores, sino un acuerdo de entendimiento. Las autoridades locales son determinantes en la elecci¨®n de legisladores nacionales¡± a?ade el acad¨¦mico.
?Ante la avalancha de casos de corrupci¨®n, Pe?a Nieto ha reaccionado de forma tibia, mientras la putrefacci¨®n perif¨¦rica sepulta al ¡°nuevo PRI¡± y sus aspiraciones presidenciales .
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