La derecha corre con ventaja en las elecciones presidenciales de Chile

Aunque las elecciones del pr¨®ximo 19 de noviembre se han vuelto en Chile cada vez m¨¢s impredecibles por el alto porcentaje de abstenci¨®n, que en las ¨²ltimas municipales de octubre lleg¨® al 65%, la carrera presidencial tiene un competidor con ventaja: el expresidente de derecha Sebasti¨¢n Pi?era (2010-2014). Aunque en los ¨²ltimos meses ha debido enfrentar dos querellas ¡ªpresentadas por un diputado comunista¡ª por el supuesto uso de informaci¨®n privilegiada y negociaci¨®n incompatible mientras era jefe de Estado, el empresario encabeza las encuestas: obtendr¨ªa el 26% de los votos, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo de Cadem.

Al electorado de Pi?era parece no importarle el pol¨¦mico cruce de pol¨ªtica y negocios. Su suerte en las elecciones depende m¨¢s de las decisiones de los fiscales que de su desempe?o pol¨ªtico. Para hacer frente a las tramas judiciales, el empresario ha anunciado que, de ganar, ir¨¢ m¨¢s all¨¢ de la ley para separar sus funciones de sus negocios. Con una campa?a que arranc¨® en marzo cuando anunci¨® una previsible candidatura, el expresidente tiene a su favor una coalici¨®n que se muestra ordenada como pocas veces en su historia.

El bloque Chile Vamos, que re¨²ne a cuatro partidos, act¨²a con disciplina y lealtad ante Pi?era, confiando en que de su mano podr¨ªa volver a La Moneda y triunfar frente al m¨¢s probable candidato de centroizquierda, el senador independiente Alejandro Guillier (con el 15% de los votos, seg¨²n el sondeo de Cadem).

En una muestra de la poca renovaci¨®n pol¨ªtica que existe, de ganar Pi?era transcurrir¨ªan 16 a?os de Gobierno de solo dos personas: Bachelet (2006-2010), Pi?era (2010-2014), Bachelet (2014-2018) y Pi?era (2018-2022). Y las opciones que el empresario tiene de ganar son tan altas, no tanto por su desempe?o en las encuestas como por la falta de equivocaciones de ¨¦l y su bloque, que incluso en el oficialismo intuyen su triunfo.

Por ejemplo, cuando el expresidente socialista Ricardo Lagos abandon¨® su candidatura presidencial hace una semana, habl¨® de una ola de restauraci¨®n mercantilista y conservadora que puede durar muchos a?os. Porque ante la crisis del centroizquierda, finamente se sospecha que un nuevo Gobierno de Pi?era podr¨ªa ser seguido por una o varias administraciones derechistas. Ser¨ªa la primera vez que gobernar¨ªa un ciclo: desde la llegada de la democracia en 1990, la derecha solo ha gobernado por un periodo, el de Pi?era.

El desorden del centroizquierda

Esta campa?a presidencial se ha caracterizado por la gran cantidad de candidatos, que llegan a una docena. Ninguno de los postulantes, sin embargo, alcanza como anta?o un alto porcentaje: en Chile pas¨® la ¨¦poca en que los favoritos sobrepasaban el 50%. Por lo tanto, aunque probablemente Pi?era ganar¨ªa las elecciones si estas se celebraran ahora, a siete meses de los comicios existe bastante espacio para que el tablero pol¨ªtico se transforme. El centroizquierda apela justamente a lograr revertir su situaci¨®n de desventaja, pese a que ha llevado adelante un complejo proceso de elecci¨®n de candidato que ha dejado a varios ca¨ªdos en el camino (como Jos¨¦ Miguel Insulza, ex secretario general de la OEA).

Despu¨¦s de que el Partido Socialista chileno le diera la espalda a Lagos, que desisti¨® de una postulaci¨®n que nunca alcanz¨® el apoyo ciudadano y de los partidos del oficialismo, el candidato de la Nueva Mayor¨ªa ser¨ªa el senador Guillier, periodista de profesi¨®n y la figura de mayor credibilidad en la televisi¨®n chilena en los 90 y 2000.

Aunque la Democracia Cristiana levant¨® a una candidata, la senadora Carolina Goic, Guillier ya cuenta con el respaldo de dos de las formaciones de la coalici¨®n: el Partido Radical y el Socialista. En las pr¨®ximas semanas se le plegar¨ªa, adem¨¢s, el Partido Comunista, porque el parlamentario se ha instalado como el favorito de las fuerzas m¨¢s izquierdistas de la coalici¨®n gobernante.

Despu¨¦s de la renuncia de Lagos resulta improbable que el centroizquierda finalmente escoja a su candidato a trav¨¦s de las primarias legales abiertas y ciudadanas que se deber¨ªan realizar el 2 de julio pr¨®ximo, por lo que Guillier ser¨ªa elegido por los partidos de la Nueva Mayor¨ªa.

Una de las grandes dudas que se mantiene abierta, sobre todo tras la ca¨ªda del expresidente, es si la Democracia Cristiana se decidir¨¢ finalmente a tomar un camino propio y, en vez de participar en la elecci¨®n de un candidato ¨²nico del conglomerado, llegar¨¢ a la primera vuelta presidencial del pr¨®ximo 19 de noviembre. Si llegara a tomar esta opci¨®n, se sospecha que podr¨ªa ser el fin del entendimiento entre el centro y la izquierda que en Chile permiti¨® la ca¨ªda de Augusto Pinochet y los 20 a?os del Gobierno de la Concertaci¨®n (1990-2010).

Las presidenciales de 2017 est¨¢n cruzadas, a su vez, por el nacimiento de una nueva fuerza progresista a la izquierda de la oficialista Nueva Mayor¨ªa. Con la mirada puesta en Uruguay, hace dos meses en Chile se anunci¨® el nacimiento del Frente Amplio, una coalici¨®n formada inicialmente por 11 partidos, movimientos y organizaciones sociales.

Integrado por los diputados Gabriel Boric (Movimiento Autonomista) y Giorgio Jackson (Revoluci¨®n Democr¨¢tica), ambos exl¨ªderes del movimiento estudiantil de 2011 y valorados por la ciudadan¨ªa, el proyecto pol¨ªtico defiende la modificaci¨®n del modelo instaurado en el r¨¦gimen de Pinochet, tiene una mirada negativa de la transici¨®n y, entre otros asuntos, cree que el actual Gobierno renunci¨® a la agenda reformista con la que lleg¨® al poder en 2014.

¡°Nuestro pa¨ªs se encuentra frente al agotamiento del proceso de m¨¢s de 26 a?os en el que se ha impedido la expresi¨®n de la soberan¨ªa popular en las instituciones y en la toma de decisiones p¨²blicas, lo que se ha traducido en el predominio del gran empresariado en contra de los intereses de la mayor¨ªa social¡±, se se?ala en la convocatoria p¨²blica del pasado 21 de febrero.

Su m¨¢s probable candidata presidencial es la periodista Beatriz S¨¢nchez, que renunci¨® a las comunicaciones para emprender el camino a La Moneda. En pocas semanas ha logrado un 6% de apoyo en los sondeos, lo que la instala como la tercera favorita para ganar las elecciones.