Le Pen corteja el voto de la derecha y de M¨¦lenchon para conquistar el El¨ªseo?
La victoria de la l¨ªder del Frente Nacional no es probable, pero tampoco imposible
Marine Le Pen ha irrumpido en la segunda vuelta de las elecciones francesas con un prop¨®sito definido: cosechar parte del voto de la derecha del conservador Fran?ois Fillon y el voto de izquierda de Jean-Luc M¨¦lenchon. Para ello, ha continuado aplicando cambios cosm¨¦ticos a su origen partidista, como tomarse una excedencia como presidenta del Frente Nacional. ¡°Una buena idea¡±, seg¨²n el polit¨®logo Dominique Reyni¨¦, ¡°porque permite que la gente piense que votar por ella no es votar por el FN. Puede funcionar¡±, advierte. Los sondeos pronostican hoy una clara victoria de Emmanuel Macron. Pero hay varios escenarios que har¨ªan factible una presidenta Le Pen.
En 2002, cuando el Frente Nacional logr¨® por primera vez llegar a la segunda vuelta, Jacques Chirac obtuvo el 82,21% de los votos, gracias al llamamiento unificado de todos los partidos y fuerzas en liza para cerrarle el paso al El¨ªseo a Jean-Marie Le Pen. Quince a?os m¨¢s tarde, el ¡°frente republicano¡± en torno a Macron no est¨¢ siendo ni tan r¨¢pido ni tan un¨¢nime.
Para Jean-Yves Camus, director del Observatorio de las radicalidades pol¨ªticas en la Fundaci¨®n Jean Jaur¨¨s, pr¨®xima al Partido Socialista, uno de los escenarios que facilitar¨ªan una victoria de Le Pen es que esta logre atraer a un n¨²mero de votantes de la derecha superior al 30% que le otorgan los sondeos, especialmente a aquellos ¡°sensibles a la ret¨®rica identitaria y que detestan profundamente a la izquierda¡±. Est¨¢ el peligro, coincide Reyni¨¦, de que esos votantes que ven en Macron un continuismo del Gobierno de Fran?ois Hollande puedan llegar a decirse: ¡°como Marine no ser¨¢ elegida, puedo votarla¡±.
Tambi¨¦n en el campo de la izquierda radical que apost¨® en la primera vuelta por M¨¦lenchon, y con la que comparte el rechazo visceral a la globalizaci¨®n, puede Le Pen cosechar m¨¢s votos de lo esperado. Sobre todo si consigue convencerlos de que Macron ¡°es el representante de la globalizaci¨®n, del capital mundializado, el candidato que representa a las ¨¦lites detestadas¡±, se?ala Camus. Desde 2012, M¨¦lenchon se ha llevado parte del voto obrero del FN. Eliminado el l¨ªder de Francia Insumisa, ese voto ¡°puede ahora abstenerse o irse de nuevo con Marine¡±, advierte Reyni¨¦. De ah¨ª que la actitud de M¨¦lenchon, que ha rehusado pronunciarse claramente por Macron, al contrario de lo que hizo en 2002, sea para Reyni¨¦ un ¡°fallo grave¡± y para Camus ¡°un error moral y pol¨ªtico¡±.
La amenaza de un atentado
Quedan menos de dos semanas para la nueva cita electoral y todo puede pasar. Incluso un nuevo atentado. Y es dif¨ªcil calibrar c¨®mo esto afectar¨ªa a la campa?a, sobre todo teniendo en cuenta que Le Pen ha hecho de la lucha contra el terrorismo uno de sus pilares. El ataque terrorista de la semana pasada en los Campos El¨ªseos, en el que muri¨® un polic¨ªa, no provoc¨® un cambio sustancial en la intenci¨®n de voto. El FN tampoco obtuvo la victoria en las elecciones regionales de 2015 pese a que se celebraron un mes m¨¢s tarde del atentado en Par¨ªs contra la sala de conciertos Bataclan y otros lugares de la capital, que dejaron 129 muertos. ¡°Los franceses saben que la victoria contra el Estado Isl¨¢mico no depende ¨²nicamente de lo que pase aqu¨ª, que es un combate que solo se puede ganar con los aliados europeos, con la OTAN. Saben que no basta con que Marine Le Pen sea presidenta¡±, asegura Camus. Aunque tambi¨¦n es cierto que el de los Campos El¨ªseos fue, comparativamente, un atentado de peque?as dimensiones. ¡°Lo que todos tememos es un Bataclan en una escuela¡±, admite Nicolas Lebourg, historiador especializado en la extrema derecha. ¡°Nadie sabe lo que har¨ªa la opini¨®n p¨²blica francesa en un escenario como ese¡±.
La eurofobia del FN, el mayor obst¨¢culo para Le Pen
En lo que no cabe ninguna duda es que la eurofobia de Le Pen sigue siendo su principal obst¨¢culo al El¨ªseo, dado que la mayor¨ªa de los franceses (68%) est¨¢n a favor del euro. ¡°Los franceses estar¨ªan dispuestos a votar por Le Pen si no fuera por el euro. Los franceses no le tienen miedo al FN¡±, asegura Reyni¨¦. Salvo que ese cambio de postura es pr¨¢cticamente imposible, razona Camus, porque ¡°todos sus programas sobre inmigraci¨®n¡±, el principal respaldo a su campa?a, ¡°est¨¢n condicionados a la salida de Europa¡±.
Una campa?a intensa ante un resultado demasiado incierto
Las advertencias de que la campa?a est¨¢ lejos de haberse decidido y que una victoria del Frente Nacional no es del todo imposible son m¨²ltiples. Los hechos tambi¨¦n demuestran que nadie da por segura la derrota de la extrema derecha: en 2002, cuando el entonces l¨ªder del FN, Jean-Marie Le Pen, pas¨® sorpresivamente a la segunda vuelta, su rival, el conservador Jacques Chirac, apenas hizo campa?a y hasta se neg¨® a participar en un debate con su rival. Quince a?os m¨¢s tarde, la nueva Le Pen clasificada, su hija Marine, y su rival, Emmanuel Macron, no han perdido el tiempo para lanzarse a una intensa campa?a. Y ambos se ver¨¢n las caras en un crucial debate televisado el 3 de mayo, a solo cuatro d¨ªas de la cita con las urnas.
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