El incendiario tuitero en jefe

La diana de sus disparos m¨¢s estruendosos, por frecuencia o por potencia, han sido los jueces, los medios de comunicaci¨®n y su antecesor, Barack Obama.

El 9 de febrero, sin haber cumplido a¨²n un mes en el cargo, demostr¨® a d¨®nde era capaz de llegar con un tuit retando a la corte que hab¨ªa ratificado por unanimidad la suspensi¨®n de su pol¨¦mico decreto de veto migratorio a viajeros de pa¨ªses musulmanes. ¡°?Nos vemos en los tribunales! ?La seguridad de nuestra naci¨®n est¨¢ en juego!¡±.

El 17 de febrero declar¨® la guerra a los medios cr¨ªticos en un tuit en el que los acus¨® de dar ¡°noticias falsas¡± y los defini¨® como ¡°?el enemigo del pueblo americano!¡±. Cuatro d¨ªas antes su consejero de seguridad nacional hab¨ªa dimitido por su relaci¨®n con Rusia y la prensa aguijoneaba. Desde el mensaje en que los declar¨® enemigos, Trump carg¨® una semana sin parar contra los medios en su Twitter. ¡°Son lo peor¡±. ¡°Son gente muy deshonesta¡±. ¡°Tenemos que pelear contra ellos¡±. La Casa Blanca contra el cuarto poder.

¡°Qu¨¦ bajo cay¨® el presidente Obama al grabar mis tel¨¦fonos durante el sagrado proceso electoral¡±, escribi¨® el 4 de marzo a las siete en su mazazo ma?anero m¨¢s desmedido, acusando a su predecesor sin pruebas. El esc¨¢ndalo del espionaje ruso lo cercaba. El golpe de efecto gir¨® la conversaci¨®n. O al menos la llen¨® de ruido. Una hora y diecisiete minutos despu¨¦s, como si tal cosa, publicaba otro tuit sobre la decisi¨®n de Arnold Schwarzenegger de abandonar el programa El Aprendiz: ¡°Triste final para un gran show¡±.

Para Trump, tambi¨¦n la pol¨ªtica internacional cabe en un tuit. El 2 de febrero a las cinco y media de la ma?ana,comunic¨® que Ir¨¢n hab¨ªa recibido ¡°una advertencia¡± por haber realizado una prueba bal¨ªstica. El 11 de abril a las ocho de la ma?ana amenaz¨® a Corea del Norte: ¡°Est¨¢ buscando problemas. Si China quiere ayudarnos, estupendo. Si no, ?resolveremos los problemas sin ellos!¡±. El 24 de abril repesc¨® su obsesi¨®n por fortificar la frontera sur: ¡°A la postre, aunque sea m¨¢s adelante para que nosotros podamos empezarlo cuanto antes, M¨¦xico pagar¨¢ de alguna manera el muro que tanto necesitamos¡±. Al d¨ªa siguiente, el 25, atac¨® a Canad¨¢ por competir con la industria lechera de Wisconsin.

La cuenta de referencia de Trump es su cuenta personal. La oficial del presidente, @potus, la escribe un asistente y es una versi¨®n aguada, m¨¢s o menos institucional, del verdadero Trump, el que habita @realDonaldTrump con 28 millones de seguidores. La cuenta del presidente no es en realidad la cuenta del presidente, sino la del hombre que ejercer el cargo como si su personalidad primase sobre la propia presidencia.

Desde su toma de posesi¨®n hasta finales abril, Trump ha emitido una media de entre cuatro y cinco tuits diarios, seg¨²n el recuento de USA Today. Los domingos han sido los d¨ªas en que menos ha disparado. Mi¨¦rcoles y viernes, los que m¨¢s. Su r¨¦cord est¨¢ en el d¨ªa de su inauguraci¨®n, 20 de enero, 12 tuits. En el primero exclamaba con su sentido televisivo de la pol¨ªtica: ¡°?Todo empieza hoy!¡±, y en may¨²sculas, uno de sus recursos enf¨¢ticos: ¡°El movimiento continua¡±. Otros d¨ªas calientes fueron el ocho de febrero, 11 tuits en los que entremezcl¨® su batalla por el veto migratorio contra pa¨ªses musulmanes con la cr¨ªtica a una empresa por no distribuir la l¨ªnea de moda de su hija Ivanka, y el 15 de febrero, otros 11 mensajes girando las aspas furiosas de su Twitter en plena crisis de la conexi¨®n rusa. S¨®lo pas¨® dos d¨ªas sin tuitear. El domingo 12 de marzo y el S¨¢bado Santo.

Su tuit m¨¢s exitoso, parad¨®jicamente, no fue uno de sus usuales latigazos a alg¨²n rival sino uno con tono de concordia. El presidente arrancaba su mandato el 22 de enero y se mostraba tolerante con sus opositores: ¡°La protesta pac¨ªfica es el distintivo de nuestra democracia. Aunque no siempre est¨¦ de acuerdo, reconozco el derecho de la gente a expresar su punto de vista¡±. M¨¢s de 393.000 personas teclearon me gusta. M¨¢s del doble de los que dieron su aprobaci¨®n al mensaje en el acus¨® de espionaje a Obama.