¡°Si Trump puede dedicarse a la pol¨ªtica, yo tambi¨¦n¡±
Miles de mujeres preparan su entrada en pol¨ªtica motivadas por la oposici¨®n a las pol¨ªticas del republicano
La victoria de Donald Trump en las pasadas elecciones cre¨® su propio ant¨ªdoto. Una campa?a marcada por comentarios mis¨®ginos y sus reiterados ataques a las mujeres ha inspirado movimiento ciudadano contra ¨¦l. Se hacen llamar la "Resistencia". El resultado es a¨²n impredecible, pero a apenas 100 d¨ªas de su llegada a la Casa Blanca miles de mujeres se han sumado a diferentes iniciativas para entrar en pol¨ªtica y poner freno a la agenda ultraconservadora del presidente republicano.
¡°Si Trump puede dedicarse a la pol¨ªtica yo tambi¨¦n¡±, asegura Hannah Risheq, una joven de 25 a?os que quiere convertirse en delegada de la Asamblea estatal de Virginia. ¡°Cuando sali¨® elegido Donald Trump supe que ten¨ªa que defender mis valores¡±. Risheq, voluntaria en las campa?as de Barack Obama y Hillary Clinton, es hija de padre musulm¨¢n y madre jud¨ªa. Hace siete a?os abandonaron Carolina del Norte por los ataques racistas y el boicot al negocio de sus padres. ¡°Siempre supe que me dedicar¨ªa a la pol¨ªtica, pero m¨¢s tarde¡±.
Trump ha acelerado la participaci¨®n ciudadana en todos los niveles de la pol¨ªtica para miles de j¨®venes. Risheq, licenciada en Sanidad P¨²blica por la Universidad de Columbia, es solo una de ellas. Detr¨¢s de esta revoluci¨®n ciudadana est¨¢ Amanda Litman, responsable de la campa?a digital de Hillary Clinton. El 20 de enero, el mismo d¨ªa de la investidura de Trump, Litman public¨® Run For Something ¡ªen ingl¨¦s, ¡°pres¨¦ntate a un cargo¡±¡ª, un proyecto que ya cuenta con m¨¢s de 8.000 miembros, en su mayor¨ªa mujeres y todos menores de 35 a?os, que quieren lanzar una candidatura y multiplicar su participaci¨®n m¨¢s all¨¢ de las urnas.
¡°Despu¨¦s de las elecciones me sent¨ª muy enfadada¡±, explica Litman. La activista admite que su iniciativa surgi¨® del enfado por el resultado electoral, pero tambi¨¦n explica que entonces ya notaba ¡°una nueva demanda por parte de j¨®venes que quieren entrar en pol¨ªtica y no saben c¨®mo¡±. Run For Something es la idea que no ha tenido ninguno de los dos grandes partidos pol¨ªticos de EE UU, ambos necesitados de un relevo generacional que no ofrec¨ªan ni Clinton ni Trump en las pasadas elecciones.
La organizaci¨®n proporciona clases y materiales a los candidatos como Risheq que carecen de una infraestructura tradicional que les apoye. ¡°Me dedico a visitar y llamar a los ciudadanos, les cuento mi historia y les pido su respaldo. Algunos se sienten inspirados y me dan un cheque¡±, explica la joven candidata. Su campa?a aboga por el aumento de la cobertura m¨¦dica, asistencia social y la defensa de las minor¨ªas raciales y religiosas. ¡°No podemos permitir que los republicanos terminen controlando todo¡±.
La veterana agrupaci¨®n EMILY¡¯s List, que desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas recluta a mujeres para la pol¨ªtica, ha dado el mismo paso para formar a la Resistencia. ¡°La mayor¨ªa no pueden creer que a pesar de las cualidades y de su trayectoria, [Hillary] Clinton no gan¨®¡±, explica la portavoz Vanessa C¨¢rdenas, que admite el papel determinante de la dem¨®crata en este movimiento. ¡°Cuando una mujer rompe barreras, est¨¢ abriendo camino para las dem¨¢s¡±.
EMILY¡¯s List ha impulsado la carrera de un centenar de legisladoras dem¨®cratas en todo el pa¨ªs y desde las elecciones ha recibido peticiones de m¨¢s de 11.000 mujeres, cuando la media anual es de 600. ¡°Queremos apoyarles desde el momento en que levantan la mano y dicen ¡®me presento¡¯, hasta que son oficialmente candidatas¡±.
Una Resistencia armada en las redes sociales
Este fen¨®meno marcado tanto por la juventud de las mujeres como por su diversidad, se expresa en las calles, pero respira en Internet. Litman ha publicado sus dos manifiestos fundacionales en el blog de la organizaci¨®n. Run For Something busca a menores de 35 a?os a favor del derecho al aborto, la igualdad salarial, el acceso universal a la sanidad, la reforma migratoria y del sistema judicial o el control de las armas.
La primera reacci¨®n de este movimiento, y la m¨¢s visceral, se vio en las calles de Washington al d¨ªa siguiente de la toma de posesi¨®n de Trump, con una Marcha de las Mujeres multitudinaria sin precedentes y con ecos en todo el pa¨ªs. ¡°Cada vez hay m¨¢s mujeres presentando atenci¨®n a la agenda pol¨ªtica de Trump y cada vez est¨¢n m¨¢s preocupadas por la direcci¨®n que ha tomado¡±, dice C¨¢rdenas.