El pol¨¦mico escudo antimisiles de EE UU en Corea del Sur empieza a funcionar
China reclama la cancelaci¨®n del escudo y advierte que "proteger¨¢ sus intereses con firmeza"
El pol¨¦mico escudo antimisiles de fabricaci¨®n estadounidense conocido como THAAD ya se encuentra operativo en Corea del Sur para proteger a este pa¨ªs de posibles ataques desde el norte. Su entrada en funcionamiento ¡ªaunque a¨²n no a plena capacidad¡ª?coincide con un aumento de las tensiones en torno a la actividad armament¨ªstica de Corea del Norte.
El Sistema de Defensa Terminal de ?rea a Gran Altitud ya ¡°tiene capacidad de interceptar misiles norcoreanos y defender a la Rep¨²blica de Corea¡±, seg¨²n ha confirmado en un comunicado el mando de las fuerzas estadounidenses desplazadas en la pen¨ªnsula. China, que se opone al despliegue, ha exigido rotundamente la retirada del sistema y ha asegurado que ¡°proteger¨¢ con firmeza sus intereses¡±.
?Qu¨¦ es el THAAD?
Es un escudo antimisiles que fabrica la firma estadounidense Lockheed Martin desde 2008. Ha sido?instalado en Seongju, a unos 300 kil¨®metros al sureste de Se¨²l. Su misi¨®n es derribar cohetes enemigos de alcance corto o medio (una capacidad de recorrido de hasta 3.000 kil¨®metros) en su ¨²ltima fase de vuelo, a altitudes entre los 40 y los 150 kil¨®metros, antes de que puedan impactar contra sus objetivos.
Tiene cuatro componentes principales: un sistema de radares, un sistema de control de disparo, seis lanzaderas m¨®viles montadas sobre camiones y 48 misiles interceptores, ocho por lanzadera. La ojiva de cada uno de los interceptores est¨¢ dotada de un sistema de detecci¨®n de rayos infrarrojos.
Su despliegue se pact¨® el a?o pasado entre los Gobiernos de Estados Unidos y Corea del Sur en respuesta al gran n¨²mero de pruebas de misiles que efect¨²a Pyongyang.
?C¨®mo funciona?
Opera en cuatro fases. En caso de ataque enemigo, el radar, que tiene un alcance de 800 kil¨®metros (dos tercios del territorio surcoreano), detectar¨¢ el peligro. A continuaci¨®n, el sistema de control de disparo identificar¨¢ y verificar¨¢ el objetivo. Entonces pondr¨¢ en marcha las lanzaderas, que disparar¨¢n el interceptor. Este misil se precipitar¨¢ hacia el atacante para destruirlo en pleno vuelo y a gran altura.
?Est¨¢ garantizada su eficacia?
El THAAD nunca se ha probado en tiempo de guerra. Una de las inc¨®gnitas es su respuesta en caso de que Corea del Norte disparara varios cohetes al mismo tiempo, porque una vez que se lanzan los interceptores, el tiempo de recarga es de 30 minutos. Precisamente, en marzo el r¨¦gimen de Kim Jong-un lanz¨® cuatro misiles de manera simult¨¢nea, aparentemente de cara a explotar esa posible vulnerabilidad del escudo.
?Qu¨¦ otras alternativas tiene Corea del Sur en caso de ataques con misiles desde el norte?
Corea del Sur cuenta tambi¨¦n con un sistema defensivo PAC-3, que utiliza interceptores Patriot y podr¨ªa destruir los proyectiles enemigos a baja altitud, entre los 15 y los 40 kil¨®metros. Es un sistema con el que tambi¨¦n cuenta su vecino Jap¨®n, que acaba de reforzar su propio escudo. Tokio tambi¨¦n se plantea la instalaci¨®n en tierra de un sistema antimisiles similar al Aegis del que ya est¨¢ dotada su flota.
?Por qu¨¦ se opone China tan tajantemente al despliegue?
Pek¨ªn teme que, dado su alcance, el radar del sistema pueda emplearse para espiar movimientos dentro de territorio chino. Corea del Sur y Estados Unidos lo niegan y sostienen que solo se dirigir¨¢ hacia territorio norcoreano.
China ha impuesto un boicot comercial no declarado a los productos y servicios de Corea del Sur. Es una medida especialmente dolorosa para Se¨²l, dado que China es su principal socio comercial.
En declaraciones en una rueda de prensa este martes, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Geng Shuang ha reiterado los llamamientos de su Gobierno para que se suspenda el despliegue del escudo. De otro modo, ¡°tomaremos con firmeza las medidas necesarias para proteger nuestros intereses¡±, ha declarado.
Pero al menos en Corea del Sur la opini¨®n p¨²blica s¨ª est¨¢ a favor del THAAD ?O no?
No. El escudo divide profundamente a la poblaci¨®n surcoreana y ha motivado importantes manifestaciones de protesta. Sus cr¨ªticos alegan que la decisi¨®n de emplazarlo se tom¨® demasiado deprisa y por cuenta de un Gobierno que ha quedado apartado del poder por corrupci¨®n. Los residentes de Seongju, una zona agr¨ªcola, temen convertirse en blanco de posibles ataques y del efecto que el escudo pueda tener sobre su salud y el medioambiente.
Corea del Sur celebrar¨¢ elecciones presidenciales dentro de ocho d¨ªas. El gran favorito, el candidato progresista Moon Jae-in ha apuntado la posibilidad de revisar el despliegue del THAAD si finalmente llega al poder.
?Cu¨¢nto cuesta?
Seg¨²n ha declarado el presidente estadounidense, Donald Trump, el THAAD vale 1.000 millones de d¨®lares. La semana pasada el inquilino de la Casa Blanca inquiet¨® a Se¨²l al declarar que el pa¨ªs anfitri¨®n deber¨ªa pagar el coste, dado que el escudo se emplear¨¢ para proteger su territorio. Su consejero de Seguridad Nacional, HR McMaster, tuvo que salir al quite y confirmar, en una llamada a su hom¨®logo surcoreano, que Estados Unidos asumir¨¢ la factura del despliegue, como acordaron los dos Gobiernos el a?o pasado.
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