El pragm¨¢tico Haniya, nuevo l¨ªder pol¨ªtico de Ham¨¢s
El dirigente islamista palestino seguir¨¢ residiendo en su feudo de la franja de Gaza
Nacido hace 54 a?os en Shati, al norte de la franja de Gaza, el nuevo jefe pol¨ªtico de Ham¨¢s sigue viviendo modestamente en ese mismo campo de refugiados palestinos desplazados tras el nacimiento del Estado de Israel en 1948. Ismail Haniya es un dirigente moderado, dentro de lo que cabe en el Movimiento de Resistencia Isl¨¢mica. Visto como la cara amable de una organizaci¨®n que ha librado tres guerras con Israel en menos de una d¨¦cada, fue tambi¨¦n el candidato que derrot¨® en 2006 en las urnas al hegem¨®nico Fatah, el partido fundado por el fallecido l¨ªder hist¨®rico Yasir Arafat. Desde este s¨¢bado encabeza de forma indiscutible Ham¨¢s, cinco d¨ªas despu¨¦s de los islamistas palestinos modularan por primera vez mediante una reforma estatutaria su desaf¨ªo al Estado hebreo.
Nadie duda del carisma de Haniya entre lo suyos desde que se convirti¨® en brazo derecho del jeque Ahmed Yasin, el l¨ªder espiritual de Ham¨¢s asesinado en su silla de ruedas por Israel en 2004. Ambos hab¨ªan escapado a un ataque de la aviaci¨®n israel¨ª dos a?os antes mientras se hallaban reunidos en plena Segunda Intifada. Estaba previsto tambi¨¦n que fuera el aspirante m¨¢s votado en el opaco proceso interno emprendido hace unos meses por los islamistas palestinos y que ha culminado con su designaci¨®n.
El hasta ahora jefe del Politbur¨®, Jaled Meshal, confirm¨® este s¨¢bado desde Doha, la capital de Qatar, que Haniya hab¨ªa sido el elegido para relevarle al t¨¦rmino de su mandato. ¡°Pongo toda mi confianza en Abu al Abid (como tambi¨¦n es conocido el dirigente)¡±, sostuvo en un mensaje televisado Meshal, quien ha permanecido en el exilio gran parte de sus 60 a?os de existencia. Haniya ya ha anticipado que seguir¨¢ residiendo buena parte de su tiempo en Gaza, aunque tendr¨¢ que trasladarse tambi¨¦n a Qatar para intentar ampliar los contactos diplom¨¢ticos de Ham¨¢s, considerado co una organizaci¨®n terrorista tanto por Estados Unidos como por la Uni¨®n Europea.
Despu¨¦s de ejercer el control en el seno del enclave palestino durante un decenio, Abu el Abid pas¨® en febrero el testigo del mando pol¨ªtico en la Franja a Yahya Sinwar, un comandante del ala militar Ezedin al Qasan alienado con el sector m¨¢s radical de Ham¨¢s. Sinwar fue sentenciado en Israel a cuatro condenas perpetuas por haber ordenado la muerte de ciudadanos palestinos sospechosos de colaborar con el Ej¨¦rcito hebreo. Fue excarcelado en 2011 en el marco de la operaci¨®n de intercambio de 1.047 prisioneros palestinos que permiti¨® la liberaci¨®n del soldado israel¨ª Gilad Shalit, que hab¨ªa permanecido secuestrado en Gaza desde 2006.
El malestar social ha crecido en el enclave costero tras casi diez a?os de fractura entre Ham¨¢s y Fatah, el partido nacionalista encabezado por el presidente palestino Mahmud Abbas. La Autoridad Palestina presiona a Ham¨¢s con el recorte de los pagos a los funcionarios en Gaza y la supresi¨®n de las partidas para el combustible de la ¨²nica central el¨¦ctrica del enclave, as¨ª como de las facturas adeudadas a Israel por suministro de energ¨ªa. La ONU ha debido desembolsar fondos de emergencia para trata de mantener en funcionamiento los generadores el¨¦ctricos de los hospitales de la Franja.
Precisamente en v¨ªsperas de la visita de Abbas a la Casa Blanca del pasado mi¨¦rcoles, la organizaci¨®n islamista anunci¨® una reforma de su carta fundacional en la que aceptaba por primera vez la creaci¨®n de un Estado de Palestina en las fronteras anteriores a la guerra de 1967, aunque sin reconocer al Estado de Israel. Este gesto fue interpretado como un intento de aproximaci¨®n a Fatah para forjar un Gobierno de unidad palestino, auspiciado por los moderados Meshal y Haniya.
Ham¨¢s ha consumado tambi¨¦n la ruptura con los Hermanos Musulmanes que inspiraron al jeque Yassin, un movimiento que se convirti¨® en la fuerza pol¨ªtica hegem¨®nica en Egipto tras la revoluci¨®n de 2011 y hasta el golpe de Estado de 2013. Esta decisi¨®n abre la puerta a una sustancial mejora de las relaciones con el Gobierno del presidente Abdelfat¨¢ al Sisi en El Cairo, as¨ª como con las monarqu¨ªas del Golfo enfrentadas a la Hermandad.
La revisi¨®n estatutaria destaca adem¨¢s que el conflicto con Israel tiene un car¨¢cter ¡°pol¨ªtico¡± y carece de ¡°base religiosa¡± frente al pueblo jud¨ªo. El Movimiento de Resistencia Isl¨¢mica, sin embargo, sigue sin aceptar la validez de los Acuerdos de Oslo con los israel¨ªes como marco pata la creaci¨®n de un Estado palestino.
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