EE UU armar¨¢ a milicias kurdas en Siria pese a la oposici¨®n de Turqu¨ªa

Dentro del delicado juego de equilibrios que rige la guerra siria, Estados Unidos ha tomado un paso que espera que sea crucial en la campa?a contra el Estado Isl¨¢mico pero que enfurecer¨¢ a Turqu¨ªa, un socio clave en la lucha contra el grupo terrorista. El presidente Donald Trump autoriz¨® el lunes la entrega de armas a milicias kurdas en Siria para emplear en el asalto a Raqa, el feudo del ISIS en ese pa¨ªs y desde el que planea sus atentados en el extranjero, seg¨²n anunci¨® este martes el Pent¨¢gono.

Trump aprob¨® ¡°equipar como sea necesario¡± a los combatientes kurdos, agrupados bajo las siglas YPG, de las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias ¡ªuna amalgama de milicias de varias confesiones y etnias que son el mayor aliado de EE UU en Siria¡ª para ¡°garantizar una victoria clara¡± en Raqa. ¡°Junto al apoyo de las fuerzas estadounidenses y de la coalici¨®n, son la ¨²nica fuerza sobre el terreno que puede tomar Raqa de forma exitosa en el futuro cercano¡±, dijo la portavoz del Pent¨¢gono, Dana White, en un comunicado.

La decisi¨®n es un nuevo ejemplo de la menor cautela en la estrategia antiterrorista que ha adoptado el republicano Trump respecto a su antecesor, el dem¨®crata Barack Obama, que fue acusado de pasividad ante los seis a?os de sangrienta guerra civil siria. EE UU ataca desde 2014 posiciones del ISIS en el pa¨ªs ¨¢rabe. Trump aprob¨® en abril el primer bombardeo a posiciones del Ej¨¦rcito sirio ¡ªque tambi¨¦n combate a los yihadistas¡ª como represalia por un ataque qu¨ªmico contra civiles.

Washington ha facilitado armas en los ¨²ltimos a?os a milicias ¨¢rabes, pero hasta ahora se hab¨ªa resistido a hacer lo mismo con los combatientes kurdos para no soliviantar a Ankara. La c¨²pula militar estadounidense cree que los kurdos necesitan armas pesadas, lanzamisiles y veh¨ªculos blindados para poder derrotar a los combatientes del ISIS atrincherados en Raqa.

Turqu¨ªa considera las milicias kurdas una extensi¨®n del Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK), que lucha una insurgencia en el sureste de Turqu¨ªa desde los a?os ochenta y que es declarado un grupo terrorista por Turqu¨ªa y EE UU.

El Gobierno del primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan llevaba semanas presionando a la Casa Blanca para que no tomara una decisi¨®n en ese sentido. Trump ha elogiado el liderazgo de Erdogan, lo que contrasta con las cr¨ªticas de la Administraci¨®n Obama y la comunidad internacional a la deriva autoritaria en Turqu¨ªa.

Ambos l¨ªderes se ver¨¢n la pr¨®xima semana en la Casa Blanca en una reuni¨®n que estar¨¢ marcada por el papel de las milicias kurdas en Siria y por la petici¨®n de Ankara de extradici¨®n de un cl¨¦rigo que vive exiliado en EE UU y al que atribuye el fallido golpe de Estado contra Erdogan el pasado julio.

¡°Somos profundamente conscientes de las preocupaciones de seguridad de Turqu¨ªa. Queremos tranquilizar al pueblo y al gobierno de Turqu¨ªa de que EE UU est¨¢ comprometido en prevenir riesgos adicionales de seguridad y en proteger a nuestro aliado en la OTAN¡±, se?al¨® White, sin entrar en detalles. Turqu¨ªa permite a los aviones de la coalici¨®n internacional que ataca al ISIS utilizar una base a¨¦rea junto a la frontera con Siria.

En sus m¨¢s de tres meses como inquilino del Despacho Oval, Trump todav¨ªa no ha revelado cu¨¢l es su hoja de ruta contra el ISIS. Pero ha adoptado algunos movimientos para atacar con m¨¢s intensidad al grupo yihadista y reforzar la presencia militar de la primera potencia. Washington cuenta con unos 900 uniformados en Siria, que tienen funciones de asesoramiento y no est¨¢n en primera l¨ªnea de combate. La lucha sobre el terreno recae en fuerzas locales a las que EE UU apoya desde el aire. En los dos a?os y medio de campa?a estadounidense, las milicias kurdas han afianzado una zona bajo su control en el norte de Siria.