La UE refuerza los derechos de los ciudadanos en el mandato final del ¡®Brexit¡¯

La Uni¨®n Europea est¨¢ ya lista para iniciar el Brexit. Los ministros de Exteriores de los 27 Estados ¡ªsin Reino Unido¡ª han dado este lunes el visto bueno definitivo al mandato de negociaci¨®n, que detalla la posici¨®n europea en este proceso in¨¦dito. El texto afianza a¨²n m¨¢s las exigencias hacia Londres en la fase del divorcio: garantizar los derechos a todos los ciudadanos afectados por esta ruptura y lograr que Londres pague hasta el ¨²ltimo euro que prometi¨® aportar antes de su retirada de la UE.

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Los negociadores europeos tienen prisa por iniciar ya un procedimiento que lleva casi un a?o creando incertidumbres sin despejar ninguna (desde el refer¨¦ndum del pasado 23 de junio). ¡°Estamos listos y bien preparados; el proceso deber¨ªa empezar lo antes posible¡±, ha instado el jefe negociador de la UE, Michel Barnier, tras la aprobaci¨®n de las llamadas directivas de negociaci¨®n. Barnier ha aludido a la semana del 19 de junio como fecha tentativa para una primera ronda de contactos con Reino Unido, que ha paralizado todo el trabajo t¨¦cnico por la convocatoria de elecciones para el 8 de junio.

Al borrador de mandato que la Comisi¨®n Europea hab¨ªa presentado el 3 de mayo, los Veintisiete le han a?adido varios detalles que endurecen los requerimientos al Gobierno brit¨¢nico. Para que no existan dudas de que los ciudadanos comunitarios asentados en Reino Unido siguen acumulando derechos a pesar del refer¨¦ndum, el documento cita expresamente a aquellos que est¨¢n ¡°en proceso de obtener¡± esos derechos. Como ejemplo, se menciona el de residencia permanente, que Londres otorga a quien haya residido de manera continua en el pa¨ªs durante cinco a?os. Entre los colectivos que deber¨¢n estar cubiertos, el documento puntualiza que, adem¨¢s de trabajadores y desempleados, los estudiantes y otras personas sin actividad econ¨®mica podr¨¢n ejercerlos. Tambi¨¦n sus familiares, ¡°independientemente de su lugar de residencia¡±.

Sanidad y educaci¨®n

Tres derechos aparecen detallados en el documento: la libertad de circulaci¨®n ¡ªtan denostada por los partidarios del Brexit¡ª, la atenci¨®n sanitaria y la educaci¨®n ¡°en las mismas condiciones que los nacionales¡±. Tambi¨¦n se exige el reconocimiento de diplomas y cualificaciones profesionales obtenidas en otro Estados miembro antes de la retirada brit¨¢nica. Adem¨¢s de procur¨¢rselo a sus ciudadanos (3,2 millones de comunitarios en Reino Unido), la UE quiere garantizar esas mismas condiciones a los brit¨¢nicos que vivan en la UE (1,3 millones de personas), con la idea de que sean rec¨ªprocas.

Esa reciprocidad, que permitir¨¢ al Ejecutivo brit¨¢nico trasladar el mensaje de que tambi¨¦n trabaja por el bienestar de sus ciudadanos en el exterior, eleva las posibilidades de pactar este cap¨ªtulo. Muy diferente ser¨¢ la llamada factura: el dinero que Reino Unido comprometi¨® junto a sus socios europeos para a?os venideros y que ahora deber¨¢ liquidar al abandonar un club que sigue en marcha. La UE intenta desterrar la idea de que se trata de un peaje que penaliza la salida del proyecto europeo. ¡°Es una idea muy brit¨¢nica saber que cuando eres parte de un club y te marchas, tienes que saldar tus cuentas¡±, ha explicado el ministro holand¨¦s de Exteriores, Bert Koenders.

En este terreno, el documento final con el que Barnier se sentar¨¢ a la mesa de negociaci¨®n especifica los compromisos financieros adquiridos en el seno de la UE. Eso incluye los presupuestos plurianuales, pero tambi¨¦n el Banco Europeo de Inversiones, el Fondo Europeo de Desarrollo y el Banco Central Europeo, en cuyo capital participa, aunque no forme parte de la moneda com¨²n. Tambi¨¦n se le exigir¨¢ su parte en la ayuda prometida a Turqu¨ªa para asistir a los refugiados sirios (3.000 millones de euros en un primer compromiso y otros 3.000 m¨¢s adelante).

El negociador de la UE rechaza situarse en la hip¨®tesis de que el acuerdo descarrile, como sugiere Londres para dejar patente su rechazo a la posici¨®n negociadora europea. ¡°No puedo imaginar una ruptura de las negociaciones. He o¨ªdo al ministro [para el Brexit] David Davis y esa no es mi opci¨®n. Todo el mundo debe explicar bien cu¨¢les son las consecuencias de que no haya acuerdo. No es seguir como si nada¡±, ha alertado Barnier ante la prensa. El excomisario recuerda que hay que trabajar con la perspectiva de poder tejer un acuerdo futuro con Londres.