El yihadista invisible
El atacante y su familia no dejaron huella en el humilde vecindario donde resid¨ªan en el sur de M¨¢nchester
Precintada por la polic¨ªa, la peque?a calle de Elsmore, en el sur de Manchester, parec¨ªa este mi¨¦rcoles un plat¨® de televisi¨®n, con c¨¢maras a ambos extremos que retrasmit¨ªan en directo para todo el mundo un siniestro reality show que bien podr¨ªa haberse llamado Su vecino puede ser un terrorista suicida. Sucede que Salman Ramadan Abedi, el joven de 22 a?os que se hizo volar por los aires el lunes tras el concierto de Ariana Grande en el Manchester Arena, era el vecino de enfrente de la mujer en ch¨¢ndal que atraviesa con su mirada la nube de periodistas al otro lado del precinto que identifica a su calle como ¡°escena del crimen¡±. En el adosado con jard¨ªn donde creci¨® Abedi entraban y sal¨ªan este mi¨¦rcoles agentes de polic¨ªa vestidos con inquietantes monos blancos.
La calle de Elsmore, de apenas 50 metros de largo, forma parte de un peque?o vecindario humilde de casas adosadas de ladrillo viejo, probablemente construidas en la primera mitad del siglo XX, de tres o cuatro habitaciones y peque?os jardines delanteros cercados con vallas de madera. El paso de los Abedi, seg¨²n algunos de los vecinos consultados, no dej¨® una huella indeleble en el lugar hasta que el pasado lunes los teletransport¨® a las televisiones de todo el mundo. La vida social en la calle escasea en este vecindario, aunque muchos residentes se habr¨¢n cruzado con Abedi en las angostas callejuelas, flanqueadas por vallas de madera, que surcan serpenteantes los jardines. De un tiempo a esta parte, explica una anciana vecina, apenas hay bares y los ¨²nicos restaurantes sirven comida a domicilio.?
¡°Yo les ve¨ªa alguna vez cuando iba a correr por las ma?anas¡±, asegura una vecina joven, que no quiere revelar su nombre. ¡°?l parec¨ªa antip¨¢tico, un chaval mal encarado. En los ¨²ltimos tiempos hab¨ªan colocado una bandera, creo que negra, verde y negra [probablemente libia]. Y sol¨ªan tener un coche aparcado en la calle, pintado a mano con los mismos colores. Solo piensas que es libertad de expresi¨®n. Tienen todo el derecho a estar orgullosos de sus colores. Nosotros tambi¨¦n ponemos a veces banderas de San Jorge¡±.?
Se cree que Salman y su hermano mayor, Ismael, que fue arrestado el martes por la ma?ana en un supermercado cercano y permanece bajo custodia policial, viv¨ªan solos en la casa al menos desde el oto?o pasado. Sus padres hab¨ªan regresado a Libia con otra hija y el hijo menor que, seg¨²n las autoridades libias, fue arrestado el mi¨¦rcoles en Tripoli.?
El padre, un trabajador de seguridad llamado Ramadan Abedi, y la madre, Samia Tabbal, nacieron en la capital libia pero se trasladaron a Reino Unido, primero a Londres y luego a M¨¢nchester, huyendo del r¨¦gimen del coronel Muamar el Gadafi. Antes de regresar a Libia hace algunos a?os, el padre era un hombre muy respetado en la comunidad musulmana local e implicado en la mezquita de Didsbury. Este mi¨¦rcoles, ¨¦l tambi¨¦n ha sido arrestado en Libia, seg¨²n ha informado Reuters.?
Salman Abedi era un joven aficionado al cricket y fan del Manchester United, fumador de porros y consumidor de alcohol, que lleg¨® a matricularse en Administraci¨®n de Empresas en la cercana universidad de Salford en 2014 antes de abandonar los estudios y ponerse a trabajar en una panader¨ªa. Diversos testimonios de conocidos, recogidos por la prensa brit¨¢nica, hablan de un proceso r¨¢pido de radicalizaci¨®n.?
El im¨¢n de la mezquita de Didsbury, Mohammed Saeed El-Saeiti, asegur¨® en el diario The Daily Telegraph que Abedi le ¡°mostr¨® una cara de odio¡± despu¨¦s de un serm¨®n contra el ISIS. Testimonios de amigos coinciden en que en los ¨²ltimos tiempos Abedi comenz¨® a mostrarse m¨¢s devoto y reservado.?
M¨¢nchester acoge a una de las m¨¢s numerosas comunidades libias de Reino Unido. Varios disidentes de Gadafi, miembros de un grupo armado islamista, viv¨ªan en la proximidad de Abedi. Entre ellos estaba Abd al-Baset Azzouz, experto en fabricaci¨®n de explosivos, que se traslad¨® de Reino Unido a Libia oriental, donde fue acusado de dirigir una red terrorista vinculada a Al-Qaeda.
Tambi¨¦n se cree, seg¨²n The Times, que Abedi estuvo en contacto con Raphael Hostey, que reclut¨® desde M¨¢nchester a docenas de j¨®venes brit¨¢nicos para luchar con el Estado Isl¨¢mico antes de fallecer en un ataque con drones el a?o pasado. Las hermanas Zahra y Salma Halane, apodadas ¡°las gemelas del terror¡±, que fueron reclutadas por Hostey, estudiaban con honores en el instituto de Whalley Range, muy cerca de la casa de Salman Abedi. La polic¨ªa cree que Abedi viaj¨® en varias ocasiones a Libia. Del ¨²ltimo de los viajes habr¨ªa regresado hace apenas unos d¨ªas. El Gobierno franc¨¦s se?al¨® el mi¨¦rcoles que tambi¨¦n habr¨ªa viajado a Siria.?
Pero todo ello parece haber pasado inadvertido en la peque?a calle de Elsmore. Abdel Ghaffar, jubilado de origen paquistan¨ª, asegura que ni siquiera conoc¨ªa a sus vecinos los Abedi. ¡°Este es un buen sitio para vivir, es una zona muy tranquila con gente amable¡±, explica. ¡°Me produce una profunda tristeza saber que ese asesino viv¨ªa aqu¨ª. No es justo que se dijera musulm¨¢n cuando lo que hizo va contra las ense?anzas del islam¡±.?
En una avenida cercana, Eddie, iran¨ª llegado a Manchester hace seis a?os, decora las farolas del exterior de su peluquer¨ªa con globos rosas, como los que sujetaban las adolescentes en el concierto de Ariana Grande. ¡°Este es un barrio agradable lleno de gente buena¡±, defiende. ¡°Lo que hizo ese bastardo es espantoso. Pero que haya un monstruo no nos convierte a todos en malos¡±.?
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