Zuckerberg pide renovar el contrato social

¡°Cuando termine este discurso ser¨¢ la primera vez que termine algo aqu¨ª en Harvard¡±, arranc¨® Mark Zuckerberg ante los que ser¨¢n los graduados de 2017 en uno de los centros m¨¢s selectos y elitistas de Estados Unidos. Hace 13 a?os comenz¨® en una de sus habitaciones uno de los servicios m¨¢s exitosos del mundo, Facebook, que cuenta ahora con casi 2.000 millones de usuarios activos.

Zuckerberg, adem¨¢s de recibir un grado honor¨ªfico -el mismo que le otorgaron a Bill Gates- ha desgranado cu¨¢l es su visi¨®n de futuro centr¨¢ndose en la igualdad de oportunidades y los cambios que afronta el mundo. Busc¨® inspirar a la audiencia hablando de grandes proyectos, de c¨®mo activarlos y conectar a la humanidad a trav¨¦s de la palabra m¨¢s repetida por el directivo este a?o: comunidades.

Su plan consiste en crear un mundo en el que cada persona tenga un prop¨®sito, una finalidad. Invit¨® a los presentes a tender la mano y dar oportunidades a aquellos menos afortunados.

No olvid¨® que Facebook fue el comienzo de todo, tambi¨¦n de su relaci¨®n personal con Priscilla Chan, hoy su esposa, madre de Max -su primera hija- y con la que?espera una segunda. ¡°Para m¨ª, lo mejor de Harvard fue conocer a Priscilla. Es la persona m¨¢s importante de mi vida. Sin FaceMash, que fue un fracaso, no la habr¨ªa conocido a ella y tampoco habr¨ªa hecho Facebook despu¨¦s¡±.

Con cierta inocencia reconoci¨® que nunca supo bien si terminar¨ªa por hacer una empresa, pero que pronto se percat¨® del impacto que podr¨ªa tener cuando quisieron comprar su proyecto.

Zuckerberg est¨¢ a medio camino entre la Generaci¨®n X y los millennials, que eran mayor¨ªa entre la audiencia de la red social, a los que invit¨® a tomar las riendas del mundo que se est¨¢ fraguando: ¡°Tenemos un reto generacional. No solo crear m¨¢s empleos, sino un nuevo sentido para lo que hacemos. Ya se debaten los coches sin conductor, la automatizaci¨®n de todo. Otras generaciones erradicaron la polio o hicieron la presa Hoover. Nadie tiene ideas as¨ª, de la nada. Lo que hay que hacer es empezar. La percepci¨®n de que se tendr¨¢ un momento Eureka es falsa¡±.

A continuaci¨®n, fue cr¨ªtico consigo mismo y con el sistema actual, que ha permitido que sea una de las personas m¨¢s ricas del mundo en menos de una d¨¦cada: ¡°?Y si actualiz¨¢semos la democracia y se pudiese votar online? ?Y si pudi¨¦ramos aprender de manera personalizada? El siguiente ¨¦xito ser¨¢ tener la libertad para equivocarnos. Hay algo mal en nuestro sistema si en 10 a?os yo puedo hacer millones de d¨®lares y muchos estudiantes no pueden pagar sus matr¨ªculas. Tenemos que explorar ideas como la renta b¨¢sica universal, porque vamos a cambiar mucho de trabajo. La sanidad no puede depender de que tengamos un empleo. Vamos a tener que reinventarnos¡±.

El directivo hizo un llamamiento a frenar el cambio clim¨¢tico, pero no entr¨® en pol¨ªtica de manera m¨¢s directa. S¨ª hizo una referencia al orden mundial y los conflictos: ¡°No estamos en una batalla de pa¨ªses, sino en una guerra de ideas, de visiones del mundo¡±.

Zuckerberg se despidi¨® con una llamada a la acci¨®n: ¡°El cambio empieza local. Los cambios globales empiezan peque?os. Creemos comunidades. Hagamos un mundo en el que cada persona tenga un prop¨®sito¡±.