¡°En Gaza estamos muriendo lentamente todos los d¨ªas¡±
Los islamistas acusan a la Autoridad Palestina de intentar levantar al pueblo para doblegarles
La electricidad solo funciona unas pocas horas al d¨ªa, pero en la oficina de Jalil Hayya, jefe adjunto de Ham¨¢s en Gaza, el aire acondicionado templa el bochorno del enclave costero palestino. El Ej¨¦rcito israel¨ª bombarde¨® su casa en la Franja durante la guerra de 2014: murieron uno de sus siete hijos, su nuera y un nieto. ¡°La ocupaci¨®n es temporal, acabar¨¢ tarde o temprano. No tenemos nada contra los jud¨ªos como religi¨®n. Nuestra lucha es contra la ocupaci¨®n y el sionismo. Esperamos que el mundo reconozca nuestro derecho¡±, desgrana su discurso con aire de predicador Hayya, nacido en Gaza en 1960 y considerado el cerebro pol¨ªtico del movimiento de resistencia isl¨¢mica palestina.
Ham¨¢s ha reformado recientemente su declaraci¨®n fundacional para aceptar la creaci¨®n de un Estado palestino dentro de las fronteras de 1967. ¡°Ese es el m¨ªnimo com¨²n denominador entre las distintas facciones palestinas y es tambi¨¦n la soluci¨®n apoyada por la comunidad internacional, pero nosotros no reconocemos al Estado de Israel¡±, argumenta el responsable pol¨ªtico, que antes fue portavoz del grupo de Ham¨¢s en el Consejo Legislativo Palestino. En el proceso reci¨¦n culminado de relevo en la direcci¨®n de la organizaci¨®n islamista, que controla de facto Gaza desde hace una d¨¦cada, Hayya se ha convertido en n¨²mero dos de Yaya Sinwar, excomandante de las brigadas Ezed¨ªn al Qassan, el ala militar del movimiento.
¡°Las reformas aprobadas han servido para dejar las cosas claras 30 a?os despu¨¦s de nuestra fundaci¨®n, teniendo en cuenta los cambios que se han producido en el mundo ¨¢rabe y en la comunidad internacional. Ham¨¢s representa a un islam moderado frente a una visi¨®n radical deformada. Nosotros no tenemos nada que ver con el terrorismo¡±, puntualiza el jefe pol¨ªtico adjunto del islamismo palestino. Tres d¨ªas despu¨¦s de la fecha de esta entrevista, el presidente norteamericano, Donald Trump, equiparaba en la capital de Arabia Saud¨ª a Al Qaeda y al ISIS con Hezbol¨¢ (partido-milicia chi¨ª liban¨¦s) y Ham¨¢s.
¡°La lucha de un pueblo contra la ocupaci¨®n de su territorio es un derecho reconocido por la ley internacional¡±, apostilla Hayya. Israel y Estados Unidos califican al movimiento islamista palestino como grupo terrorista, al igual que la Uni¨®n Europea, donde su inclusi¨®n en la lista de organizaciones que ejercen el terror se halla impugnada ante la justicia comunitaria.
Ham¨¢s acaba de romper tambi¨¦n todos los v¨ªnculos con los Hermanos Musulmanes, la formaci¨®n egipcia surgida hace casi un siglo que sent¨® las bases del islamismo pol¨ªtico. ¡°Compartimos los mismos principios pero ya no tenemos una relaci¨®n org¨¢nica¡±, precisa el dirigente gazat¨ª frente a la Hermandad proscrita tras el golpe que derroc¨® en 2013 al presidente Mohamed Morsi. Hayya ha sido precisamente uno de los responsables de Ham¨¢s encargados de tender puentes con El Cairo tras la elecci¨®n del mariscal Abadelfat¨¢ al Sisi como nuevo presidente. ¡°Las relaciones con Egipto no son buenas del todo, pero no son tan malas como antes¡±, explica.
?¡°Han pasado casi 25 a?os y lo pactado en los Acuerdos de Oslo no ha servido para nada¡±, se desentiende Hayya de los procesos negociadores de la Autoridad Palestina con Israel. ¡°El presidente Mahmud Abbas no ha cumplido su promesa de 2014 de crear un Gobierno de unidad palestino. Abbas lo acapara y lo controla todo, Fatah [partido], el Gobierno palestino, la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina. No quiere que nadie se atreva a disputarle el poder¡±, asevera.
Desde que Ham¨¢s ha completado la renovaci¨®n de su direcci¨®n pol¨ªtica en Gaza, la Autoridad Palestina ha intentado forzar a los islamistas a devolver el control sobre el territorio de la Franja, del que se apoderaron en 2007 al desalojar por la fuerza de las instituciones a Fatah, formaci¨®n nacionalista encabezada por Abbas, despu¨¦s de haber ganado por una clara mayor¨ªa las elecciones legislativas un a?o antes.
Los responsables de Ramala redujeron primero en un 30% el sueldo de los funcionarios locales de la Autoridad Palestina, y despu¨¦s dejaron de cubrir los gastos de electricidad en el enclave. Israel se ha convertido en el ¨²ltimo suministrador de energ¨ªa despu¨¦s de que la ¨²nica central el¨¦ctrica de la Franja dejara de funcionar el mes pasado por falta de combustible.
¡°Abbas parece buscar una de estas tres opciones¡±, enumera Hayya. ¡°Doblegar a Ham¨¢s; levantar al pueblo contra la organizaci¨®n o forzar una guerra con Israel. La gente aguanta m¨¢s de lo que puede y pronto estallar¨¢. Estamos muriendo lentamente todos los d¨ªas¡±.
El Gobierno palestino ha ordenado finalmente rebajar en casi un 25% los pagos a la empresa nacional el¨¦ctrica israel¨ª, de manera que los apagones se volver¨¢n a prolongar para los dos millones de habitantes de la Franja. Ahora apenas disponen de seis horas de energ¨ªa al d¨ªa. Pronto contaran con solo cuatro horas de suministro.
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