Una madre encuentra a su hija 42 a?os despu¨¦s de creerla muerta
La mujer dio a luz en una cl¨ªnica clandestina acusada de simular el deceso de beb¨¦s y despu¨¦s venderlos a otras familias
Al abrirse la puerta, Julia se qued¨® inm¨®vil mirando a su hija Cristina, de 42 a?os, a la que ve¨ªa por primera vez ese d¨ªa, en la peque?a localidad argentina de R¨ªo Seco. La partera le dijo que su beb¨¦ hab¨ªa muerto al nacer, pero era mentira. La vendi¨® a una familia adoptiva, igual que presuntamente hizo con otras decenas de ni?os, que ahora buscan su verdadera identidad. Un an¨¢lisis de ADN confirm¨® hace unas semanas la filiaci¨®n que el gran parecido f¨ªsico ya revelaba. Tras reconocerse, Julia y Cristina se fundieron en un abrazo durante diez largos minutos.
Es el segundo reencuentro familiar logrado por la agrupaci¨®n Hermanas y Madres del Alma. Partera Mafalda Journade, que aglutina a medio centenar de v¨ªctimas de esta partera, que gestion¨® durante d¨¦cadas una cl¨ªnica clandestina en un elegante caser¨ªo de C¨®rdoba, 800 kil¨®metros al oeste de Buenos Aires. All¨ª naci¨® Cristina el 8 de octubre de 1974. Su madre, que ten¨ªa entonces 23 a?os, hab¨ªa sido expulsada de casa al quedarse embarazada y se hab¨ªa mudado a la ciudad para buscar trabajo. Enga?ada por un matrimonio, fue llevada a la cl¨ªnica de Mafalda. "Despu¨¦s de dar a luz y decirle que el beb¨¦ hab¨ªa muerto, la dej¨® en la vereda, moribunda", relata a EL PA?S Mar¨ªa Gracia Iglesias, trabajadora de la filial cordobesa de la Secretar¨ªa de derechos humanos y psic¨®loga de la agrupaci¨®n. Julia salv¨® su vida gracias a un taxista, que la recogi¨® y la llev¨® al hospital, donde comprobaron que a¨²n ten¨ªa dentro de la placenta. Sobrevivi¨®, pero qued¨® est¨¦ril. El reencuentro con Cristina no solo le ha devuelto una hija sino tambi¨¦n seis nietos.
La madre de Mar¨ªa Soledad Pi?ero corri¨® una suerte a¨²n peor. Tambi¨¦n v¨ªctima de la mala praxis de Journade, falleci¨® en su cuarto parto, en mayo de 1977. Journade fue llevada ante los tribunales en plena dictadura y condenada a siete a?os de c¨¢rcel por realizar un aborto, aunque la mujer a la que supuestamente se lo practic¨® estaba de nueve meses. La partera inform¨® a la familia que el beb¨¦ hab¨ªa nacido muerto, por lo que nunca se preocuparon en buscarlo. Sin embargo, hace dos a?os Soledad apareci¨® por sorpresa en sus vidas. "Fue un gran impacto, una bendici¨®n para mi vida, aunque haya sido despu¨¦s de 38 a?os", narra por tel¨¦fono Pi?ero. Criada como hija ¨²nica por sus padres adoptivos, descubri¨® de golpe que era la menor de cuatro hermanos, a los que ahora se confiesa "muy, muy unida".
A Pi?ero le dijeron que era adoptada a los cinco a?os. Recuerda que disfrut¨® de una infancia llena de amor, pero siempre se cerraron en banda a responder a las preguntas sobre su origen. Por eso, esper¨® a que muriera su padre para iniciar la b¨²squeda. Primero se dirigi¨® a Abuelas de Plaza de Mayo, ya que sospechaba que pod¨ªa ser hija de detenidos desaparecidos, apropiada durante la ¨²ltima dictadura. "Me hice el ADN y me dio negativo, pero en Abuelas me dijeron que no me desanimara, que pod¨ªa ser que no tuvieran las muestras", recuerda. El consejo no surti¨® efecto y tard¨® tres a?os en volver a intentar saber qui¨¦nes fueron sus padres biol¨®gicos. A trav¨¦s de la partida de nacimiento, firmada por Journade, descubri¨® en Internet que hab¨ªa estado encarcelada y que hab¨ªa una agrupaci¨®n que buscaba a hijos nacidos en su cl¨ªnica clandestina. Se contact¨® con ellos y tras un trabajo de investigaci¨®n, terminaron por descubrir que Pi?ero hab¨ªa sido el desencadenante de la condena a Journade y que ten¨ªa una familia que desconoc¨ªa su existencia.
Los integrantes de la agrupaci¨®n Hermanas y Madres del alma han descubierto que la partera segu¨ªa un modus operandi similar. A las gestantes les dec¨ªa que el beb¨¦ no hab¨ªa sobrevivido al parto y a las familias adoptivas les contaba que eran hijos de adolescentes de buenas familias que ocultaban el embarazo y despu¨¦s los daban en adopci¨®n por el qu¨¦ dir¨¢n. Ni lo uno ni lo otro era verdad.
"Vivo cada d¨ªa con ese dolor"
Una de las madres enga?adas fue M¨®nica, quien ten¨ªa 15 a?os cuando dio a luz en la cl¨ªnica de Journade, en enero de 1977. "Me acuerdo de ese d¨ªa como si fuese ayer. Cuando se lo llevaron le vi la manito, es lo ¨²nico que le pude ver", dice con un hilo de voz. Afirma que al d¨ªa siguiente escuch¨® llorar al beb¨¦ e intent¨® ir a consolarlo, pero no la dejaron pasar. Su llanto desapareci¨® un d¨ªa despu¨¦s, pero nadie le dio ninguna explicaci¨®n. Pasados unos d¨ªas, su madre la pas¨® a buscar, pero no le habl¨® del beb¨¦. M¨®nica tuvo miedo de preguntar. Ahora, pasados 40 a?os, se ha contactado con la agrupaci¨®n y sue?a con ser otra de las madres que se reencuentra con su hijo o hija. "S¨¦ que est¨¢ vivo, pero no s¨¦ d¨®nde est¨¢. Yo convivo cada d¨ªa con ese dolor", expresa.
Journade falleci¨® en 2012, as¨ª que las familias que quedaron rotas por su crimen no pueden pedir justicia. Pero gracias a la revisi¨®n minuciosa de las partidas de nacimiento del registro civil de C¨®rdoba y de los an¨¢lisis gen¨¦ticos, conf¨ªan en recuperar su verdadera identidad y conocer a su familia biol¨®gica. Todas sue?an con repetir el abrazo entre Cristina y Julia.
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