El Ej¨¦rcito filipino lucha calle a calle en Marawi para expulsar a yihadistas afines al ISIS
Un centenar de muertos y miles de desplazados tras una semana de combates en Mindanao
El Ej¨¦rcito de Filipinas est¨¢ combatiendo calle a calle para expulsar de Marawi, una ciudad de mayor¨ªa musulmana de 200.000 habitantes en el noroeste de Mindanao, a los islamistas del grupo Maute, que han jurado fidelidad al autodenominado Estado Isl¨¢mico, cuya bandera negra ondea por toda la localidad. M¨¢s de un centenar de personas han muerto durante cinco d¨ªas de combates que han llevado al presidente del pa¨ªs, Rodrigo Duterte, a declara la ley marcial y a pedir ayuda a otros grupos guerrilleros del pa¨ªs.
Desde el inicio de las hostilidades decenas de miles de personas han huido de la ciudad, sobre todo hacia la vecina Iligan,?mientras otras 2.000 permanecen atrapadas en la zona de combate, que los yihadistas ?han llenado de banderas negras del ISIS (siglas inglesas del Estado Isl¨¢mico). El Gobierno del pa¨ªs asegura que, tras 17 d¨ªas de lucha, los islamistas han sido aislados en varios puntos de la ciudad.?
Un portavoz militar ha confirmado la muerte de 19 civiles a manos del grupo yihadista. Al menos 61 yihadistas han muerto desde el comienzo de la operaci¨®n en Marawi (42 confirmados por el Ej¨¦rcito m¨¢s otros 19, seg¨²n testigos en el lugar). La agencia de noticias Reuters ha confirmado el hallazgo de al menos ocho cad¨¢veres de civiles ejecutados en la ciudad, todos ellos carpinteros, encontrados con las manos atadas a la espalda y con disparos en la cabeza.
Seg¨²n la polic¨ªa filipina se trata de residentes de la ciudad que fueron interceptados por los islamistas. Ante su incapacidad de recitar versos del Cor¨¢n de memoria, como les ped¨ªan los guerrilleros, fueron apartados del convoy y ejecutados, seg¨²n el agente de Polic¨ªa Jamail C. Mangadang. En uno de los cuerpos se encontr¨® una nota con la palabra "Munafik" (Traidor).
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha hecho un llamamiento a los separatistas musulmanes y a la guerrilla mao¨ªstas para que se unan a la lucha del Gobierno contra los milicianos vinculados al Estado Isl¨¢mico. "Os contratar¨¦ como soldados, con el mismo sueldo, los mismos privilegios y os construir¨¦ casas", ha explicado Duterte durante su discurso.
La oferta va directamente dirigida al Frente Moro de Liberaci¨®n Isl¨¢mica y al Frente Moro de Liberaci¨®n Nacional, alzados en armas desde finales desde finales de los a?os 60. Tambi¨¦n, ha pedido al Nuevo Ej¨¦rcito del Pueblo (NEP) mao¨ªsta que abandone su prolongada guerra de guerrillas y trabaje junto a su Gobierno.
Los combates en Marawi comenzaron a principios de semana, cuando la polic¨ªa filipina lanz¨® un asalto fallido para neutralizar a Ismail Hapilon, l¨ªder del grupo terrorista Ab¨² Sayyaf, supuestamente resguardado por los integrantes de Maute dentro de la ciudad. Los yihadistas lanzaron un contraataque que forz¨® la retirada de los agentes y obligaron a Duterte a enviar a los militares y declarar la ley marcial en la isla. El presidente sostiene que los islamistas cuentan con el apoyo de terroristas procedentes de Indonesia, Malasia y otros pa¨ªses de la zona.
El presidente filipino dijo el pasado mes de abril que Hapilon podr¨ªa haber muerto en un bombardeo realizado en enero, cuando las Fuerzas Armadas anunciaron que 15 terroristas que acompa?aban a Hapilon hab¨ªan muerto en un ataque a¨¦reo. Hapilon se encuentra adem¨¢s en la lista de m¨¢s buscados del FBI por su papel en el secuestro de 17 filipinos y tres estadounidenses. Sobre ¨¦l pesa una recompensa de cinco millones de d¨®lares.
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