Un israel¨ª y un palestino hacen negocios en Hebr¨®n pese a las barreras
Un distribuidor israel¨ª se asocia con una empresa tradicional palestina para vender en Tel Aviv su producci¨®n con sello ecol¨®gico
David Ben Shabbat, Dudu, hace caso omiso de los paneles de color rojo que advierten a los israel¨ªes del peligro que corren si osan internarse en Hebr¨®n. En el pol¨ªgono industrial de la principal ciudad del sur de Cisjordania, todos le saludan con gestos hospitalarios. Su dominio del idioma y de las reglas palestinas de los negocios le ha abierto muchas puertas: Dudu siempre paga en efectivo. ¡°No tenemos por qu¨¦ estar de acuerdo en la ideolog¨ªa, pero podemos firmar contratos¡±, sostiene el responsable de la compa?¨ªa R¨ªos Semitas, que se ha asociado con el clan de los Shawer, fabricantes desde hace cuatro generaciones de Tahini, la pasta de semillas de s¨¦samo indispensable en la cocina de Oriente Pr¨®ximo.
Nacido hace 54 a?os en Israel del matrimonio entre una emigrante jud¨ªa de origen iraqu¨ª y un hebreo procedente de Esauira (Marruecos), el ¨¢rabe fue su lengua materna. La marca R¨ªos Semitas, definida como ¡°iniciativa conjunta de vecinos hebreos y ¨¢rabes del Monte de Hebr¨®n¡±, alude al punto de encuentro entre culturas ancestrales de la regi¨®n. En los ¨²ltimos dos a?os ha introducido sus productos con etiqueta ¡°bio¡± en las tiendas veganas y vegetarianas de Tel Aviv y otras ciudades israel¨ªes.
Consumidores de elevado poder adquisitivo y alta conciencia ecol¨®gica no vacilan en pagar 100 sequels (25 euros) por un bote de medio kilo de tahini org¨¢nico, que en la f¨¢brica de Hebr¨®n puede costar cuatro veces menos al por mayor. No importa el precio a cambio del privilegio de ali?ar hummus (pur¨¦ de garbanzos) o preparar falafel (croquetas de vegetales) cien por cien naturales.
¡°No hay ning¨²n secreto, as¨ª hemos venido elaborando la pasta de s¨¦samo desde hace m¨¢s de un siglo¡±, explica Maamun Shawer, gerente de la f¨¢brica de Tahini y brazo derecho de Dudu en el negocio. ¡°Agua, sal y semillas directamente importadas de Etiop¨ªa, las mejores del mundo, eso es todo¡±. Los entendidos aseguran que el leg¨ªtimo s¨¦samo pata negra proporciona un sabor excepcional a las recetas del Levante mediterr¨¢neo. ¡°La f¨®rmula de tradici¨®n y pureza goza de un gran ¨¦xito¡±, asevera el distribuidor israel¨ª junto a su socio palestino mientras carga su veh¨ªculo con botes de tahini. ¡°En los comercios de Tel Aviv me quitan de las manos a cada nuevo env¨ªo¡±, revela Ben Shabbat, quien tambi¨¦n comercia con mosto org¨¢nico obtenido de vi?edos pr¨®ximos a Hebr¨®n.
La emergencia de un flujo de bienes entre Cisjordania e Israel por encima de la brutal separaci¨®n de las barreras ha llamado la atenci¨®n a las autoridades econ¨®micas de ambas administraciones. En una reciente reuni¨®n en Ramala entre el primer ministro de la Autoridad Palestina, Rami Hamdala, y el ministro de Hacienda israel¨ª, Moshe Kahlon, se plante¨® la creaci¨®n de un sistema inform¨¢tico conjunto para prevenir la evasi¨®n fiscal, estimada en 200 millones de shequels (50 millones de euros) en perjuicio de las arcas palestinas, seg¨²n testigos del encuentro citados por el diario Haaretz.
¡°Ahora tenemos que volar por debajo del radar¡±, admite Dudu con un estudiado eufemismo. Habitante del kibbutz Har Amasa, situado tras atravesar la L¨ªnea Verde en la carretera que conduce hacia el sur desde Hebr¨®n, se defiende de la sospecha de contrabando: ¡°Yo pago mis impuestos en Israel y mi socio Shawer en Cisjordania, pero si hay que tributar cada vez cruzamos la L¨ªnea Verde, se acab¨® el negocio israel¨ª para las empresas de Hebr¨®n¡±.
La factor¨ªa Shawer ¡ª con aires de tahona y molino de aceite artesanal¡ª opera a pleno rendimiento en dos naves ubicadas en el gran pol¨ªgono industrial de Hebr¨®n, uno de los principales motores de la econom¨ªa palestina, donde tres docenas de empleados se afanan en la tarea de tostar y mezclar las semillas.
El abismo econ¨®mico entre Israel, que ha desarrollado pujantes sectores tecnol¨®gicos y de servicios, y Cisjordania, anclada en la industria artesanal, se refleja en una renta per c¨¢pita de 35.700 d¨®lares anuales en el Estado hebreo frente a los 3.700 del territorio administrado por la Autoridad Palestina, y que en la franja de Gaza, bajo control de facto del movimiento islamista Ham¨¢s, se limita a 1.700 d¨®lares. En un informe del pasado marzo, el Banco Mundial alertaba de que la econom¨ªa palestina ha fracasado a la hora de general empleos, con un tercio de su poblaci¨®n activa ¡ªlas capas m¨¢s j¨®venes¨C, desocupada. El enclave mediterr¨¢neo de Gaza sufre una tasa de desempleo del 44%, la m¨¢s alta registrada por el Banco Mundial, que augura un pr¨®ximo colapso de la actividad en la Franja.
Maamun Shawer recoge el fajo billetes azules de 200 sequels que le tiende Dudu antes de despedirse. ¡°Nosotros tenemos cubierto ya el mercado local palestino, si queremos crecer tenemos que buscar nuevos clientes y necesitamos socios que nos abran el camino¡±, argumenta el responsable de la f¨¢brica de Tahini. ¡°Ya s¨¦ que muchos palestinos est¨¢n en contra de la normalizaci¨®n de relaciones con Israel mientras no se ponga fin a la ocupaci¨®n, pero nunca nos hemos sentido amenazados¡±, puntualiza, ¡°y no somos los ¨²nicos que hacemos negocios al otro lado de la L¨ªnea Verde¡±.
Israel impone su moneda los palestinos, de conformidad con el protocolo econ¨®mico de Par¨ªs que desarroll¨® los Acuerdos de Oslo, aunque tambi¨¦n circulan el dinar jordano y el d¨®lar estadounidense. El Estado hebreo se lleva la parte del le¨®n en la balanza comercial de Tierra Santa gracias al control militar que ejerce sobre la frontera palestina con Jordania y al bloqueo terrestre y mar¨ªtimo impuesto a Gaza desde hace una d¨¦cada.
¡°Somos la alternativa al BDS (siglas de la campa?a de Boicot, Desinversi¨®n y Sanciones a Israel)¡±, asegura Dudu. ¡°Si nos asociamos con los empresarios palestinos no habr¨¢ razones para el boicoteo¡±, trata de contrarrestar con su propio ejemplo las medidas del movimiento propalestino internacional que propugna presiones econ¨®micas a Israel para que ponga fin a la ocupaci¨®n y detenga la construcci¨®n de asentamientos jud¨ªos en territorio palestino sometido a ocupaci¨®n. Esta campa?a pretende emular el movimiento internacional desarrollado en la segunda mitad del siglo pasado contra el r¨¦gimen surafricano del apartheid
Israel esgrime iniciativas de paz econ¨®mica ante los palestinos con el prop¨®sito de mejorar la seguridad. Estos replican que si no se dan pasos pol¨ªticos y diplom¨¢ticos dif¨ªcilmente podr¨¢ avanzarse hacia un mercado com¨²n en Oriente Pr¨®ximo.
50? ANIVERSARIO DE LA OCUPACI?N DE PALESTINA
Reportajes, entrevistas, fotogaler¨ªas, gr¨¢ficos... Cobertura completa del 50? aniversario de la guerra de los Seis D¨ªas, un conflicto que cambi¨® el mapa de Oriente Pr¨®ximo