Dos altos cargos de Inteligencia y Seguridad niegan haber recibido presiones de la Casa Blanca

El director nacional de Inteligencia, Dan Coats, y el director de la Agencia de Seguridad Nacional, Mike Rogers, negaron este mi¨¦rcoles haber recibido nunca presiones de la Casa Blanca relacionadas con alguna investigaci¨®n en marcha, aunque al mismo tiempo, evitaron abordar sus conversaciones con el presidente, Donald Trump, preguntados por el mismo extremo. Ambos respondieron a un largo interrogatorio en el comit¨¦ del Senado que investiga la llamada trama rusa y que este jueves acoge una declaraci¨®n clave, la del exdirector del FBI James Comey, al que Trump ces¨® mientras llevaba a cabo misma investigaci¨®n, que dispar¨® las suspicacias.

¡°Nunca he sido presionado para intervenir o interferir de ninguna forma con una informaci¨®n de inteligencia o con relaci¨®n a alguna investigaci¨®n en curso¡±, dijo Coats, en una l¨ªnea muy similar a la enfatizada por Rogers: ¡°En los tres a?os que llevo como director nacional de Seguridad nunca me han ordenado algo ilegal, inmoral, anti¨¦tico o inapropiado¡±. Ambos, preguntados directamente por presuntas presiones de Trump, consideraron ¡°inapropiado¡± difundir detalles de las conversaciones con el mandatario aunque se mostraron abiertos a responder a puerta cerrada.

Este mi¨¦rcoles, The Washington Post public¨® que Trump busc¨® la ayuda de altos cargos de inteligencia para presionar a Comey y que dejase de investigar al exconsejero de Seguridad Nacional Michael Flynn por sus v¨ªnculos con el Kremlin habida cuenta de que ya hab¨ªa dimitido. En mayo, adem¨¢s, la misma cabecera se?al¨® que Trump hab¨ªa pedido tanto a Coats como a Rogers que negasen p¨²blicamente cualquier conchabanza entre Rusia y su equipo, algo que se est¨¢ investigando ahora.

Las supuestas presiones directas al entonces director del FBI, recogidas en unas notas personales de Comey elaboradas tras hablar con Trump, constituyen el mayor esc¨¢ndalo hasta ahora de la Administraci¨®n del republicano. Esta posible intromisi¨®n es una arista clave en la llamada trama rusa: esa posible connivencia entre Mosc¨² y el equipo de Trump para influir en las elecciones americanas y favorecer la llegada del empresario a la presidencia americana.

Por eso la inminente comparecencia de Comey, cesado a primeros de mayo como director del FBI en medio un grave esc¨¢ndalo, puede resultar dinamita en Washington. Hoy, de momento, tambi¨¦n hablaron en el Senado el director interino del FBI, Andrew McCabe, que asumi¨® el puesto de forma temporal tras la ca¨ªda de Comey, y el fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, quien habla por Justicia en esta investigaci¨®n despu¨¦s de que el fiscal general, Jeff Sessions, se recusara a s¨ª mismo en el caso por sus reuniones con funcionarios rusos. Rosenstein, adem¨¢s, nombr¨® a un fiscal especial para investigar la trama para borrar sospechas tras la incendiaria salida de Comey. Este mi¨¦rcoles, Trump anunci¨® al sustituto al frente del FBI, Christopher Wray, que fue fiscal general adjunto en la Administraci¨®n de George W. Bush.