El duelo parisino que mide el cambio pol¨ªtico en Francia

A uno le llaman apparatchik. El otro es el techie .

La primera palabra viene de Rusia y designa al miembro del aparato de un partido pol¨ªtico. La segunda es inglesa y se refiere a alguien que domina las nuevas tecnolog¨ªas. El viejo mundo; el nuevo.

Jean-Christophe Cambad¨¦lis, primer secretario del Partido Socialista franc¨¦s, y Mounir Mahjoubi, secretario de Estado de ¡®lo digital¡¯ y miembro m¨¢s joven del Gobierno Macron, pelean por uno de los esca?os clave en las elecciones legislativas del domingo en Francia. La segunda vuelta es el 18 de junio.

El apparatchik Cambad¨¦lis, de origen griego por parte paterna, tiene 65 a?os y una larga trayectoria en la pol¨ªtica francesa, desde su juventud trotskista a lo m¨¢s alto de un PS que afronta una de las mayores crisis de su historia. El techie tiene 33 a?os.

Hijo de inmigrantes marroqu¨ªes, formado en el sindicalismo, emprendedor en el sector de las nuevas tecnolog¨ªas, Mahjoubi encarnar¨ªa el sue?o franc¨¦s, si este concepto existiera.

La batalla por el distrito XIX de Par¨ªs ¡ªbarrio popular y multicultural en el noroeste de la ciudad¡ª puede acabar con la carrera del jefe del Partido Socialista, o apartar a uno de los s¨ªmbolos de la renovaci¨®n del presidente Emmanuel Macron. Tambi¨¦n opta al esca?o ¡ªque Cambad¨¦lis ocupa desde 1988, con un par¨¦ntesis de cinco a?os¡ª otra treinta?era con posibilidades de victoria, Sarah Legrain. Candidata de la Francia Insumisa, el partido del izquierdista Jean-Luc M¨¦lenchon, Legrain tiene 31 a?os. Es la ¡®generaci¨®n Macron¡¯ ¡ªel presidente, el l¨ªder franc¨¦s m¨¢s joven desde Napole¨®n, tiene 39 a?os¡ª y la de los partidos y l¨ªderes tradicionales: la de Cambad¨¦lis. Hoy ser experimentado, llevar las siglas de una formaci¨®n que repetidamente ha gobernado Francia como PS, tener una edad, es un inconveniente.

¡°En los medios es una carga. En el terreno, no¡±, responde Camba ¡ªas¨ª le llaman los militantes¡ª en un caf¨¦ junto a su oficina de diputado, frente al buc¨®lico parque de las Buttes-Chaumont. ¡°S¨ª¡±, contin¨²a, ¡°los franceses creen que es necesaria una renovaci¨®n, pero no la de mi diputado, al que conozco bien¡±

Mi¨¦rcoles, 16h00, Cit¨¦ Curial-Cambrai, un barrio de viviendas de protecci¨®n oficial. Camba y un grupo de militantes reparte propaganda y saluda a los vecinos. Pocos se acercan.

¡°Mire all¨ª¡±, dice una mujer que no quiere dar su nombre. Y se?ala una especie de caba?a hecha de pl¨¢sticos y telas. ¡°Hay una dama que vive all¨ª dentro. Se instal¨® en invierno¡±.

¡°Los apartamentos est¨¢n bien. Es la gente que vive ah¨ª que no le est¨¢¡±, dice otra mujer. ¡°Yo soy ¨¢rabe, y orgullosa, pero aqu¨ª s¨®lo viven ¨¢rabes y negros¡±.

Martes, 18h00. Bajo un aguacero, refugiados en el portal de entrada de un centro deportivo, se forma un corrillo para hablar con Mahjoubi. Son una decena de personas, propietarios de perros. Exponen sus reivindicaciones.

¡°Estoy convencido de que el perro tiene un papel importante en la vida de los parisinos¡±, les dice el secretario de Estado de lo digital.

El candidato escucha y evita las promesas. Seduce.

¡°Los franceses estaban deprimidos, y desde que gan¨® Macron hay una especie de benevolencia, una esperanza¡±, dice, tras escuchar al candidato, Yolaine de la Bigne, una mujer bretona que pasa unos d¨ªas en Par¨ªs.

¡°La gente, mayoritariamente, viene para apoyar a Macron¡±, admite Mahjoubi al terminar el acto. ¡°Vienen contra Cambad¨¦lis. Y una peque?a parte viene por m¨ª¡±.

Mahjoubi no es un novato. Fue el responsable tecnol¨®gico de la campa?a de Macron. En 2007 colabor¨® con la socialista S¨¦gol¨¨ne Royal, y despu¨¦s pas¨® una temporada en Nueva York estudiando la campa?a de Barack Obama. ?Qu¨¦ aprendi¨®? ¡°Que la campa?a de base [grassroots, en ingl¨¦s] es lo m¨¢s importante. Que hay que tener argumentos claros y simples para explicar la acci¨®n. Que hay que escuchar¡±.

Cambad¨¦lis le acusa de liberal, un insulto para muchos en Francia. ¡°Vengo de la izquierda, soy de izquierdas¡±, se defiende. ¡°Soy un sindicalista emprendedor. Soy reformista. Creo mucho en el liberalismo econ¨®mico para permitir a las empresas liberar sus energ¨ªas y crear m¨¢s valor, y creo mucho en financiar la solidaridad para los m¨¢s d¨¦biles¡±.

Si pierde, Mahjoubi deber¨¢ abandonar el Gobierno. Y aunque gane, no ocupar¨¢ ¨¦l el esca?o: la diputada ser¨¢ su sustituta, Delphine O.

?Y Cambad¨¦lis? En caso de derrota, no desparecer¨¢. ¡°Seguir¨¦ haciendo pol¨ªtica en el Partido Socialista. ?Y seguir¨¢ siendo el primer secretario? ¡°Ver¨¦ despu¨¦s del 18, todav¨ªa no lo he decidido¡±, responde. ¡°Ya ver¨¦¡±.