Contingencia ambiental pol¨ªtica, fase 2

Si hubiese un contador pol¨ªtico de Imecas (la unidad de medida antes usada para la contaminaci¨®n) para registrar el nivel de intoxicaci¨®n del ambiente entre los habitantes del valle de M¨¦xico, este lunes y martes se habr¨ªa declarado la contingencia ambiental pol¨ªtica en fase 2. El estado de ¨¢nimo de muchos ciudadanos amaneci¨® aplomado y as¨ª ha seguido tras conocerse el triunfo del PRI en las elecciones de este domingo en el vecino Estado de M¨¦xico (donde, adem¨¢s, se desparrama buena parte de la poblaci¨®n de la capital).

Y no necesariamente porque el grueso de la opini¨®n p¨²blica fuese favorable a la candidata de Morena, sino porque la mayor¨ªa entiende que el PRI retuvo el poder a jalones y a trompicones, echando mano de las buenas y las malas artes (sobre todo, de las segundas), bajo la consigna de que cualquier infamia era preferible a entregar a la oposici¨®n el terru?o del presidente Enrique Pe?a Nieto y basti¨®n pol¨ªtico y econ¨®mico del PRI. El fraude patri¨®tico, si fuera necesario.

Un triunfo p¨ªrrico para el partido en el poder ciertamente, por el descr¨¦dito que acarrea la manera en que lo consigui¨®, pero para ellos infinitamente mejor que la derrota.

Morena, en cambio, me parece que gan¨® perdiendo. Para explicarlo perm¨ªtanme describir un escenario de realidad alternativa: Delfina G¨®mez, la candidata de izquierda, gana y toma posesi¨®n del Gobierno local el 15 de septiembre, casi 10 meses antes de las elecciones presidenciales. El PRI y las estructuras de poder regional, que no fueron capaces de ganar, tienen todo a su favor para convertir la nueva administraci¨®n en una pesadilla. Bloqueos de carreteras de parte de grupos de vecinos, huelgas estudiantiles, boicot de proveedores y transportistas, litigios incesantes, proyecci¨®n en medios nacionales bajo su control de los errores y esc¨¢ndalos cometidos por funcionarios de la nueva administraci¨®n, previamente magnificados. En suma, los priistas locales, apoyados por el actual Gobierno federal, est¨¢n en condiciones de provocar un rosario de conflictos, ineficiencias, par¨¢lisis y retrasos presupuestales que conviertan a la gesti¨®n de Morena en sin¨®nimo de caos, desorden, inseguridad, ineficiencia.

En cierta manera, el Edomex vive ya en la ingobernabilidad y con una deplorable calidad de vida en las zonas pauperizadas del oriente de la Ciudad de M¨¦xico. All¨ª vive la mayor parte de la poblaci¨®n. Convertir estas zonas en un infierno no requiere ning¨²n milagro, solo mala leche y muchos recursos pol¨ªticos y econ¨®micos. Dos ingredientes que, acabamos de comprobar, el PRI tiene a mansalva.

Y el incentivo no podr¨ªa ser mayor. El mejor de los argumentos para desacreditar la campa?a presidencial de L¨®pez Obrador unos meses m¨¢s tarde. ?Queremos para M¨¦xico el caos que hoy padece el Edomex?

Hasta aqu¨ª la ficci¨®n. Morena gan¨® perdiendo porque el anterior escenario podr¨ªa haber sido tr¨¢gico en las aspiraciones de esta organizaci¨®n para conquistar Los Pinos en 2018. Y, por otra parte, al perder por escaso margen en el coraz¨®n del territorio de su rival, demuestra que es la fuerza pol¨ªtica con mayor proyecci¨®n en el pa¨ªs.

El resultado del domingo permite extraer conclusiones a todos los contendientes. Una, que el PRI puede ganar con un tercio si logra pulverizar el voto entre muchos rivales; y dos, que Morena debe resolver su relaci¨®n con el PRD si no quiere llevarse un descalabro en la madre de todas las batallas.

Me dir¨¢n que es un argumento ex post. Yo pensar¨ªa que se trata de una reflexi¨®n para extraer alg¨²n ox¨ªgeno en el medioambiente desesperanzado y t¨®xico que dejan las elecciones de este domingo. El peor peligro es que esa contingencia ambiental pol¨ªtica, esa desesperanza, desencadene un permanente "hoy no circulo" pol¨ªtico entre los ciudadanos por la apat¨ªa que provoca, por la sensaci¨®n de que estamos condenados a padecer al PRI (sea en el Congreso, el Gobierno federal o en el Estado vecino). Y mi lamento no tiene que ver con el hecho de que una fuerza pol¨ªtica venza a otra, sino que termine imponi¨¦ndose una forma desaseada de hacerlo.

La verdadera degradaci¨®n de la ecolog¨ªa pol¨ªtica consiste, en el fondo, no en la emanaci¨®n t¨®xica que produce un evento como el del domingo, sino en la lenta conversi¨®n de la vida p¨²blica y de las clases pol¨ªticas en s¨²bditos y practicantes de las formas de hacer de los priistas. El gran riesgo es que todos terminemos abrazando el "haiga sido como haiga sido". En tal caso, como Chern¨®bil, tardaremos generaciones en quit¨¢rnoslo.

@jorgezepedap