May se enreda en su b¨²squeda de Gobierno y lucha por su superviviencia

Dos d¨ªas despu¨¦s de consumar?el mayor acto de autolesi¨®n que ha protagonizado jam¨¢s un primer ministro en la historia moderna de Reino Unido, solo salva a la primera ministra la excepcionalidad del momento que atraviesa el pa¨ªs. Theresa May se dispone a evitar los cuartos comicios nacionales en dos a?os, o la segunda batalla por el liderazgo en uno, en nombre de la estabilidad necesaria para emprender las cruciales negociaciones de salida de la UE.

La primera ministra complet¨® este domingo los principales puestos del Ejecutivo. Nombr¨® un Gobierno continuista, en la medida que se lo permiten las ausencias provocadas por la p¨¦rdida de esca?os. El s¨¢bado confirm¨® al moderado Philip Hammond como canciller del Exchequer, y al sector duro de eur¨®fobos al frente de las carteras relacionadas con el Brexit. El domingo realiz¨® otra decena de nombramientos, entre los que destaca Damien Green, hasta ahora al frente de Trabajo y Pensiones, como n¨²mero dos. Una especie de vicepresidencia que no exist¨ªa en el anterior Gabinete de May.

Una de las sorpresas es el nombramiento de Michael Gove, exministro de Educaci¨®n que choc¨® con May cuando esta estaba al frente del Home Office. Gove -antieuropeo convencido y autor de la famosa frase "la gente est¨¢ harta de expertos"- traicion¨® a Boris Johnson en la batalla por la sucesi¨®n de David Cameron, presentando su propia candidatura. Ser¨¢ ministro de Medio Ambiente y Asuntos Rurales, una cartera particularmente complicada de cara a las negociaciones del Brexit.

Pero el riesgo de que Reino Unido deje plantados a los Veintisiete en su primera cita, prevista para el d¨ªa 19 en Bruselas, por no tener un Gobierno al que sentar en la mesa negociadora, no es, a la vista de los acontecimientos del fin de semana, descartable. Perdida la mayor¨ªa absoluta, sus movimientos para sacar adelante un Gobierno se enredaron en el caos el fin de semana: el Partido Unionista Democr¨¢tico (DUP), cuyos diez esca?os proporcionar¨ªan a May la llave para gobernar, desminti¨® que el acuerdo entre ambas formaciones estuviera cerrado, tal como hab¨ªa informado Downing Street. ¡°Las conversaciones est¨¢n siendo positivas, pero contin¨²an¡±, dijo un portavoz de la formaci¨®n ultraconservadora norirlandesa. Downing Street se vio obligado a rectificar un comunicado previo y aclarar que se finalizar¨¢ esta semana.

Lo que se est¨¢ negociando no es un Gobierno de coalici¨®n: el acuerdo se limitar¨ªa al apoyo del DUP en la investidura y en los ¡°grandes asuntos¡±, como los Presupuestos o la seguridad. El resto de cuestiones deber¨ªan resolverse caso por caso, quedando el Gobierno a merced de una formaci¨®n cuando menos heterodoxa, ante la colosal labor legislativa que requerir¨¢ el proceso de ruptura con la UE.

En las negociaciones deber¨¢ cerrarse el precio que paga el Gobierno por el apoyo del DUP. Fuentes del partido, citadas por la prensa brit¨¢nica, apuntan a un precio principalmente econ¨®mico, as¨ª como el compromiso de descartar un refer¨¦ndum sobre la unificaci¨®n de Irlanda y de no levantar una frontera dura entre la Rep¨²blica y la regi¨®n brit¨¢nica.

El primer ministro de Irlanda, Enda Kenny, ha telefoneado este domingo a May para expresarle su preocupaci¨®n por los contactos y las posturas pol¨ªticas de los unionista: "El taoiseach [jefe del Gobierno] expres¨® su preocupaci¨®n [y afirm¨®] que no deber¨ªa ocurrir nada que ponga en riesgo el Acuerdo de Viernes santo y el desaf¨ªo que supone lo que pueda traer este acuerdo [de los conservadores con la DUP]", ha explicado un portavoz del Gobierno irland¨¦s.

El sacrificio el s¨¢bado de sus dos m¨¢s estrechos colaboradores, Nick Timothy y Fiona Hill,?no ha liberado a May de la presi¨®n procedente de dentro y fuera de sus propias filas. El excanciller del Exchequer y n¨²mero dos del anterior Gobierno conservador, George Osborne, hoy director del diario Evening Standard, se refiri¨® a May como una ¡°muerta viviente¡±. ¡°La ¨²nica pregunta es cu¨¢nto tiempo m¨¢s permanecer¨¢ en el corredor de la muerte¡±, dijo.

May tiene previsto reunirse este lunes con sus diputados para convencerles de que no es el momento de desaf¨ªos a su liderazgo. Boris Johnson, ministro de Exteriores, desminti¨® que estuviera posicion¨¢ndose para suceder a su jefa. Esas acusaciones son ¡°una estupidez¡±, dijo en Twitter.

Mientras tanto, Jeremy Corbyn sigue saboreando?su momento de gloria y no parece dispuesto a rebajar la presi¨®n. El l¨ªder laborista ha pronosticado que los brit¨¢nicos tendr¨¢n que volver a las urnas en los pr¨®ximos meses y afirma que su partido est¨¢ listo para ¡°librar una nueva campa?a electoral tan pronto como haga falta¡±.

Un sondeo realizado en los dos d¨ªas posteriores a las elecciones refuerza su optimismo: por primera vez, Corbyn queda empatado con May en la pregunta de ¡°qui¨¦n ser¨ªa mejor primer ministro¡±: un 39% responde que Corbyn y un 39% elige a May. En esa encuesta, un 48% opina que May debe dimitir y solo un 38% cree que debe seguir en su puesto.