La ca¨ªda de los viejos partidos y los populistas deja Francia sin oposici¨®n

Ni derecha ni izquierda. Ni pol¨ªticos tradicionales ni antisistema. La ca¨ªda de los viejos partidos y de los populistas en la primera vuelta de las legislativas francesas deja manos libres al presidente Emmanuel Macron para gobernar con amplios poderes. Los socialistas est¨¢n al borde de la extinci¨®n. Los antiguos gaullistas, divididos. La ultraderecha del Frente Nacional puede quedarse sin grupo parlamentario. La izquierda alternativa de Jean-Luc M¨¦lenchon, mejor situada, ocupar¨¢ un lugar marginal. No hay oposici¨®n en Francia, y, si existe, ser¨¢ m¨ªnima y ca¨®tica.

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La primera vuelta en las legislativas impulsa a Macron hacia la mayor¨ªa absoluta

Maremoto Macron

Ya es un t¨®pico referirse a las noches electorales en las que todos se proclamaban vencedores. En Francia, el domingo, solo hab¨ªa un vencedor, La Rep¨²blica en marcha del nuevo presidente Macron, y cuatro derrotados que han visto c¨®mo la ola Macron barr¨ªa sus aspiraciones. Las proyecciones apuntan a que el movimiento de Macron sacar¨¢ m¨¢s de 400 diputados en la segunda vuelta, el 18 de junio. La desmovilizaci¨®n¡ªuna abstenci¨®n r¨¦cord¡ª perjudic¨® al frente anti-Macron.

Met¨®dicamente, con una combinaci¨®n de suerte bien aprovechada e intuici¨®n estrat¨¦gica, Macron ha procedido a la demolici¨®n del edifico de partidos de la V Rep¨²blica. Parad¨®jicamente, lo ha hecho preservando, incluso reforzando, los pilares institucionales. Nunca desde Fran?ois Mitterrand, presidente entre 1981 y 1995, la presidencia hab¨ªa irradiado el aura mon¨¢rquica que le dio el fundador de la V Rep¨²blica, el general De Gaulle, y que Macron quiere devolverle. Pocos presidentes hab¨ªan usado con tanta habilidad la palanca de las elecciones presidenciales para obtener una mayor¨ªa aplastante en las legislativas. El rodillo parlamentario dejar¨¢ poco espacio al debate. Y ahogar¨¢ las voces disidentes en una marea de marchistas: diputados en gran parte novatos que deben su puesto al presidente.

Seg¨²n el semanario Le Canard Encha?n¨¦, Macron adelant¨® hace unos d¨ªas a sus colaboradores que su ¨¦xito se explicaba por "el doble efecto de las presidenciales y el que se vayan todos [d¨¦gagisme, en franc¨¦s]". Y a?adi¨®: "Todo lo que est¨¢ revestido de las siglas de los viejos partidos est¨¢ condenado". "Tendremos muchos diputados, casi demasiados", reflexion¨®. "Tendremos que controlarlos de cerca para evitar el desorden¡±.

Los primeros damnificados son los socialistas. Hasta ahora lideraban la mayor¨ªa en la Asamblea Nacional con 284 diputados. No hay un ¨²nico culpable. Podr¨ªan citarse las querellas, durante los a?os del presidente socialista Fran?ois Hollande, entre el ala izquierda y el ala centrista del PS. O unas primarias desgarradoras. O la pinza involuntaria entre Macron por la derecha y M¨¦lenchon por la izquierda. La derrota del izquierdista Beno?t Hamon en las presidenciales fue un aviso. Las legislativas dejan fuera del parlamento a Hamon y al primer secretario del partido, Jean-Christophe Cambad¨¦lis. Agravan una crisis que da?ar¨¢ las finanzas del partido. Y puede abocarlo a la refundaci¨®n o a la desparici¨®n.

Los Republicanos no est¨¢n, como el PS, en la UVI, pero han quedado malheridos y, como los socialistas, sin l¨ªder. Ten¨ªan 226 diputados y el domingo pueden perder m¨¢s de cien. Tras el fallido quinquenio de Hollande, el regreso a los mandos de la derecha parec¨ªa un tr¨¢mite. Las tribulaciones judiciales de Fran?ois Fillon, su candidato a la presidencia, y la irresuelta fractura entre moderados y conservadores precipitaron la crisis. Ahora se encuentran lejos de la mayor¨ªa, con algunas de sus figuras cooptadas por Macron ¡ªentre ellas, el primer ministro, ?douard Philippe¡ª y divididos entre constructivos, dispuestos a cooperar con el presidente, y opositores, partidarios de la l¨ªnea dura.

Podr¨ªa haber ocurrido que, en una ¨¦poca de descontento con las ¨¦lites, el vac¨ªo lo ocupasen movimientos alternativos con l¨ªderes fuertes. Pero el recelo hacia la UE, la mundializaci¨®n, el capitalismo y al sistema en general no se traducen en un auge de M¨¦lenchon. Le disputa al PS el papel de primer partido de izquierdas, pero no ser¨¢ el principal grupo de oposici¨®n. Tampoco el ambiente de repliegue identitario y rechazo a los inmigrantes impulsa a Marine Le Pen, l¨ªder del FN.

M¨¦lenchon sac¨® un 19,6% de votos en la primera vuelta de las presidenciales, hace menos de dos meses. En las legislativas, su partido, sumado a los comunistas, se conforma con un 13,7%. Le Pen pas¨® a la segunda vuelta de las presidenciales y perdi¨® con un 34% de votos. El domingo se qued¨® con un 13,2%. Quer¨ªa ser la Donald Trump europea y quiz¨¢ ni tenga grupo parlamentario.