Francia reabre tres d¨¦cadas despu¨¦s el crimen sin resolver de un ni?o de cuatro a?os
Varios familiares han sido detenidos por el asesinato del peque?o Gr¨¦gory Villemin, que fue hallado en la orilla de un r¨ªo atado de pies y manos
En octubre de 1984, la foto de un ni?o sonriente inund¨® los peri¨®dicos y las pantallas de televisi¨®n de toda Francia, para nunca abandonarlas del todo. El peque?o Gr¨¦gory Villemin, de cuatro a?os, hab¨ªa sido hallado muerto, atado de pies y manos, al borde de un r¨ªo en el departamento de Vosges, en el noreste del pa¨ªs. La pesadilla no acab¨® all¨ª. A lo largo de los a?os, varios familiares, incluida la madre, fueron tratados como sospechosos. El padre de Gr¨¦gory, Jean-Marie Villemin, cumpli¨® una condena de c¨¢rcel por matar a su primo, uno de los primeros se?alados por la polic¨ªa. Pero el crimen, que conmocion¨® a todo el pa¨ªs, nunca fue resuelto. Ni cerrado. Ahora, la justicia ha vuelto a detener a varios familiares. Y el drama se abre de nuevo.
Cuando quedan pocos meses para que se cumplan 33 a?os del misterioso crimen, tres personas han sido puestas bajo detenci¨®n preventiva. No son desconocidas. Se trata de los septuagenarios t¨ªos del padre de Gr¨¦gory, Marcel y Jacqueline Jacob, as¨ª como una de sus cu?adas. Seg¨²n el diario local L¡¯Est R¨¦publicain, los cargos por los que permanecen retenidos son ¡°complicidad en asesinato, no denuncia de un crimen, la no asistencia a una persona en peligro y omisi¨®n voluntaria de impedir un crimen¡±. Su detenci¨®n preventiva ha sido prolongada este jueves. En una localidad donde todos se conocen y todos recuerdan como si fuera ayer el drama del caso Gr¨¦gory, ha supuesto ¡°un verdadero se¨ªsmo¡±, apuntaba el rotativo.
La polic¨ªa tambi¨¦n interrog¨® el mi¨¦rcoles a la abuela de Gr¨¦gory, Monique Villemin, aunque debido a su edad, no ha sido detenida.
El fiscal general de la corte de apelaciones de Dijon, Jean-Jacques Bosc, confirm¨® este jueves que lo que ha hecho reabrir el caso una vez m¨¢s, 9 a?os despu¨¦s del ¨²ltimo intento de resolver el crimen, han sido intensas investigaciones grafol¨®gicas de las cartas que el presunto asesino o asesinos enviaron a los padres y que ligaban el asesinato del peque?o a una presunta venganza contra los padres de este.
Aunque fue muy cauto, indic¨® que se sospecha que al menos algunos de los familiares interrogados -cit¨® a la t¨ªa abuela y a la abuela de Gr¨¦gory- podr¨ªan haber tenido algo que ver, como m¨ªnimo, con las cartas amenazantes. Tambi¨¦n adelant¨® la convicci¨®n de que la muerte de Gr¨¦gory fue obra de varias personas, no de un solo asesino, y que antes del d¨ªa del crimen un hombre "con bigote", acompa?ado a veces de una mujer, vigilaron la casa familiar del peque?o. "Creo que nos acercamos a la verdad", agreg¨®. Los detenidos han invocado su derecho a permanecer en silencio, revel¨® Bosc.
La familia, siempre en el centro de las sospechas
Menos de un mes despu¨¦s de que se descubriera el cuerpo de Gr¨¦gory, el primo de su padre, Bernard Laroche, era detenido y acusado del asesinato, en base al testimonio de su cu?ada adolescente, que aseguraba que lo vio partir con el ni?o en su coche ¡°y regresar solo¡± m¨¢s tarde. Laroche fue puesto en libertad en febrero de 1985, despu¨¦s de que la joven se retractara de su testimonio. Pero Jean-Marie Villemin, convencido de que su primo era el asesino de su hijo, lo mat¨® dos meses despu¨¦s con un fusil de caza.
El padre de Gr¨¦gory pas¨® cuatro a?os en la c¨¢rcel por ello. El drama de los Villemin no acab¨® all¨ª. En julio de ese mismo a?o, la polic¨ªa empez¨® a sospechar de la madre de Gr¨¦gory, Christine, que sufri¨® entonces un calvario judicial que no acab¨® hasta que en 1993 fue declarada ¡°totalmente libre de cargos¡±.
Despu¨¦s de tantas acusaciones intrafamiliares, basadas en pruebas de ADN y otros an¨¢lisis nunca concluyentes, la detenci¨®n de los t¨ªos abuelos de Gr¨¦gory, y de una de sus t¨ªas, confirma al menos que la polic¨ªa no ha cambiado su l¨ªnea investigativa, ya que desde un principio sospech¨® del entorno m¨¢s pr¨®ximo del peque?o. Una sospecha compartida por los padres de Gr¨¦gory, seg¨²n su abogada, Marie-Christine Chastant-Morant, que pese a todo ha llamado a la ¡°prudencia¡±, tras tres d¨¦cadas de una tragedia y un circo medi¨¢tico en torno al crimen.
El diario Le Parisien afirma que los investigadores est¨¢n convencidos de que la muerte del ni?o fue el resultado de un compl¨® ¡°para castigar a Christine y Jean-Marie Villemin, los padres de Gr¨¦gory, por su ¨¦xito social¡±. Los ahora detenidos ya hab¨ªan estado bajo sospecha, pero nunca se pudo probar su culpabilidad. De acuerdo con los reportes, el trabajo de dos analistas criminales, que han rele¨ªdo las 12.000 p¨¢ginas del informe policial, ha vuelto a abrir la esperanza de que se resuelva un crimen que vuelve a obsesionar a los franceses.
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