Algeciras, la ciudad que s¨ª quiere un CIE
Su alcalde es el ¨²nico que defiende la construcci¨®n de un nuevo Centro de Internamiento de Extranjeros, mientras que otras ciudades y ONGs plantean su cierre
Cuestionado por su car¨¢cter cuasi carcelario, se?alado por informes judiciales por su falta de garant¨ªas, y denostado por asociaciones para la defensa de los derechos humanos, no es f¨¢cil abanderar el argumento de que un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) sigue siendo un modelo v¨¢lido. Pero Jos¨¦ Ignacio Landaluce lleva haci¨¦ndolo desde que se alz¨® como alcalde de Algeciras, en 2011, con una hist¨®rica mayor¨ªa absoluta para el PP. Ahora que su Ayuntamiento ha rubricado con el Ministerio del Interior el ¨²nico acuerdo de Espa?a (por el momento) para construir un nuevo CIE, el regidor pone pie en pared y deja clara su postura: ¡°Los CIEs tienen que existir, es un brindis al sol decir lo contrario. Es necesario ordenar la sociedad. Lo que ocurre es que, cuando se tergiversa, se confunde¡±.
Incomunicaci¨®n con el exterior; habitaciones masificadas, sin climatizaci¨®n o luz natural y, algunas, hasta sin retrete; ausencia de espacios l¨²dicos; falta de control sobre los medios de seguridad y contenci¨®n empleados. La lista de deficiencias del actual CIE de Algeciras y su auxiliar en Tarifa crece a?o tras a?o y pone de acuerdo en algo a jueces, administraciones y ONGs: es necesario cerrarlo. En eso no difiere tampoco Landaluce: ¡°Existen quejas a que siga el centro de la Pi?era porque no es un edificio adecuado [¡] desde la etapa del Gobierno de Zapatero y yo soy el primero que defiendo que hay que acabar con ¨¦l¡±. Pero ah¨ª se acaba el consenso.
Este ser¨¢ el CIE que vendr¨¢n a ver el resto de los pa¨ªses de la UE
Jos¨¦ Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras
¡°Este ser¨¢ el CIE que vendr¨¢n a ver el resto de los pa¨ªses de la UE, para servir de ejemplo¡±, asegura Landaluce hablando de su proyecto. ¡°El edificio contar¨¢ con biblioteca, instalaciones deportivas, comunicaci¨®n telem¨¢tica y no tendr¨¢ polic¨ªa en el interior. Ser¨¢ el m¨¢s social y comprometido¡±. El regidor inici¨® los primeros movimientos para conseguir un terreno id¨®neo a mediados de 2012, justo cuando el CIE de M¨¢laga cerr¨® para siempre despu¨¦s de haber sido escenario de pol¨¦micas e irregularidades. El pasado abril, el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, anunci¨® la intenci¨®n de abrir nuevos centros tambi¨¦n en M¨¢laga y Madrid, adem¨¢s del ya acordado de Algeciras.
Para el alcalde popular, el cierre que defienden entidades sociales y otros Ayuntamientos con CIEs no es una opci¨®n v¨¢lida. Al rev¨¦s, hace falta un nuevo centro. ¡°?Por qu¨¦ tiene que ser en Algeciras? Por aqu¨ª pasan cinco millones de personas al a?o y por operatividad es necesario¡±, abunda el regidor de una localidad con 120.600 habitantes (seg¨²n datos del INE de 2016) que acoge al centro de internamiento con m¨¢s migrantes de toda Espa?a. Seg¨²n el Ministerio del Interior, en 2015 ten¨ªa 2.114 internados, correspondientes al 30% del total de inmigrantes que pasaron por estos centros en todo el pa¨ªs.
El nuevo CIE costar¨¢ entre 20 y 21 millones de euros y se debe licitar este a?o. El convenio contempla la cesi¨®n municipal de 10.000 metros cuadrados ¡ªm¨¢s otros 1.580 que cede la ciudad ¡°para que la Comandancia de la Guardia Civil pueda crecer y facilitar as¨ª su labor de control del Estrecho¡±, seg¨²n a?ade Landaluce¡ª para la construcci¨®n del centro en una parcela anexa a la prisi¨®n de Botafuegos.
The New Arrivals
Cuatro millones de inmigrantes han llegado a Espa?a en dos d¨¦cadas en avi¨®n, en patera o saltando la valla. M¨¢s de un mill¨®n de personas pidieron asilo en Europa en 2016. EL PA?S cuenta, en un proyecto de 500 d¨ªas con los diarios The Guardian, Der Spiegel y Le Monde, c¨®mo se adaptan estos nuevos europeos y c¨®mo Europa se adapta a ellos. Una mirada a un fen¨®meno que est¨¢ transformando Espa?a y el continente
¡°Ser¨¢ un referente en Espa?a y Europa para la atenci¨®n humanitaria¡±, dijo el pasado mayo Jos¨¦ Antonio Nieto, secretario de Estado de Seguridad y n¨²mero dos de Interior. Pero Zoido lo tendr¨¢ dif¨ªcil para materializar su anuncio en la capital andaluza. Pese a ser compa?eros de partido, el alcalde malague?o, Francisco de la Torre, ya ha mostrado su total oposici¨®n a la apertura de un nuevo centro en su ciudad. Tanto la capital malague?a como la Diputaci¨®n (tambi¨¦n gobernada por el PP) han aprobado sendas mociones plenarias para declararse espacios libres de CIEs y se han sumado al rechazo ya manifestado por ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, que estudian su margen de maniobra para acabar con los centros que tienen en sus territorios.
Ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia quieren cerrar los centros abiertos en sus territorios
A Gabriel Delgado, director del Secretariado de Migraciones del Obispado de C¨¢diz y Ceuta, no le sorprende la animadversi¨®n que los centros de extranjeros despiertan en diversos sectores de la sociedad. ¡°No est¨¢n cumpliendo con los fines para los que se crearon¡±, afirma. Y no habla de o¨ªdas. Como sacerdote, lleva 10 a?os visitando el CIE de Algeciras y siempre le despierta el mismo sentimiento: ¡°Se me pone mal cuerpo. Veo a chavales enjaulados en dos patios y no logro entender porqu¨¦ est¨¢n custodiados como vulgares delincuentes. No encuentro la naturaleza de la existencia de los CIEs cuando puede haber otras alternativas¡±.
Delgado es firme defensor de optar por otras alternativas para la acogida de inmigrantes y predica con el ejemplo. Desde el Obispado impuls¨® la creaci¨®n del centro gaditano Tierra de Todos para la ayuda e integraci¨®n del inmigrante. Adem¨¢s, su Secretariado gestiona, a trav¨¦s de la Asociaci¨®n Cardijn, pisos tutelados para los reci¨¦n llegados. Justo esa labor de ¡°control, tutela y acompa?amiento¡± es la que defiende Andr¨¦s de la Pe?a, delegado de la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos del Campo de Gibraltar y uno de los mayores detractores de las nuevas instalaciones.
Junto a otras entidades, De la Pe?a y la APDH se ha manifestado en ¡°innumerables ocasiones¡± a favor del cierre definitivo del CIE de Algeciras. Tambi¨¦n cuando se vot¨® el convenio que ahora se ha suscrito con el Ministerio del Interior: PSOE, IU y Algeciras S¨ª Se Puede votaron en contra. ¡°No estamos de acuerdo con el discurso demag¨®gico del alcalde porque esto es una servidumbre, no una oportunidad¡±, reconoce Fernando Silva, portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento.
Aunque est¨¢ previsto que Algeciras reciba a cambio dos antiguos cuarteles y que se creen 200 puestos de trabajo, Silva cree que el beneficio para la ciudad ¡°no est¨¢ tan claro¡±. A De la Pe?a tampoco le convence el lugar escogido: ¡°Se va a construir justo al lado de una prisi¨®n, con lo estigm¨¢tico que eso resulta¡±. Adem¨¢s, para el portavoz socialista, el nuevo centro llega justo en el pleno del ¡°debate de revisar el concepto de CIE¡±.
Con ese parapeto ante las cr¨ªticas, ni Ayuntamiento ni Gobierno tienen intenci¨®n de alterar su hoja de ruta. Las primeras previsiones apuntan a que las obras est¨¦n licitadas este a?o y arranquen en 2018. Para Landaluce, la situaci¨®n del actual CIE (con varios dict¨¢menes judiciales en contra de su estado) obliga a que los plazos sean ajustados: ¡°No hay quejas de los internos sobre la atenci¨®n, pero es cierto que el edificio es viejo. Adem¨¢s, la polic¨ªa est¨¢ desprotegida. No es un edificio rentable, es necesario uno nuevo¡±. El nuevo CIE de Algeciras no es negociable.
El proyecto The New Arrivals est¨¢ financiado por el European Journalism Centre con el apoyo de la Fundaci¨®n Bill & Melinda Gates.
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