Alemania choca con la UE por el gasoducto ruso Nord Stream 2
El Este recela de un proyecto que refuerza el poder de Rusia al suministrar el gas a Berl¨ªn
La dependencia energ¨¦tica de Rusia genera tensiones en la UE. Alemania se enfrenta al resto de sus socios por un gasoducto ruso que favorece los intereses germanos, en detrimento de los del Este. Casi la mitad de los pa¨ªses de la UE pidieron este lunes a la Comisi¨®n que negocie con Mosc¨² para garantizar que el proyecto Nord Stream 2, dise?ado para llevar el gas directamente a Alemania, cumple las normas europeas.
El proyecto de Nord Stream 2, propiedad del gigante energ¨¦tico ruso Gazprom, encierra un alto voltaje pol¨ªtico que impide evaluarlo de manera exclusivamente t¨¦cnica. La intervenci¨®n ¡ªindirecta¡ª de Estados Unidos en un dosier ya de por s¨ª envenenado ha a?adido a¨²n m¨¢s presi¨®n. Washington ha amenazado con extender las sanciones a Rusia de forma que puedan aplicarse tambi¨¦n a empresas europeas que participen en este gasoducto. Berl¨ªn reaccion¨® de manera furibunda.
Incluso sin el componente transatl¨¢ntico, la idea de que Gazprom ¡ªcontrolada por el Kremlin¡ª transporte por v¨ªa submarina el gas directamente de San Petersburgo a suelo alem¨¢n, sin pagar peajes en otros pa¨ªses (entre ellos Ucrania), resulta pol¨¦mica. Rusia suministra ya un tercio del gas que consume la UE y a?adir nuevas rutas probablemente incrementar¨ªa esa proporci¨®n. Alemania, potencial beneficiaria directa de ese proyecto ya en construcci¨®n, defiende que se trata de una iniciativa empresarial. Y recela de cualquier cuestionamiento pol¨ªtico sobre su conveniencia.
Dos canales para un mismo objetivo
M¨¢s all¨¢ de los problemas pol¨ªticos, Bruselas tiene serias dudas de que haga falta un nuevo gasoducto ruso. Nord Stream 1, que ya une Rusia con Alemania por v¨ªa mar¨ªtima desde 2011, funciona al 80% de su capacidad. Bruselas ampli¨® recientemente el uso que puede hacer Gazprom de esa v¨ªa con la expectativa de que eso convirtiera en innecesaria una segunda edici¨®n de Nord Stream. Pero Rusia sigue adelante con el proyecto.
La Comisi¨®n Europea admite sin ambages que el proyecto va en contra de todo lo que persigue la uni¨®n energ¨¦tica: la proliferaci¨®n de nuevos actores en el mercado, con rutas diferentes de las actuales ¡ªpara garantizar el suministro energ¨¦tico en caso de crisis¡ª y la separaci¨®n entre el proveedor del gas y el propietario de la tuber¨ªa que lo transporta (para evitar situaciones de dominio). Pero con las reglas del mercado en la mano, Bruselas carece de herramientas para impedir un proyecto empresarial que nace fuera del territorio comunitario.
El Ejecutivo de la UE trat¨® de aplicar las reglas europeas al proyecto, incluso en su tramo ruso. Pero los servicios jur¨ªdicos lo consideraron inviable. As¨ª que Bruselas cambi¨® de estrategia y decidi¨® negociar con Rusia para intentar que el plan se atenga a la normativa comunitaria desde el principio (y evitar as¨ª incertidumbres posteriores si la UE lo cuestiona por su impacto en Europa). La Comisi¨®n ha pedido a los Estados un mandato para negociar ¡°un marco legal especial¡± con Rusia.
Hasta 13 Estados respaldaron esa posici¨®n de hablar con Mosc¨², seg¨²n la postura que manifestaron los ministros de Energ¨ªa reunidos este lunes en Luxemburgo. Polonia, los b¨¢lticos, Suecia y Ruman¨ªa, entre otros, defendieron que Bruselas negocie ya con Mosc¨². Alemania, Francia y Espa?a evitaron pronunciarse.
El mandato de la Comisi¨®n
Pero fue solo una primera aproximaci¨®n; el mandato formal a la Comisi¨®n para que entable el di¨¢logo tardar¨¢ en llegar. ¡°Definitivamente, soy optimista sobre la posibilidad de lograr el mandato, pero s¨¦ que es solo el comienzo del debate¡±, asegur¨® a la agencia Reuters el vicepresidente europeo para la Uni¨®n Energ¨¦tica, Maros Sefcovic.
Muchos miran con recelo un proyecto que aumentar¨¢ el poder de Rusia para suministrar energ¨ªa a la UE en detrimento de Ucrania, que ahora percibe tarifas de tr¨¢nsito porque buena parte del gas ruso que llega a Europa transita por ese pa¨ªs. Sin el peaje del gas, Ucrania, al que la UE ha prestado 11.000 millones de euros para garantizar su viabilidad, incrementar¨ªa sus dificultades econ¨®micas. El presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, se ha hecho eco de ese malestar y ha enviado una carta a su hom¨®logo en la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, para expresarle su oposici¨®n a Nord Stream 2.
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