De mercenario-golpista a esp¨ªa al servicio de Obiang
Simon Mann, el hombre que intent¨® derrocar al dictador, trabaja para ¨¦l controlando a la oposici¨®n
Simon Mann, el mercenario surafricano de origen brit¨¢nico que dirigi¨® un golpe de Estado en 2004 contra Teodoro Obiang, ha sido contratado por el dictador africano para controlar a la oposici¨®n guineana en el exterior, seg¨²n revel¨® el mismo ante el tribunal de Par¨ªs que juzga a Teodor¨ªn Nguema Obiang, el hijo del presidente de Guinea Ecuatorial acusado de corrupci¨®n, blanqueo, desv¨ªo de fondos p¨²blicos y abuso de confianza.
Mann es el ¨²nico testigo que ha presentado la defensa de Teodor¨ªn que se enfrenta a una condena de diez a?os de prisi¨®n y a una multa de 50 millones, casi la mitad de sus bienes embargados en Francia.
La presencia de Mann en el Tribunal Correccional de Par¨ªs que juzga el caso llamado ¡°los bienes mal adquiridos¡± sorprendi¨® a las autoridades judiciales francesas que acusan a Teodor¨ªn de saquear 110 millones del Tesoro P¨²blico de Guinea Ecuatorial y blanquearlo con compras millonarias en Par¨ªs. El mercenario reconoci¨® que el presidente le pidi¨® que acudiera a testificar en favor de su hijo y no ocult¨® que le han pagado su traslado y estancia en la capital francesa. Afirm¨® que su misi¨®n consiste en garantizar la seguridad de Obiang y evitar que sea derrocado por un golpe de la oposici¨®n.
Mann fue detenido en 2004 por las autoridades de Zimbabue junto a otros 70 mercenarios que se dirig¨ªan a Guinea Ecuatorial a bordo de un avi¨®n para invadir el pa¨ªs y derrocar al dictador. Durante cuatro a?os cumpli¨® condena en una prisi¨®n de Zimbabue y despu¨¦s fue extraditado a Guinea Ecuatorial donde le condenaron a 34 a?os de c¨¢rcel. Obiang le indult¨® y concedi¨® el perd¨®n presidencial en 2009 liber¨¢ndole del penal de Black Beach, en Malabo. Desde 2011 trabaja para el Gobierno de Guinea Ecuatorial, seg¨²n su nuevo testimonio que sorprendentemente nada tiene que ver con los hechos que ahora se juzgan en Francia.
El ejecutor del golpe fallido dice que firm¨® un contrato con el presidente africano en 2011
En su comparecencia ante el tribunal de Par¨ªs el mercenario relat¨® su golpe de estado frustrado y volvi¨® a implicar a Severo Moto, uno de los dirigentes m¨¢s activos de la oposici¨®n guineana, seg¨²n se?alan testigos presentes en la sala de vistas. Afirm¨® que se reuni¨® con ¨¦l en Madrid en cuatro ocasiones y reconoci¨® su papel como brazo ejecutor. Simon Mann siempre ha mantenido la supuesta implicaci¨®n de los Gobiernos de Espa?a, Reino Unido y Sud¨¢frica en el fallido golpe. Y se?alado a Mark Thatcher, hijo de la ex primera ministra brit¨¢nica, como uno de los inductores. Este ¨²ltimo reconoce su amistad con Mann, pero niega cualquier relaci¨®n con los hechos.
Durante la sesi¨®n del pasado lunes que concluy¨® a las 23,30 horas adem¨¢s de Mann declararon los empresarios Germ¨¢n Pedro Tomo, de 57 a?os, un ecuatoguineano residente en Madrid, y el italiano Roberto Berardi, quienes relataron al tribunal las presuntas comisiones ilegales y actividades delictivas de Teodor¨ªn Nguema Obiang al frente de la empresa Somagui Forestal durante su etapa de ministro de Agricultura y Bosques. El Patr¨®n, como le llaman en Guinea Ecuatorial, es en la actualidad vicepresidente segundo del pa¨ªs un cargo que le otorg¨® su padre para intentar blindarle de la orden de busca y captura que durante varios a?os emiti¨® la Justicia francesa ante su negativa a declarar en este juicio, una vista a la que no se ha presentado.
Germ¨¢n Pedro Tomo resume as¨ª su declaraci¨®n judicial: ¡°Les dije a los abogados de Obiang que estamos hablando de centenares de millones de euros blanqueados en Francia, EE. UU. y Brasil. Que una persona que ha gastado tanto dinero deber¨ªa tener empresa legal, con actividades y trabajadores. Que me demostraran de donde sali¨® todo ese dinero porque Somagui Forestal nunca existi¨®. Se quedaron mudos porque no pueden demostrar nada¡±.
Empresarios espa?oles han relatado los presuntos chantajes y el pago de comisiones a El Patr¨®n
Tomo fue exdiputado del Partido Democr¨¢tico de Guinea Ecuatorial (PDGE), el partido de Obiang. En 2005 dos sicarios colombianos intentaron asesinarle en la puerta de su casa en Alcorc¨®n, pero se equivocaron con su hermano que recibi¨® varias pu?aladas. Los sicarios fueron condenados a 11 a?os de c¨¢rcel y confesaron que fueron contratados por dos espa?oles residentes en Guinea Ecuatorial. El empresario se?ala como instigador al presidente Obiang.
Berardi, un exsocio de Teodor¨ªn que tambi¨¦n acab¨® en una c¨¢rcel de Bata, al igual que otros emprendedores espa?oles, relat¨® que cuando se encontraba en prisi¨®n este utiliz¨® presuntamente sus empresas para desviar grandes cantidades a Brasil. Con su empresa constructora Eloba, Teodor¨ªn adquiri¨® casi toda la iconograf¨ªa del cantante Michael Jackson, entre otros objetos el famoso guante de cristal de Swarosky que luci¨® en su mano derecha durante la gira de Bad.
Eloba es una de las dos empresas que aparecieron en la demanda presentada en EE. UU. contra el vicepresidente guineano y que le obligaron a vender su villa en Malib¨² valorada en 30 millones y a entregar esa cantidad a organizaciones de caridad que ayudan el pueblo guineano. A nombre de esta empresa el hijo preferido de Obiang compr¨® 9 apartamentos de lujo en Brasil. En una carta remitida a EL PA?S durante su encierro, Berardi describi¨® las presuntas pr¨¢cticas corruptas de su exsocio.
Durante la instrucci¨®n del caso una comisi¨®n judicial francesa dirigida por los jueces Roger Loire, Ren¨¦ Grouman y la entonces juez de enlace en Espa?a Helen Davos tomaron declaraci¨®n en 2012, en Madrid, a ocho emprendedores espa?oles que antes de iniciarse la causa hab¨ªan revelado a este peri¨®dico el presunto chantaje al que fueron sometidos por Teodor¨ªn Obiang.
investigacion@elpais.es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.