Trump decora sus clubes de golf con una falsa portada suya de TIME
La publicaci¨®n ha pedido a la Organizaci¨®n del magnate que retire la imagen de sus establecimientos
De brazos cruzados, con una corbata fucsia, y el ce?o levemente fruncido. Por encima de su cabello rubio imperan las cuatro letras de la reconocida revista TIME. M¨¢s abajo, su nombre, Donald Trump, y dos l¨ªneas destacando El Aprendiz, el programa de televisi¨®n que el multimillonario dirig¨ªa en aquel lejano 2009. As¨ª es la portada que cuelga enmarcada en la pared de varios clubes de golf de la Organizaci¨®n Trump. Es falsa.
Encima del logo de TIME, tambi¨¦n se lee: ¡°?TRUMP ACERTANDO EN TODOS LOS FRENTES...INCLUSO EN TELEVISI?N!¡±. La portada pretende ser de la edici¨®n del 1 de marzo de 2009. Pero ese d¨ªa no hubo una edici¨®n de la revista, ni ninguna edici¨®n en la que honrara a Trump por su protagonismo televisivo. ¡°Puedo confirmar que no es una portada verdadera de TIME¡±, afirm¨® una portavoz a The Washington Post, el primer peri¨®dico en encontrar esta informaci¨®n. TIME ha solicitado a la Organizaci¨®n Trump que retire la portada de sus establecimientos. Por ahora se sabe que estaba colgado en siete de sus 17 clubes de golf.
Ante el ojo de un frecuente lector de la revista, hay varios elementos que inmediatamente levantan la sospecha. El borde rojo de la versi¨®n manufacturada por Trump es m¨¢s fino que el habitual. Y le falta otro borde blanco que suele intercalarse entre el rojo y la imagen de la portada. Tambi¨¦n tiene dos puntos de exclamaci¨®n en distintas frases, algo que no forma parte del estilo de la solemne publicaci¨®n. Pero esas imprecisiones contrastan con la molestia que se tom¨® el dise?ador por poner titulares reales de TIME como apoyos a la habitual historia principal en la portada. Ni la empresa Trump ni la Casa Blanca han ofrecido explicaciones al respecto.
La falsificaci¨®n de la portada es una prueba m¨¢s de la importancia del ego para Trump. El multimillonario, que pas¨® a?os frente a las c¨¢maras en programas de telerrealidad, adora ser el centro de atenci¨®n y est¨¢ obsesionado con las audiencias. En Twitter siempre ha creado pol¨¦micas, en sus discursos pasa minutos comentando el gran n¨²mero de personas que acuden a verle, y en los informes de inteligencia que recibe a diario sus asesores mencionan su nombre tantas veces como sea posible para que no pierda inter¨¦s. Todos sus hoteles y clubes llevan el nombre Trump en may¨²sculas. El magnate convertido en pol¨ªtico tambi¨¦n ha desarrollado en el pasado marcas paralelas con su nombre: ¡°solomillos Trump¡±, ¡°Trump vodka¡± y ¡°Corbatas Trump¡±, entre otras.
A Time Magazine with Trump on the cover hangs in his golf clubs. It¡¯s fake. https://t.co/MuSGC0sIft pic.twitter.com/LelsBsy6E0
— The Washington Post (@washingtonpost) June 28, 2017
Al presidente le molest¨® que TIME presentara a su asesor cercano, Steve Bannon, en una de sus portadas de febrero como ¡°El gran manipulador¡±. ¡°No ocurre por s¨ª solo¡±, le dijo a un visitante de la Casa Blanca por aquel entonces, alegando que algunos de su Administraci¨®n ten¨ªan demasiado af¨¢n de protagonismo. Para Trump, las portadas solo han sido de connotaci¨®n negativa. Y sus titulares le han dirigido mensajes como: ¡°El presidente de los Estados divididos de Am¨¦rica¡±, ¡°Trump: se derrite¡± o ¡°La guerra de Trump con Washington¡±.
M¨¢s all¨¢, esta historia deja en evidencia a un presidente que ha cargado fuertemente contra los medios de comunicaci¨®n por publicar supuestas noticias falsas. Trump, que hace estas cr¨ªticas sin muchas pruebas, tacha de ileg¨ªtimos a los principales canales de televisi¨®n y peri¨®dicos y alienta a otros, de car¨¢cter conservador, como la gigante Fox News u otras publicaciones peque?as pero influyentes entre sus votantes. A d¨ªa de hoy s¨®lo se conocen dos noticias publicadas con falsedades, una por The New York Times y otra de CNN, por la que al menos tres periodistas fueron destituidos.
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