Una marcha radical acaba en enfrentamientos en Hamburgo ante el G20

¡°Bienvenido al infierno¡±. Es es el lema de la marcha con la que los antisistemas recibieron este jueves al presidente estadounidense Donald Trump y al resto de mandatarios del G20, que re¨²ne a los pa¨ªses m¨¢s industrializados del planeta con los emergentes, que el jueves han ido llegando a Hamburgo. La marcha deriv¨® en fuertes enfrentamientos con la polic¨ªa en el centro de la ciudad natal de la canciller Angela Merkel, anfitriona de la cumbre, que el jueves amaneci¨® fortificada, coronada con alambre de espino y repleta de barricadas.?

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Fueron detenidas 44 personas y?111?agentes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad en un ojo tras explotarle un petardo, seg¨²n?el ¨²ltimo recuento de los incidentes de anoche hecho por la polic¨ªa, que identific¨® a 2.000 personas. La polic¨ªa no ha ofrecido balance de heridos entre los manifestantes.

Miles de antisistema procedentes de toda Europa se dieron cita este jueves en el centro de la ciudad para protagonizar la marcha m¨¢s temida; la bautizada como ¡°bienvenido al infierno¡±. Muchos manifestantes vestidos de negro y con capucha desplegaron un cubo de pl¨¢stico gigante, tambi¨¦n negro, en alusi¨®n al famoso black block de las protestas antiglobalizaci¨®n. La polic¨ªa les pidi¨® reiteradamente que se quitaran las m¨¢scaras.?

En torno a las ocho de la noche estallaron los choques y comenzaron las carreras. Algunos manifestantes lanzaron botellas y otros objetos a la polic¨ªa que trat¨® de dispersar a la multitud con porras, ca?ones de agua y gases lacrim¨®genos. Miles de manifestantes corrieron despavoridas y huyeron saltando un muro. Algunos encapuchados montaron despu¨¦s barricadas con mobiliario urbano. Sobre las ocho y media de la noche, la polic¨ªa decret¨® el fin de la marcha y los organizadores dieron por terminada una protesta que reuni¨® a unas 12.000 personas.?

Unos 20.000 polic¨ªas a pie, a caballo, en motos y en helic¨®pteros han tomado esta bella ciudad hanse¨¢tica y han cortado el tr¨¢fico en torno al centro de convenciones de la cumbre y en las cercan¨ªas de los hoteles en los que se alojan los mandatarios. Solo en bicicleta es posible circular por una ciudad acordonada y cuyas calles se han quedado medio desiertas. El ruido de las h¨¦lices de los helic¨®pteros es constante. Los habitantes que han podido, han cogido vacaciones y han huido de una cumbre que anticipa hist¨®rica. En total se prev¨¦n unas 30 manifestaciones en contra de los mandatarios que representan el 80% de la riqueza del planeta y tres cuartos del comercio mundial.?

Merkel se hab¨ªa propuesto demostrar a algunos de sus invitados, l¨ªderes de de pa¨ªses en los que la disidencia se reprime y se castiga ¡ªTurqu¨ªa, China, Arabia Saud¨ª¡­¡ª que en Alemania la protesta es posible. La canciller deber¨¢ al mismo tiempo evitar a toda costa que la violencia se desborde, como ocurri¨® en protestas antiglobalizaci¨®n como las de G¨¦nova en 2001 o la de Seattle dos a?os antes. El s¨¢bado se celebrar¨¢ la gran manifestaci¨®n de clausura, que reunir¨¢ seg¨²n las previsiones de los activistas a 100.000 personas.?

Hamburgo es un s¨ªmbolo. Es el coraz¨®n de la izquierda radical alemana y uno de los grandes referentes del movimiento alternativo en toda Europa. Es adem¨¢s la sede del m¨ªtico Rote Flora, un teatro ocupado desde hace m¨¢s de 30 a?os y sede indiscutible de los antisistemas alemanes. ¡°La idea es resucitar las protestas anticapitalistas y antiglobalizaci¨®n que triunfaron hace a?os¡±, explica un miembro del movimiento que vive en una comunidad a las afueras de Berl¨ªn, que pide no aparecer nombrado y que cuenta que llevan m¨¢s de un a?o preparando estas protestas.

El viernes, los activistas planean cortar los accesos a la cumbre e interrumpir el tr¨¢fico portuario de uno de los centros de comercio mar¨ªtimo m¨¢s importante de Europa. No est¨¢ sin embargo nada claro que vayan a lograr sus objetivos, teniendo en cuenta el impresionante despliegue policial y la reputaci¨®n de las fuerzas de seguridad de Hamburgo, conocidas por su dureza en el resto del pa¨ªs. Durante esta semana han reprimido manifestaciones con ca?ones de agua y han desmantelado los campamentos en los que pretend¨ªan dormir los manifestantes.

Cumbre alternativa

Los m¨¢s radicales monopolizan la atenci¨®n de unas protestas que son sin embargo mucho m¨¢s amplias. Miles de activistas de toda Europa han celebrado el mi¨¦rcoles y el jueves una cumbre alternativa en la que han debatido sobre problemas globales como el comercio o el cambio clim¨¢tico, de los que tambi¨¦n se ocupar¨¢n los l¨ªderes del G20.

Al norte de Hamburgo, en el centro cultural Kampnaged, m¨¢s de un millar de j¨®venes y no tan j¨®venes participaban en uno de los paneles de la contracumbre. Escriben tambi¨¦n en un inmenso rollo de papel su mensaje para los mandatarios. ¡°Parad las guerras¡±, ¡°piensa globalmente, act¨²a localmente¡± o ¡°fronteras abiertas¡±, se lee. ¡°Defendemos la justicia ambiental. Nosotros hemos estropeado el planeta con nuestra industrializaci¨®n y ahora los que sufren el cambio clim¨¢tico son los m¨¢s pobres¡±, sostiene Andreas Van Baaijen, uno de los organizadores y miembro de Attac. ¡°Reclamamos derechos sociales globales. Pedimos derecho a la salud y a la educaci¨®n para todos¡±.