La vicefiscal de Maduro busca oficina

A Katherine Harrington la juramentaron el martes como vicefiscal general de Venezuela, intent¨® ir el jueves a su oficina y no la dejaron entrar. Dej¨® entonces una cuartilla pegada a la verja de la entrada de la sede del Ministerio P¨²blico que notificaba del nombramiento del Tribunal Supremo de Justicia y prometi¨® que volver¨ªa a intentarlo.

El viernes volvi¨® a la carga con una idea algo m¨¢s osada. Pero primero, en la ma?ana, decidi¨® mostrarse en las dependencias que el Ministerio P¨²blico tiene en las emblem¨¢ticas torres de Parque Central, en la avenida Bol¨ªvar de Caracas. Era una provocaci¨®n, le coment¨® a este diario un funcionario que la vio rodeada de polic¨ªas del Servicio Bolivariano de Inteligencia. All¨ª funciona la Direcci¨®n de Mujer y de Familia. No la dejaron pasar a pesar de lo que este funcionario calific¨® como una forma de amedrentamiento.

Como era la segunda vez que se lo imped¨ªan decidi¨® al parecer llamar a una colega, Narda Sanabria, fiscal segunda nacional, para que la ayudara a colarse de una buena vez. La orden del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro era tomar la oficina del vicefiscal para que, una vez que se consumase la muy probable destituci¨®n de la fiscal general, Luisa Ortega D¨ªaz, luego del antejuicio de m¨¦rito que se ventila en el Supremo, ella asuma el cargo y todo vuelva a ser como era hasta hace tres meses. Con el gobierno en los mandos del Ministerio P¨²blico.

Katherine Harrington ir¨ªa como poliz¨®n en la maleta de un coche. Horas despu¨¦s, cuando todo se hab¨ªa descubierto, hab¨ªa memes en las redes sociales para todos los gustos. Pero en ese momento cabr¨ªa suponer que Harrington pensaba que su plan era perfecto. Iba con su colega Narda, que no era una fiscal cualquiera. Hab¨ªa sido parte de la representaci¨®n del Estado que logr¨® la condena a 13 a?os y nueve meses de prisi¨®n para el dirigente opositor Leopoldo L¨®pez. El cargo que ahora ten¨ªa Sanabria hab¨ªa llegado quiz¨¢s como el reconocimiento a ese logro. Era entonces la fiscal 47 de Caracas cuando sentenciaron a L¨®pez.

No est¨¢ claro si a Harrington la descubrieron dentro de la maleta o si logr¨® subir a las oficinas. Algunas versiones se?alan que recorri¨® dos pisos y que cuando la identificaron le pidieron que saliera del edificio, como en las dos ocasiones anteriores. Lo hab¨ªa advertido Luisa Ortega D¨ªaz: no reconocer¨ªa su nombramiento por ilegal y porque adem¨¢s la Asamblea Nacional hab¨ªa ratificado el nombramiento de otro n¨²mero dos, Rafael Gonz¨¢lez Arias. El jueves la m¨¢xima representante del Ministerio P¨²blico hab¨ªa denunciado en Twitter ¡°la pretensi¨®n arbitraria¡± de Harrington de ocupar la oficina de un funcionario que a¨²n ejerce.

De inmediato se reg¨® en las redes sociales el fracasado intento de Harrington. Algunas celebridades de la escena local, tan teatrales, decidieron fotografiarse en los ba¨²les de sus coches agitando un vaso con whiskey. Hasta el final de la tarde la historia parec¨ªa un cuento divertido pero dif¨ªcil de creer. Pero cuando el Ministerio P¨²blico anunci¨®, sin identificar a Harrington, que investigar¨ªa ¡°el ingreso irregular de personas extra?as¡± a la fiscal¨ªa 2 nacional no hubo forma de no relacionar la comidilla de toda la tarde del viernes con la vicefiscal de Maduro. ¡°Presuntamente revisaron diversos expedientes en materia de corrupci¨®n¡±, se lee en una nota de prensa. Tambi¨¦n el esposo de Sanabria, el tambi¨¦n fiscal Jes¨²s Gerardo Pe?a, ha sido cesado porque tambi¨¦n colabor¨® en la frustrada incursi¨®n.

Sanabria fue despedida y est¨¢ siendo investigada por el fiscal 67 de Caracas. El periodista de la fuente de tribunales, Juan Francisco Alonso, ha logrado dar con ella. En una nota publicada en el portal Cr¨®nica Uno dijo: ¡°No comparto la decisi¨®n de removerme por algo que no ocurri¨®, pero la respeto. Yo no met¨ª a nadie en la maleta de mi carro, cumpl¨ª con mi trabajo con honestidad, probidad y lealtad, respeto al Ministerio P¨²blico como la noble instituci¨®n que siempre ha sido¡±.

En la tarde el presidente Maduro asisti¨® al acto de graduaci¨®n de los nuevos oficiales de la Fuerza Armada Nacional. Sanabria estaba presente. La relaci¨®n demuestra hasta donde el gobierno est¨¢ dispuesto a seguir en el plan de nombrar autoridades paralelas porque no es capaz de entenderse con quienes les adversan. Ah¨ª, mientras los graduandos formaban con sus sables, r¨¦plicas de la espada que el Libertador Sim¨®n Bol¨ªvar utiliz¨® en su campa?a independentista, tal vez le haya contado al jefe del Estado lo mismo que hace unos a?os dijo el comandante Hugo Ch¨¢vez cuando se rindi¨® luego de liderar en 1992 un golpe de Estado. ¡°Por ahora los objetivos no han sido cumplidos¡±.