¡°Rechazamos el despliegue de la OTAN en Polonia y el B¨¢ltico¡±
El ministro de Exteriores asegura que Bielorrusia est¨¢ "preparando nuevas ideas" para impulsar la paz en Ucrania
¡°Cuando dos hermanos se pelean, el tercero tiene que poner paz entre ellos¡±, afirma el ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vlad¨ªmir Makei refiri¨¦ndose a Rusia y Ucrania, los dos vecinos eslavos en conflicto por los territorios secesionistas de Donetsk y Lugansk y por la anexi¨®n de Crimea. ¡°No pod¨ªamos quedarnos al margen¡±, dice Makei, que, en una entrevista con EL PA?S en Minsk, asegura que Bielorrusia prepara ¡°nuevas ideas¡± para impulsar el estancado foro de la capital, el principal cauce de di¨¢logo para el Este de Ucrania, en el que, bajo la ¨¦gida de la OSCE, participan Alemania, Francia, Ucrania y Rusia adem¨¢s de los secesionistas.
¡°Estamos muy interesados en que el proceso de pacificaci¨®n en Ucrania contin¨²e de forma m¨¢s din¨¢mica¡±, dice el ministro. ¡°El aventamiento del conflicto¡±, adem¨¢s de producir ¡°p¨¦rdidas econ¨®micas¡±, crea ¡°peligro b¨¦lico¡±, advierte Makei, que de 2008 a 2012 fue el jefe de la administraci¨®n del presidente Alexandr Lukashenko. ¡°Tenemos m¨¢s de mil kil¨®metros de frontera abierta con Ucrania, lo que representa un peligro de contrabando de armas y migraci¨®n ilegal¡±, explica el ministro. ¡°El presidente de Bielorrusia ha promovido varias iniciativas, pero no todas fueron apoyadas¡±, dice. Algunas ¡°propuestas confidenciales no recibieron contestaci¨®n¡±, puntualiza, refiri¨¦ndose a las que Lukashenko transmiti¨® a la UE por mediaci¨®n de Donald Tusk, siendo este primer ministro de Polonia. Lukashenko quer¨ªa implicarse m¨¢s y mediar en el conflicto con una ¡°actitud m¨¢s decidida¡±, pero por entonces "el papel de Bielorrusia no era aceptable para nuestros socios occidentales, debido a las sanciones y a su imagen negativa¡±, sentencia Makei. Posteriormente, Lukashenko propuso que Bielorrusia se convirtiera en la ¡°principal responsable¡± de un ¡°estricto control¡± en la frontera ruso-ucraniana. ¡°La idea no fue aceptada por ninguna de las partes¡±, confiesa el ministro, seg¨²n el cual la misi¨®n fronteriza bielorrusa hubiera podido ponerse en pr¨¢ctica ¡°con nuestras fuerzas o con participaci¨®n de otros¡±.
Al firmarse, el 12 de febrero de 2015, los acuerdos de Minsk parec¨ªan ¡°aceptables para todos, pero, despu¨¦s "cuando los participantes regresaron a sus lugares de origen¡±, comenzaron las diferencias y ¡°ahora es dif¨ªcil decir qui¨¦n tiene raz¨®n¡±. ¡°Debe haber un mecanismo objetivo que permita controlar exactamente el grado de cumplimiento conjunto de los acuerdos logrados o que pueden lograrse y, si surge una situaci¨®n problem¨¢tica, tomar medidas para atajarla¡±. ¡°Con ese fin hay que convocar otro encuentro, no importa donde, involucrando tal vez a otros actores, como la UE y EE UU, y obligar a todas las partes a llegar a un acuerdo concreto y observarlo¡±. El ministro no quiere dar detalles, pero asegura que ¡°la regulaci¨®n de la crisis ucraniana¡± ser¨¢ debatida por Lukashenko con su colega ucraniano, Petro Poroshenko, pr¨®ximamente en Kiev.
Tras las elecciones presidenciales sin violencia de octubre de 2015 en Bielorrusia, la relaci¨®n de este pa¨ªs con la UE mejor¨®. Bruselas aboli¨® las sanciones que manten¨ªa contra 170 bielorrusos, incluido el mismo presidente, y se reanud¨® el di¨¢logo sobre derechos humanos con Minsk. Desde la primavera los ciudadanos de la UE pueden realizar viajes de hasta cinco d¨ªas sin visado a Bielorrusia, que ahora considera prolongar ese plazo, seg¨²n el ministro.
La imagen de Bielorrusia cambia en la opini¨®n p¨²blica occidental¡±, asegura Makei. El pa¨ªs vive hoy ¡°una situaci¨®n cualitativamente diferente¡±. En lo exterior, esta situaci¨®n se caracteriza por un ¡°deterioro¡± internacional y la ¡°contradicci¨®n entre los dos pueblos eslavos m¨¢s cercanos a nosotros¡±; en lo interior, por los ¡°cambios positivos que nos han permitido pasar a un mayor nivel en nuestras relaciones con la UE¡±. ¡°Nuestra independencia se ha fortalecido como resultado de nuestros esfuerzos en el desarrollo de relaciones comerciales y humanitarias con los socios europeos y norteamericanos¡±, dice. ¡°Del 7 al 9 de julio Minsk ha sido sede de la asamblea parlamentaria de la OSCE, que ha aprobado resoluciones en las que se condena la pol¨ªtica rusa en Ucrania.
Muchas son las tarjetas de visita de Bielorrusia: es aliada de Rusia en el Estado de la Uni¨®n; est¨¢ integrada en la Uni¨®n Econ¨®mica Euroasi¨¢tica (UEEA) junto con Rusia, Kazajist¨¢n, Armenia y Kirguizist¨¢n; es miembro de la ¡°Asociaci¨®n por la paz¡± de la OTAN y de la ¡°Asociaci¨®n oriental¡± con la UE, y pertenece simult¨¢neamente al tratado de la Organizaci¨®n de Defensa Colectiva (con Rusia y otros pa¨ªses postsovi¨¦ticos), y al movimiento de los ¡°no alineados¡±. Seg¨²n el ministro, la Asociaci¨®n oriental y la UEEA ¡°son compatibles y, m¨¢s a¨²n, quisi¨¦ramos que la UEEA y la UE tuvieran una relaci¨®n m¨¢s estrecha¡±. El acercamiento, asegura, ¡°es necesario y llegar¨¢ tarde o temprano¡±. ¡°Si ahora no se da es porque, debido a la crisis de Ucrania, el nivel de desconfianza entre el Este y el Oeste es enorme¡±.
¡°Nosotros no ansiamos incorporarnos a la UE, pero queremos trabajar de forma m¨¢s activas en las estructuras integradoras surgidas en el espacio postsovi¨¦tico como la UEEA y al mismo tiempo, tener una colaboraci¨®n econ¨®mica m¨¢s estrecha con la UE, porque eso refuerza nuestra econom¨ªa y el fortalecimiento econ¨®mico nos permitir¨¢ reforzar nuestra soberan¨ªa e independencia pol¨ªtica¡±, matiza el ministro. ¡°No tenemos intenci¨®n de da?ar las relaciones con Rusia porque es nuestro aliado y nuestro principal socio, pero desear¨ªamos que nuestra econom¨ªa estuviera m¨¢s diversificada¡±, se?ala Makei. El comercio con Rusia representa casi un 52% del volumen comercial de Bielorrusia. La UE, con un 22,5% del volumen comercial bielorruso, est¨¢ en segundo lugar.
Rusia tiene dos instalaciones militares heredadas de la URSS en Bielorrusia (una estaci¨®n de radar en Gantsevichi y el centro de comunicaciones navales, cerca de Vileika). En 2016 Mosc¨² quer¨ªa instalar adem¨¢s una agrupaci¨®n a¨¦rea propia, pero Lukashenko no lo permiti¨®. ¡°La instalaci¨®n de nuevos contingentes militares no ayudar¨ªa a la estabilidad y seguridad en esta regi¨®n, por eso estamos categ¨®ricamente en contra del despliegue de un contingente de la OTAN en los pa¨ªses del B¨¢ltico y Polonia, porque eso obliga a la otra parte a tomar medidas y contribuye a una escalada de armamento, como en la guerra fr¨ªa¡±. Por otra parte, ¡°una nueva base militar extranjera en Bielorrusia, no tiene sentido, porque el armamento moderno permite a Rusia reaccionar de forma igualmente r¨¢pida desde su territorio. No queremos ser un nuevo irritante de las tensiones en nuestra regi¨®n¡±.
En Occidente preocupan las maniobras militares conjuntas que Bielorrusia y Rusia planean en septiembre. ¡°Son maniobras regulares, que se realizan cada dos a?os. Habr¨¢ que esperar a que acaben para que todos vean lo absurdo de las acusaciones que plantean. Nuestros vecinos pueden estar tranquilos, porque desde Bielorrusia no surgir¨¢ nunca una guerra o una amenaza y las maniobras ser¨¢n transparentes e invitaremos a observadores de los pa¨ªses vecinos, de la OSCE y de las embajadas acreditadas aqu¨ª¡±, dice el ministro.
Mientras sanciones y contra sanciones lastran la relaci¨®n de Rusia con Occidente, Bielorrusia invita al empresariado europeo instalarse en su territorio para acceder as¨ª al mercado euroasi¨¢tico. Rusia no permite reexportar mercanc¨ªas importadas desde Estados sancionados a trav¨¦s de Bielorrusia, pero est¨¢ abierta a los productos elaborados localmente en este pa¨ªs. ¡°Queremos crear una producci¨®n conjunta para elaborar las mercanc¨ªas, tras lo cual, se considerar¨¢n bielorrusas y podr¨¢n ser exportadas a otros pa¨ªses de la UEEA¡±, concluye el ministro. En junio, Makei realiz¨® la primera visita oficial de un jefe de la diplomacia de Bielorrusia a Espa?a. ¡°Algunas compa?¨ªas espa?olas ya son muy activas aqu¨ª¡±, asegura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.