Un juez quita cuatro esca?os al bloque prodemocracia en el Parlamento de Hong Kong

Los cuatro afectados son Nathan Law, Lau Siu-lai, Leung Kwok-hung y Edward Liu, todos ellos elegidos directamente por los ciudadanos de Hong Kong?y candidatos de formaciones que basculan entre la exigencia de un sistema puramente democr¨¢tico para escoger a los l¨ªderes de la ciudad hasta la independencia. Son herederos de la conocida como Revoluci¨®n de los Paraguas de 2014, en la que miles de hongkoneses ocuparon el centro financiero de la ciudad para pedir sufragio universal y una mayor autonom¨ªa respecto al resto de China.

Su expulsi¨®n es significativa porque, sin ellos, el bloque formado por las fuerzas que recelan de Pek¨ªn pierde su poder para bloquear reformas de calado presentadas por la mayor¨ªa conservadora de la c¨¢mara.

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"Junto a los antes descalificados Baggio Leung y Yau Wai-ching, m¨¢s de 180.000 votos han visto su voz silenciada en el Parlamento. Condenamos la interferencia manifiesta del Gobierno de Pek¨ªn para paralizar el poder legislativo de Hong Kong", asegur¨® en un comunicado el partido Demosisto, fundado por el conocido l¨ªder estudiantil Joshua Wong y que defiende la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum de independencia vinculante en la ciudad.

La pol¨¦mica por los juramentos al cargo de varios diputados independentistas se ha alargado durante meses. Algunos modificaron el texto habitual, que promete lealtad a China, para incluir esl¨®ganes pol¨ªticos. Otros aparecieron con camisetas u otros objetos reivindicativos como paraguas, aseguraron que lo hac¨ªan por imperativo legal o cambiaron su tono al recitarlo. Law, por ejemplo, decidi¨® recitar una frase de Ghandi ("pod¨¦is encadenarme, pod¨¦is torturarme, pod¨¦is incluso destruir este cuerpo, pero nunca podr¨¦is encarcelar mi mente") antes de empezar y, cuando lleg¨® el momento de jurar lealtad a la Rep¨²blica Popular China, modific¨® su entonaci¨®n para que sonara como una pregunta y no una afirmaci¨®n.

Estas im¨¢genes no gustaron en Pek¨ªn, que se apresur¨® a hacer una reinterpretaci¨®n de la Ley B¨¢sica, el texto por el cual se rige la excolonia brit¨¢nica, que obliga a descalificar a "cualquiera que de forma intencionada lea un texto que no se ajuste al juramento prescrito por ley o que lo haga de una forma que no sea sincera y solemne". Tras el cambio del texto, la anterior Administraci¨®n hongkonesa, liderada por CY Leung, llev¨® a los tribunales a aquellos diputados que en su opini¨®n no hab¨ªan respetado estos nuevos preceptos. Y los jueces le dieron la raz¨®n este viernes.

Parte de la sociedad hongkonesa ve con preocupaci¨®n la creciente presi¨®n de China sobre la ciudad, especialmente los j¨®venes, que dicen sentirse m¨¢s de Hong Kong y menos chinos. La descalificaci¨®n de parte del bloque prodemocr¨¢tico es, para ellos, una prueba m¨¢s de lo que consideran un deterioro del principio "un pa¨ªs, dos sistemas", por el cual Hong Kong goza de m¨¢s libertades que el resto del pa¨ªs. En su reciente viaje al enclave, el presidente chino, Xi Jinping, prometi¨® mantener este sistema especial, pero advirti¨® que la l¨ªnea roja se cruzaba con "cualquier acto que pusiera en peligro la soberan¨ªa china o desafiara el poder del Gobierno central".

Los cuatro diputados han anunciado que apelar¨¢n la sentencia, pero dif¨ªcilmente lograr¨¢n un fallo que les favorezca. La reforma promulgada por Pek¨ªn impide tambi¨¦n que el juramento se pueda repetir, con lo que en la pr¨¢ctica quedan expulsados de la c¨¢mara y su silla permanecer¨¢ vac¨ªa hasta la pr¨®xima convocatoria electoral.