La oposici¨®n venezolana mide el rechazo al proceso constituyente de Maduro

La oposici¨®n al Gobierno de Venezuela intentar¨¢ demostrar el domingo por qu¨¦ las encuestas afirman que son abrumadora mayor¨ªa. Despu¨¦s de m¨¢s de 100 d¨ªas de continuas protestas contra el presidente Nicol¨¢s Maduro, se preparan para participar en un refer¨¦ndum consultivo que busca medir el rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente, la soluci¨®n del r¨¦gimen chavista a la ausencia de di¨¢logo y a la violencia pol¨ªtica. Es el desaf¨ªo m¨¢s elevado de los adversarios del r¨¦gimen desde que comenzaron las manifestaciones y el comienzo, seg¨²n han afirmado sus voceros, de una etapa de mayor presi¨®n para forzar una resoluci¨®n al conflicto.

Convocada por la Asamblea Nacional, que controla la oposici¨®n, y organizada por la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD), la consulta popular tendr¨¢ como garantes a los rectores de las principales universidades y a cinco expresidentes de Am¨¦rica Latina: Jorge Quiroga (Bolivia), Vicente Fox (M¨¦xico), Andr¨¦s Pastrana (Colombia), Laura Chinchilla (Costa Rica) y Miguel ?ngel Rodr¨ªguez (Costa Rica). La alianza busca darle mayor legitimidad a su reclamo de elecciones adelantadas, liberaci¨®n de presos pol¨ªticos y respeto a las competencias del Parlamento.

El refer¨¦ndum consultivo consta de tres preguntas: a) ?Rechaza y desconoce la realizaci¨®n de una Constituyente propuesta sin la aprobaci¨®n previa del pueblo de Venezuela?; b) ?Demanda a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana obedecer y defender la Constituci¨®n del a?o 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?; y c) ?Aprueba la renovaci¨®n de los poderes p¨²blicos, as¨ª como la realizaci¨®n de elecciones libres y la conformaci¨®n de un gobierno de uni¨®n nacional? La MUD promueve el S¨ª en las tres interrogantes.

El Gobierno ha tachado de ilegal el proceso no solo porque est¨¢ vigente el veto del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a la Asamblea Nacional, que la considera en desacato, sino porque la votaci¨®n no est¨¢ organizada por el Consejo Nacional Electoral. Seg¨²n ese razonamiento el resultado no ser¨ªa vinculante, aunque la oposici¨®n dice que s¨ª lo es porque el Parlamento est¨¢ facultado para convocar consultas seg¨²n la Constituci¨®n.

Los dimes y diretes legales son una expresi¨®n menor dentro del significado de la consulta. Si la oposici¨®n, que se ampara en el art¨ªculo 350 de la Constituci¨®n, que le da derecho a desconocer al r¨¦gimen que contrar¨ªe la democracia y menoscabe los derechos humanos, logra convocar a los millones de personas que los respaldan la gesta tendr¨¢ un enorme peso pol¨ªtico y ser¨¢ un golpe muy duro para Maduro. La consulta es definida como un ¡°acto de rebeld¨ªa y de desobediencia civil¡±.

Poco han importado las formas a la hora de conseguir ese objetivo. No hay un padr¨®n electoral claro y no es posible impedir que una persona vote varias veces. Para la MUD lo importante es obtener im¨¢genes impactantes de los venezolanos esperando su turno para participar. La firma Datincorp asegur¨® en su m¨¢s reciente estudio que hasta 8 millones de venezolanos mostraron su intenci¨®n de participar en el evento, aunque es un n¨²mero optimista. Habr¨¢ 2.033 puntos habilitados tanto en Venezuela como en el exterior.

Las votaciones del domingo ser¨¢n las primeras tras la abrumadora victoria obtenida por los candidatos opositores en las elecciones parlamentarias de 2015. El gobierno se niega desde entonces a medirse en cualquier tipo de consulta. El a?o pasado bloque¨® la iniciativa de un refer¨¦ndum revocatorio del presidente Maduro y posterg¨® por un a?o las elecciones de gobernadores. La consulta popular puede ser tambi¨¦n vista como una manera creativa de proseguir con las manifestaciones a la misma vez y en varias partes del mundo.

Durante toda la semana el r¨¦gimen amenaz¨® con bloquear la consulta a trav¨¦s de sus aliados del Tribunal Supremo de Justicia. Conatel, la Comisi¨®n Nacional de Telecomunicaciones, entretanto, inst¨® a los medios audiovisuales a limitar la cobertura con la amenaza de retirarles la concesi¨®n. Finalmente, el Consejo Nacional Electoral, que tambi¨¦n controlan, ha optado por convocar para el mismo d¨ªa el simulacro de las votaciones para la Asamblea Nacional Constituyente.

Maduro sigue contra viento y marea con su plan de reescribir la Constituci¨®n y purgar a las instituciones de antichavistas, a pesar de los llamados en contra de la Conferencia Episcopal Venezolana y de algunos gobiernos de la regi¨®n. Siete de cada diez venezolanos, seg¨²n la encuestadora Datan¨¢lisis, rechazan la propuesta. La oposici¨®n no participar¨¢ en ese proceso y se teme que, de instalarse, los 545 delegados dejen sentadas las bases para el reinado perpetuo de la autodenominada revoluci¨®n bolivariana. Venezuela vive en vilo eterno.