Holanda extiende a todas sus c¨¢rceles su calendario de casos sin resolver
Unos 30.000 reclusos podr¨¢n consultar un anuario policial y recibir una recompensa si aportan datos
El calendario de 52 casos policiales sin resolver en Holanda, una iniciativa de la Polic¨ªa nacional para aclararlos con ayuda de la propia poblaci¨®n reclusa, ha sido un ¨¦xito. Colgado en Internet y remitido a cinco prisiones el pasado enero, a partir de ahora llegar¨¢ a toda las c¨¢rceles del pa¨ªs. All¨ª podr¨¢ ser visto por unos 30.000 presos en sus distintas versiones en holand¨¦s, ruso, ingl¨¦s, espa?ol y ¨¢rabe. Dise?ado como un almanaque al uso, en lugar de amables galer¨ªas de fotos incluye el retrato de v¨ªctimas de delitos violentos, muertos o bien desaparecidos, y una sinopsis de lo ocurrido. Tambi¨¦n incluye la recompensa de rigor, para las que se ha reservado un total de 800.000 euros. Desde principios de a?o, los agentes han reunido 160 pistas nuevas con los datos aportados por los internos.?
En la decisi¨®n de enviar el calendario a todos los penales ha influido la gran afluencia de datos recibida sobre la muerte de Nicky Verstappen, un ni?o de 11 a?os, asesinado en 1998 en un campamento de verano al sur de Holanda. Jeroen Hammer, inventor del almanaque, y miembro del equipo cold case (el t¨¦rmino anglosaj¨®n para los casos sin cerrar) de la Polic¨ªa del este de Holanda, ha se?alado que dos han sido ya reabiertos, ¡°aunque no podemos decir cu¨¢les¡±. Otra cosa es si el anuario puede interpretarse como una coacci¨®n. Seg¨²n Hammer, ¡°algunos internos lo ven como un chivatazo¡±, pero seg¨²n el ensayo ¡°dos tercios de los presos lo considera una buena idea¡±, asegura el sitio de web de la Polic¨ªa nacional.
?C¨®mo es el almanaque? De mesa y similar a los que aparecen en cualquier oficina. Con unas anillas en la parte superior para hojearlo mejor, cada semana incluye un delito violento con la foto de la v¨ªctima. Hay hombres y mujeres, ni?os y ancianos, cuyas muertes y desapariciones causaron alarma social, y conllevan una pena de c¨¢rcel de 12 a?os como m¨ªnimo. Un ejemplo es la muerte del subastero Cees Lieftink, de 59 a?os, en la localidad de Ede (centro de Holanda). El 11 de enero de 2011 fue sacado de su cama por unos ladrones contra los que luch¨®. Falleci¨® a consecuencia del forcejeo, y la gratificaci¨®n para el informante es de 15.000 euros. Un a?o antes, el 22 de noviembre, fue hallado en Arnhem (este del pa¨ªs) el cad¨¢ver de Ida Sjamsudin, madre de tres hijos. La mujer perdi¨® su custodia con el divorcio y acab¨® metida en drogas y en la prostituci¨®n. La encontraron con signos de ¡°violencia extrema¡± en un basurero. El preso que colabore puede obtener otros 15.000 euros. En Estados Unidos, de donde parti¨® la idea holandesa, se reparten juegos de cartas con datos similares.
La informaci¨®n manejada por los mandos policiales holandeses indica que unas 800 personas, detenidas o en libertad, saben lo suficiente como para ayudar a resolver este tipo de expedientes. La cifra total de los cold cases a¨²n abiertos ronda los 130, y a pesar de los avances en la ciencia forense y en el an¨¢lisis del ADN, la informaci¨®n aportada por los testigos sigue siendo crucial. El anonimato est¨¢ asegurado, lo mismo que la inmunidad. Guardarse informaci¨®n sobre un delito no es un acto punible, y por lo tanto tampoco puede serlo hablar de ello ante la Polic¨ªa.?
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