Alhucemas no se rinde
Miles de j¨®venes rife?os desaf¨ªan la amenaza de c¨¢rcel en Marruecos para manifestarse
Este 20 de julio, v¨ªspera de la derrota que el rife?o Abdelkrim el Jatabi infligi¨® al Ej¨¦rcito espa?ol conocida como el desastre de Annual, era el d¨ªa en que el l¨ªder de las protestas de Alhucemas, Nasser Zafzafi, escogi¨® hace meses para convocar ¡°la manifestaci¨®n del mill¨®n de personas¡±. Al final, no fueron un mill¨®n ni de lejos. Pero s¨ª salieron miles de j¨®venes a la calle, tal vez decenas de miles, a pesar de que la protesta hab¨ªa sido expresamente prohibida por el Gobierno, a pesar de que la plaza principal de esta ciudad de 56.000 habitantes estaba acordonada por los agentes y costaba caminar por una sola calle donde no hubiera polic¨ªas.
Antes de salir de sus casas y despedirse de los suyos, cada uno de los j¨®venes manifestantes sabr¨ªa, probablemente, que se arriesgaba a pasar varios meses, tal vez a?os, en la c¨¢rcel. Y salieron a las cinco de la tarde sin ning¨²n l¨ªder carism¨¢tico al frente, sin ninguna cabeza visible, ni de hombre ni de mujer. Sin altavoces, ni estrados, ni discursos; sin redes de tel¨¦fono ni de Internet, porque la polic¨ªa se encarg¨® de cortarla durante la manifestaci¨®n. Y pidieron lo de siempre: mejores condiciones de vida y la liberaci¨®n de los 180 presos detenidos desde hace mes y medio. Trajeron un lema difundido previamente en Facebook: ¡°Mejor la muerte que la humillaci¨®n¡±.
Todo el mundo era consciente de que la ciudad y sus alrededores estaba tomada por la polic¨ªa. ¡°Hay mucho miedo, pero tambi¨¦n hay ganas de gritar¡±, comentaba un miembro del Movimiento que, como la gran mayor¨ªa de los consultados, prefiere mantenerse en el anonimato. Al principio se reagruparon en las esquinas unas decenas y despu¨¦s fueron unos cientos. Comenzaron a marchar por Alhucemas mirando constantemente hacia atr¨¢s para ver la reacci¨®n de los antidisturbios.
Qu¨¦ fue de la mujer que abanderaba las protestas
Nawal Benaisa, la mujer de 36 a?os, madre de cuatro hijos y casada con un taxista, fue llamada dos veces a comisar¨ªa despu¨¦s de convertirse en el s¨ªmbolo de las manifestaciones en el Rif, tras la detenci¨®n del l¨ªder de las protestas, Naser Zafzafi. Desde entonces, su papel en las protestas se volvi¨® mucho m¨¢s discreto, y su participaci¨®n en las redes sociales se redujo de forma considerable. Ayer, sin embargo, result¨® hospitalizada tras sufrir golpes en la manifestaci¨®n, seg¨²n informaron fuentes locales.
Este diario no pudo hablar con Benaisa, pero a otras personas les confes¨® hace d¨ªas que los agentes le advirtieron de que ir¨ªa a la c¨¢rcel si continuaba liderando las protestas.
En las redes sociales hay miembros del Movimiento que la han criticado por dar un paso atr¨¢s. Otros aseguran que la polic¨ªa la ha amenazado con difundir informaci¨®n comprometedora contra ella. Y muchos de los consultados coinciden en afirmar que, aunque no siga al frente de forma tan visible, contin¨²a apoyando el Movimiento y es una mujer con mucho valor. ¡°No es nada f¨¢cil, en una sociedad machista como la rife?a, dar un paso al frente como lo dio Nawal, teniendo cuatro hijos menores que dependen de ella y su marido¡±, concluye un miembro del Movimiento.
A medida que recorr¨ªan las calles se sumaba m¨¢s gente. Los polic¨ªas, apostados en cada esquina, los dejaban hacer. Hasta que los agentes lanzaron varias bombas lacrim¨®genas. Hubo una desbandada, pero los manifestantes se reagruparon y se aprestaron a seguir su camino. Algunos se tapaban la cabeza con camisas para sofocar el picor del humo en los ojos, varias mujeres les ayudaban d¨¢ndoles botellas de agua desde los balcones. La calma volvi¨® a imponerse. Entonces varios agentes se fueron hacia uno de los j¨®venes, lo separaron del grupo y se lo llevaron. Varios manifestantes atacaron en ese momento con piedras a la polic¨ªa. Otros llamaron a la calma. Enseguida los manifestantes se volvieron a reagrupar para proseguir de forma pac¨ªfica el recorrido. Pero no hab¨ªa forma de seguirlo. La polic¨ªa cortaba todos los accesos. Y entonces los j¨®venes se concentraron en las esquinas, en grupos separados por la polic¨ªa, cantando sus lemas de siempre. Al cabo de una hora todo parec¨ªa haber concluido. Sin embargo, a las ocho y media de la tarde volvieron m¨¢s j¨®venes que nunca al centro de Alhucemas, reagrupados en una nueva fila homog¨¦nea. Los antidisturbios dispararon las bombas lacrim¨®genas y los j¨®venes salieron corriendo. La noche fue cayendo sobre la ciudad, entre sirenas de polic¨ªa y carreras.
Hamid El Mehdaoui, un periodista que goza de gran popularidad en las redes sociales de Marruecos, director del sitio Badil.info, fue detenido durante la manifestaci¨®n. La fiscal¨ªa le acusa de "incitar a los individuos a cometer delitos", seg¨²n un comunicado del ministerio p¨²blico. "[El Mehdaoui] ha tomado la palabra en la plaza de Mohamed VI en medio de un grupo de individuos y les ha incitado a manifestarse, a pesar de la prohibici¨®n emitida por las autoridades competentes", se?alaba el escrito.
Las cifras oficiales indicaron un saldo de 72 polic¨ªas heridos y 11 manifestantes. Pero los civiles heridos no suelen acudir al hospital de forma voluntaria porque saben que a buen seguro terminar¨¢n en prisi¨®n. Hubo al menos tres focos de manifestaci¨®n en Alhucemas. Aquellos en donde este periodista estuvo presente los manifestantes actuaron en su inmensa mayor¨ªa de forma pac¨ªfica.
Las protestas llegaron hace nueve meses a Alhucemas con la muerte del vendedor de pescado Mouhcine Fikri, quien falleci¨® triturado dentro de un cami¨®n de la basura cuando intentaba recuperar la mercanc¨ªa que le acaba de confiscar la polic¨ªa. Ped¨ªan una universidad y un hospital especializado en la lucha contra el c¨¢ncer, entre otras cuestiones. Ahora reclaman tambi¨¦n la liberaci¨®n de los presos.
¡°En Alhucemas los j¨®venes no hablamos de emigrar a Europa para escapar de la represi¨®n¡±, se?ala un miembro del Movimiento. ¡°Entre nuestras discusiones no est¨¢ c¨®mo y d¨®nde coger una patera, sino cu¨¢ndo nos vamos a manifestar la pr¨®xima vez. De eso hablamos. Puede que se d¨¦ el caso de alg¨²n rife?o que llegue a las costas de Espa?a pidiendo asilo pol¨ªtico, pero yo no conozco a nadie del Movimiento que lo haya hecho. Y tampoco a nadie que se vaya por motivos econ¨®micos. Este es el momento de estar aqu¨ª¡±.
Cuando Nasser Zafzazi convoc¨® ¡°la manifestaci¨®n del mill¨®n¡± ¨¦l contaba con la presencia de miles de rife?os provenientes, sobre todo, de Holanda, que vienen como cada verano a pasar sus vacaciones. Y los rife?os contaban con ¨¦l. Sin embargo, Zafzafi est¨¢ en la c¨¢rcel aislado desde el 29 de mayo, hay otros 180 miembros del Movimiento detenidos, el Movimiento est¨¢ descabezado y este verano han venido muchos menos rife?os residentes en Europa que otros a?os.
Momento en que la polic¨ªa disuelve la mayor manifestaci¨®n de ayer en Alhucemas pic.twitter.com/v2RuSO7Cxg
— Francisco Peregil (@fperegil) July 21, 2017
Silya Ziani, una cantante de 23 a?os que sol¨ªa inventar los lemas de las manifestaciones es la ¨²nica mujer del Movimiento presa. Est¨¢ en huelga de hambre desde hace cinco d¨ªas en una prisi¨®n de Casablanca. Su amiga y compa?era, Nawal Benaisa, el ama de casa de 36 a?os, casada con un taxista y con cuatro hijos de entre cuatro y 13 a?os, est¨¢ libre pero advertida por la polic¨ªa de que puede ir a la c¨¢rcel si contin¨²a en las manifestaciones. Pero la llama de las protestas sigue viva.
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