El argentino le volc¨® su carrito de alimentos y el mexicano se veng¨® con un v¨ªdeo viral

No era la primera vez que se encontraban, pero Benjam¨ªn Ram¨ªrez decidi¨® que ser¨ªa la ¨²ltima. La semana pasada, Ram¨ªrez estaba vendiendo elotes (ma¨ªz asado y aderezado con chile y queso) y raspados de hielo en una esquina de Los ?ngeles cuando una pareja empez¨® a increparle por no dejar suficiente paso en a acera. Ram¨ªrez sac¨® su m¨®vil y comenz¨® a grabar. En un momento dado, sin mediar provocaci¨®n, el hombre arroj¨® al suelo el carrito de Ram¨ªrez y arruin¨® su negocio. Quiz¨¢ no era consciente de que ser¨ªa juzgado por millones de personas.

La madre del joven, Imelda Reyes, colg¨® el v¨ªdeo en Facebook el lunes. Por la noche, ya era una sensaci¨®n. Al d¨ªa siguiente, era viral. El jueves hab¨ªa sido visto casi 7 millones de veces. Una campa?a de recaudaci¨®n para ayudar a Benjam¨ªn Ram¨ªrez ped¨ªa 800 d¨®lares para reponer el carrito. En dos d¨ªas hab¨ªa recaudado 4.630 d¨®lares.

Desde el lunes, una ola de solidaridad con el elote man ha cautivado a la inmensa comunidad inmigrante mexicana en Los ?ngeles. Etiquetas de Twitter como #eloteman o #nojusticenoelotes (sin justicia no hay elotes) corren por las redes. Hasta un artista local como Lalo Alcaraz se ha pronunciado con una caricatura. El martes hab¨ªa una manifestaci¨®n espont¨¢nea junto al carrito de raspados en la esquina donde trabaja.

A trav¨¦s de las redes sociales, el agresor fue identificado en pocas horas como Carlos Hakas. Se trata de un m¨²sico argentino tambi¨¦n inmigrante en Los ?ngeles que trabaja en el sindicato Local 47, de la Federaci¨®n Americana de M¨²sicos. Un comunicado del sindicato sobre el asunto parece confirmar que se trata de Hakas y a?ade: ¡°Creemos en los derechos de los inmigrantes y los trabajadores y defendemos la dignidad y el respeto para todos los trabajadores de nuestra comunidad¡±. La emisora local de CBS asegura que la polic¨ªa ha identificado a Hakas e investiga el hecho como un posible acto de vandalismo. La ola de solidaridad con Ram¨ªrez tambi¨¦n incluye alg¨²n mensaje inquietante con datos personales del agresor.

El v¨ªdeo en cuesti¨®n est¨¢ grabado en la esquina de las calles Romaine y El Centro, en la zona sur de Hollywood, con fuerte presencia latina. En ¨¦l se ve a Hakas, con camiseta de Guns n¡¯ Roses y un perro, acompa?ado de una mujer. Lo primero que dice es: ¡°Si no mov¨¦s el carro lo muevo yo¡±. El hombre parece estar molesto con que el carrito ocupe demasiado ancho de la acera.

Ram¨ªrez no reacciona, o al menos no se oye en la grabaci¨®n. Tampoco se le ve la cara. Entonces, Hakas le da la correa del perro a la mujer y tranquilamente se acerca al carrito. Ram¨ªrez se aleja unos pasos y graba c¨®mo le tiran el carrito al suelo. En ese momento, Ram¨ªrez saca una barra met¨¢lica que ten¨ªa en el carrito y amenaza con agredirle. La mujer se interpone: ¡°Ni se te ocurra¡±. ¡°Me vale madre¡±, responde Ram¨ªrez.

¡°Aqu¨ª les grabo este v¨ªdeo de este puto racista¡±, dice entonces Ram¨ªrez mirando a la c¨¢mara. Hakas se acerca despu¨¦s y le dice: ¡°No soy racista, mong¨®lico. Soy argentino, retrasado mental¡±.

Ram¨ªrez llevaba pocos d¨ªas trabajando con el carrito de ma¨ªz y helados, seg¨²n dijo su padre. ¡°Mi chamaco me dijo hace 15 d¨ªas que alguien lo estaba molestando aqu¨ª¡±, dice en una entrevista en YouTube. ¡°Yo le dije, cuando te llegue otra vez, ponle listo el tel¨¦fono y graba todo lo que te diga¡±. El consejo del padre ha convertido al hijo en una especie de s¨ªmbolo de uno de los oficios menos agradecidos de los inmigrantes en Estados Unidos.

A pesar de que en Los ?ngeles los carritos de comida son parte del paisaje como las palmeras, la venta ambulante de comida no est¨¢ permitida. Pero ante la agresividad del nuevo Gobierno de Donald Trump en materia de deportaciones de indocumentados, la ciudad al menos ha despenalizado la venta ambulante, de forma que no aparezca como antecedente penal que pueda ser utilizado como excusa para una deportaci¨®n.