Rusia responde a las nuevas sanciones de EE UU con la salida de diplom¨¢ticos estadounidenses
Trump decide firmar la nueva ley. Washington tendr¨¢ que recortar su n¨²mero de trabajadores en Mosc¨²
Rusia orden¨® este viernes disminuir el n¨²mero de diplom¨¢ticos de Estados Unidos en Mosc¨² y sus consulados, adem¨¢s de prohibirles el uso de un complejo de descanso y unos almacenes. A pesar de la ret¨®rica empleada, las medidas, que no incluyen la acusaci¨®n de espionaje de ning¨²n estadounidense ni la expulsi¨®n de nadie en concreto, son se?al de que los halcones en el Kremlin perdieron, al menos de momento, y vencieron los que todav¨ªa piensan que se puede mejorar la relaci¨®n con el pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo.
El anuncio de Mosc¨² llega al d¨ªa siguiente de que el Senado estadounidense aprobara, por una ampl¨ªsima mayor¨ªa, imponer nuevas sanciones a Rusia por su presunta injerencia electoral y su papel en las crisis de Ucrania y Siria. La ley limita la capacidad del presidente estadounidense de retirar las penalizaciones, lo que supone un claro desaf¨ªo a Donald Trump. El mandatario ha decidido firmar la ley, que refleja la profunda desconfianza generalizada que despierta su acercamiento a Mosc¨², seg¨²n anunci¨® a ¨²ltima hora del viernes la Casa Blanca. Intentar vetarla hubiese supuesto una humillaci¨®n porque probablemente los legisladores podr¨ªan haber anulado su veto.
Sin embargo, las medidas adoptadas por el Kremlin no son una respuesta directa a las sanciones del Congreso sino a las que adopt¨® la Administraci¨®n de Barack Obama el pasado diciembre por la supuesta intromisi¨®n electoral de Mosc¨². Los servicios de inteligencia estadounidenses acusan a Rusia de orquestar una campa?a de ciberataques para ayudar a Trump a ganar los comicios de noviembre. El Kremlin lo niega, y el republicano es esc¨¦ptico y dice sufrir una ¡°caza de brujas¡±. Un fiscal especial y el Congreso investigan si el entorno de Trump se coordin¨® con las acciones rusas.
Obama expuls¨® en diciembre de EE UU a 35 diplom¨¢ticos rusos acusados de ser agentes de inteligencia, a los que dio 72 horas para abandonar el pa¨ªs. El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, sorprendi¨® a todos cuando decidi¨® entonces no responder sim¨¦tricamente, es decir, aplicar el mismo castigo a los estadounidenses como era la tradici¨®n.
Ante la falta de progreso en las relaciones con Washington desde el inicio de la presidencia de Trump, en Mosc¨² aument¨® el n¨²mero de pol¨ªticos y funcionarios partidarios de responder a EE UU y de los que quer¨ªan que la respuesta fuera dura. El jefe de la diplomacia rusa, Sergu¨¦i Lavrov, confirm¨® en junio que estaban estudiando las medidas a tomar ante la negativa de Washington de desbloquear las casas de descanso de los diplom¨¢ticos rusos en EE UU, mientras que algunos medios dec¨ªan que se preparaba la expulsi¨®n de una treintena de diplom¨¢ticos norteamericanos.
La declaraci¨®n rusa de este viernes advierte de que Mosc¨² se reserva el ¡°derecho a adoptar, en base al principio de reciprocidad, otras medidas que pueden afectar a los derechos de EE UU¡±, y habla de la ¡°extrema agresividad¡± de Washington, al que acusa de emprender ¡°groseras acciones antirusas con el pretexto, completamente inventado, de una injerencia rusa en sus asuntos internos¡± y adoptar ¡°sanciones ilegales¡± contra Mosc¨².
Antes de entrar a la Casa Blanca, Trump elogi¨® repetidamente a Putin, y sugiri¨® que podr¨ªa levantar las sanciones a Rusia impuestas por Obama en diciembre. Tras reunirse por primera vez con Putin, el 7 de julio en Hamburgo, Trump abog¨® por aparcar el asunto de la intromisi¨®n electoral y buscar ¨¢reas de cooperaci¨®n bilateral. El Congreso ha puesto ahora serias trabas a ese deseo de deshielo y ha mandado un mensaje de contundencia al republicano.
La ley limita la capacidad del presidente de retirar las penalizaciones y da al Congreso un plazo de al menos 30 d¨ªas para votar cualquier cambio que trate de hacer el presidente. Para levantar las sanciones relacionadas con los ciberataques rusos durante la campa?a, Trump tendr¨ªa que demostrar a los legisladores que existen pruebas de que Rusia ha tratado de limitar esas actividades. Y para retirar los castigos por las intromisiones territoriales rusas en Ucrania, tendr¨ªa que certificar que las causas se han solventado.
El Ministerio de Exteriores ruso cree que la ley del Congreso ¡°ha demostrado con claridad meridiana que las relaciones con Rusia se han convertido en reh¨¦n de la lucha pol¨ªtica interna en Estados Unidos¡± y que con ella pretende garantizar una posici¨®n ventajosa de Washington en la econom¨ªa mundial.
La norma tambi¨¦n ha distanciado a EE UU y Europa. Encabezados por Alemania, varios pa¨ªses y las autoridades comunitarias han manifestado su preocupaci¨®n y han amenazado con represalias dado que la ley permite penalizar a las empresas europeas que contribuyan al desarrollo del sector energ¨¦tico ruso. La cl¨¢usula podr¨ªa afectar especialmente al proyecto de gasoducto Nord Stream 2, entre Rusia y Alemania, en el que participan firmas alemanas, francesas, austriacas y angloholandesas
Flexibilidad con Europa
La ley concede mayor o menor margen de maniobra a Trump. Por ejemplo, respecto a los proyectos energ¨¦ticos rusos, establece que el presidente ¡°puede¡± imponer sanciones y que deber¨ªan ser en coordinaci¨®n con los socios europeos, lo cual rebaja la posibilidad de que se decreten. Las penalizaciones podr¨ªan suponer la prohibici¨®n de acceso a financiaci¨®n de bancos estadounidenses o de concesi¨®n de visados para viajar a EE UU. Tambi¨¦n podr¨ªan bloquearse las propiedades en el pa¨ªs de las personas sancionadas o excluirlas de licencias de exportaci¨®n.
En cambio, la legislaci¨®n es mucho m¨¢s r¨ªgida en otros campos. Establece que el presidente ¡°impondr¨¢¡± sanciones a los sectores de inteligencia y defensa rusos. Tambi¨¦n tendr¨¢ que castigar a las personas relacionadas con ciberataques del Gobierno ruso contra otros gobiernos o instituciones democr¨¢ticas, pero qui¨¦n escoge a los individuos es el mandatario. Tambi¨¦n tiene que sancionar a quienes presten apoyo material, financiero o tecnol¨®gico a Siria en el desarrollo de armas qu¨ªmicas o misiles bal¨ªsticos. Las penalizaciones supondr¨¢n el bloqueo de activos en EE UU y la denegaci¨®n de visados de viaje.
En cuanto a los proyectos energ¨¦ticos, se permite castigar una inversi¨®n que contribuya ¡°directamente y significativamente¡± a la capacidad de Rusia de construir tuber¨ªas de exportaci¨®n de energ¨ªa. Lo mismo sucede con la facilitaci¨®n de ¡°bienes, servicios, tecnolog¨ªa, informaci¨®n o apoyo que facilite directamente y significativamente el mantenimiento o expansi¨®n¡± de nuevos o viejos oleoductos o gasoductos. El objetivo es estrangular a¨²n m¨¢s la econom¨ªa rusa, que ya languidece por el efecto de tres a?os de sanciones por la crisis ucrania.
455 diplom¨¢ticos
A diferencia de las sanciones de la Casa Blanca en diciembre, la respuesta del Kremlin no acusa a ning¨²n diplom¨¢tico de esp¨ªa ni se expulsa a nadie en concreto, limit¨¢ndose a ordenar reducir el personal al mismo n¨²mero que tienen los rusos en Estados Unidos, es decir, a 455 personas. Adem¨¢s, les otorga m¨¢s de un mes de plazo para que cumplan con este requisito y deja en manos de Washington la posibilidad de decidir qui¨¦nes se quedan y qui¨¦nes se van. O sea, nada parecido a una respuesta sim¨¦trica, lo que significa que Vlad¨ªmir Putin no ha perdido las esperanzas de ver un repunte en las relaciones con Washington.
De todas formas, el que Mosc¨² restablezca la paridad en el n¨²mero de personal de las representaciones diplom¨¢ticas es un serio inconveniente para Washington, ya que, seg¨²n algunas fuentes, cientos de personas se ver¨¢n afectadas y tendr¨¢n que regresar a EE UU.
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