Trump deja caer al jefe de gabinete y nombra al general Kelly en su lugar
Reince Priebus hab¨ªa sido insultado por el director de comunicaciones. Su ca¨ªda acaba con el ¨²ltimo representante del establishment republicano en la Casa Blanca
Por Twitter y sin compasi¨®n. Donald Trump mostr¨® ayer su lado m¨¢s feroz y dej¨® caer a su jefe de Gabinete, Reince Priebus, justo al d¨ªa siguiente de que fuera insultado por el director de Comunicaci¨®n, Anthony Scaramucci. En su lugar, el presidente de Estados Unidos ha elegido a uno de sus generales preferidos: el actual secretario de Seguridad Interior, John Kelly, un exmarine implacable con la inmigraci¨®n y las deportaciones. La ca¨ªda de Priebus, tras la salida del anterior portavoz, Sean Spicer, acaba con el principal representante del establishment republicano en la Casa Blanca y presagia una radicalizaci¨®n a¨²n mayor de la pol¨ªtica de Trump.
Vuelo libre. Donald Trump no est¨¢ sujeto a m¨¢s regla que sus instintos. Al bajar del Air Force One, procedente de Nueva York, lanz¨® otra de sus demoledoras series de tuis. Esta vez, el resultado fue una crisis en la l¨ªnea de flotaci¨®n del Gobierno. El cargo de jefe de gabinete es uno de los puestos m¨¢s delicados de Washington, casi equivalente a un primer ministro. Tiene acceso libre al Despacho Oval y est¨¢ en la alquimia de las grandes operaciones.
Pese al enorme poder que acumulaba, Priebus, de 44 a?os, no hab¨ªa cuajado en el vertiginoso equipo de Trump y llevaba tiempo en la cuerda floja. De talante moderado y poco dado a los focos, se hab¨ªa enfrentado por la pol¨ªtica de comunicaci¨®n al yerno del presidente, Jared Kushner, y sobre todo no hab¨ªa conseguido los apoyos republicanos que se esperaban de ¨¦l. Los continuos fracasos en la tramitaci¨®n de la reforma sanitaria, que culminaron la madrugada del viernes con un sonoro descalabro, hab¨ªan debilitado enormemente su posici¨®n.
I am pleased to inform you that I have just named General/Secretary John F Kelly as White House Chief of Staff. He is a Great American....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 28, 2017
...and a Great Leader. John has also done a spectacular job at Homeland Security. He has been a true star of my Administration
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 28, 2017
...and a Great Leader. John has also done a spectacular job at Homeland Security. He has been a true star of my Administration
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 28, 2017
A todo ello se a?ad¨ªa la sospecha, nunca demostrada, de que Priebus, con fluidas relaciones en los medios, era uno de los filtradores de secretos de la Casa Blanca. Fue Anthony Scaramucci quien aire¨® p¨²blicamente esta semana las acusaciones, al tiempo que le consideraba un cad¨¢ver pol¨ªtico y le insultaba en una conversaci¨®n con un periodista. ¡°Jodido paranoico esquizofr¨¦nico¡±, le llam¨® ante un reportero de The New Yorker.
La prepotencia y degradaci¨®n que mostraban estas palabras sacudieron Washington. Nadie las defendi¨®, pero lejos de mediar o sancionar al ambicioso Scaramucci, el presidente fue m¨¢s all¨¢ y por Twitter decidi¨® deshacerse del hombre que durante a?os le abri¨® puertas en el Partido Republicano.
Priebus era de los pocos colaboradores cercanos de Trump que proced¨ªan del mundo de la pol¨ªtica cl¨¢sica. Desde 2010 hab¨ªa presidido el Comit¨¦ Nacional Republicano, una especie de secretar¨ªa general del partido, y se hab¨ªa distinguido por su capacidad de recaudaci¨®n. Cuando emergi¨® el fen¨®meno Trump, no fue el primero en apoyarle, pero supo ganarse su confianza y se volvi¨® el hombre puente entre el vertiginoso multimillonario y la aristocracia republicana, especialmente la del Congreso, con cuyo speaker, Paul Ryan, manten¨ªa una estrecha amistad. Obsesionado por acabar con el ¡°pantano de Washington¡±, Trump nunca le tuvo en su c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo. En privado le llamaba Reincey y no dudaba en recordarle lo mucho que tard¨® en sumarse a su causa. Pero fue la gesti¨®n lo que m¨¢s degrad¨® la relaci¨®n.
A ojos del presidente, Priebus no logr¨® controlar las dispersas huestes republicanas en el Congreso. Tampoco la elecci¨®n como portavoz de Sean Spicer agrad¨® nunca a Trump. Cre¨ªa que no daba el tono e incluso criticaba su vestimenta. La erosi¨®n se precipit¨® cuando la semana anterior, el mandatario design¨® a Scaramucci, un antiguo tibur¨®n financiero de Wall Street sin experiencia pol¨ªtica alguna, como director de Comunicaci¨®n de la Casa Blanca. El nombramiento provoc¨® la dimisi¨®n fulminante de Spicer. Pero quien hab¨ªa quedado en entredicho era el propio Priebus. A nadie se le ocultaba que ambos eran viejos enemigos y que con la entrada de Scaramucci, el jefe de gabinete se ve¨ªa obligado a ceder a un adversario una de las ¨¢reas clave del Gobierno.
La crisis se precipit¨® este jueves cuando trascendieron los insultos del director de Comunicaci¨®n a Priebus. La agresividad del ataque hac¨ªa inminente una resoluci¨®n. Ayer ambos implicados subieron con el presidente al Air Force One rumbo a Nueva York. De regreso, Priebus hab¨ªa dejado el cargo. "He dimitido. Es bueno un cambio", dijo. No dio m¨¢s detalles.
En su lugar Trump eligi¨® a su general preferido, John Kelly, un marine de larga experiencia y especialista en Am¨¦rica Latina. Como secretario de Seguridad Interna, su inflexibilidad en temas de inmigraci¨®n y deportaci¨®n le hab¨ªan ganado un lugar preferencial en la Casa Blanca. La confianza del presidente, fascinado por los entorchados, era evidente en cualquier reuni¨®n. No s¨®lo le dedicaba las mejores palabras sino que siempre que pod¨ªa se acercaba a mostrarle su agradecimiento.
Kelly, un militar adusto y de pocas palabras, entronca con el ideal castrense de Trump. Ha sido responsable de la prisi¨®n de Guant¨¢namo, fue jefe del Comando Sur y es un convencido de la lucha sin cuartel contra el terrorismo. Un perfil bien distinto del pactista Priebus y con el que Trump quiere endurecer a¨²n m¨¢s la Casa Blanca.
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