Una Constituci¨®n que traiciona el legado de Hugo Ch¨¢vez

El objetivo de las elecciones que se celebraron ayer en Venezuela consist¨ªa en conformar una Asamblea cuyo principal cometido ser¨¢ escribir una nueva Constituci¨®n, con lo cual la Carta Magna que surgi¨® del proceso impulsado por el expresidente Hugo Ch¨¢vez en 1999 quedar¨¢ enterrada. Esa C¨¢mara estar¨¢ formada por 545 diputados, todos afines al chavismo, ya que la oposici¨®n no solo trat¨® hasta el ¨²ltimo momento de frenar estos comicios, sino que rechaz¨® participar en ellos. El criterio para el reparto de los parlamentarios era una de las razones por las que los partidos cr¨ªticos con el Gobierno agrupados en la Mesa de Unidad Democr¨¢tica (MUD) ignoraron la convocatoria.

Estas elecciones, adem¨¢s de desmantelar la Asamblea Nacional de mayor¨ªa opositora que los venezolanos eligieron hace menos de dos a?os, a finales de 2015, est¨¢n dise?ados con unas reglas del juego que benefician al presidente Nicol¨¢s Maduro.

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La Asamblea Nacional Constituyente, cuyos delegados tomar¨¢n posesi¨®n esta semana, incluye ocho diputados ind¨ªgenas, 364 representantes territoriales y 173 del denominado ¡°¨¢mbito sectorial¡±, repartidos as¨ª: 24 por los estudiantes; ocho por campesinos y pescadores; cinco por los empresarios; cinco por los discapacitados; 28 por los pensionistas; 24 por los consejos comunales, y 79 por los sindicatos y gremios profesionales. La definici¨®n de estos ¡°sectores¡± sigue unos criterios brumosos que, en todo caso, se alinean con los campos de acci¨®n de las misiones sociales del Gobierno, cuando no se trata de agrupaciones que son abiertamente progubernamentales, como los consejos comunales.

Los par¨¢metros de las elecciones prohib¨ªan que las candidaturas se hicieran desde los partidos pol¨ªticos, que ya demostraron su fuerza tras lograr la mayor¨ªa parlamentaria en 2015. Sin embargo, una porci¨®n mayoritaria de los candidatos son miembros del partido de Gobierno y aliados, o simpatizantes. Numerosos ministros y figuras p¨²blicas cercanas al r¨¦gimen han renunciado a sus cargos para ser candidatos, entre ellos el n¨²mero dos del chavismo y hombre fuerte del r¨¦gimen, Diosdado Cabello, la excanciller Delcy Rodr¨ªguez e, incluso, la esposa del jefe de Estado, Cilia Flores.

Las reglas de juego otorgaban una clara ventaja a las zonas rurales, donde oficialismo conserva apoyo y tiene mayor capacidad de presionar a los electores. Adem¨¢s, con la elecci¨®n de un candidato por cada municipio, como qued¨® establecido, un voto en una provincia puede llegar a valer hasta 26 veces m¨¢s que uno en la antichavista Caracas.

Las cr¨ªticas dirigidas a Maduro por estas elecciones no tienen que ver solo con el riesgo de que aumente el autoritarismo. La Asamblea Constituyente, seg¨²n ciertos grupos chavistas, amenaza con traicionar el legado del fallecido presidente. Varias figuras cr¨ªticas del chavismo, como la fiscal general, Luisa Ortega D¨ªaz, o algunos redactores de la Carta Magna vigente manifestaron desde el principio su disconformidad con estas elecciones.