Italia busca l¨ªmites a los excesos tur¨ªsticos
Venecia ha restringido por primera vez el aforo en una fiesta en los canales y Roma pone agentes en las fuentes
A punto de amanecer, dos j¨®venes en calzoncillos se zambullen en el agua desde el puente construido por el arquitecto espa?ol Santiago Calatrava en Venecia. En Roma, un grupo de personas se quita los zapatos y entra a ba?arse en la fuente de la plaza Barberini, dise?ada hace 400 a?os por Gian Lorenzo Bernini y reci¨¦n restaurada con dinero p¨²blico. Tiendas de campa?a montadas en plazas, meadas a la vera de monumentos, garabatos de amor en paredes milenarias. Son postales ordinarias desde las ciudades italianas. Escenas que alimentan en los residentes un sentimiento transversal de cansancio e indignaci¨®n hacia el visitante.
La turismofobia no se da en Italia de forma organizada, como empieza a ocurrir en Espa?a, pero es un tema muy sensible. La gesti¨®n de los flujos de visitantes que atestan plazas, puentes, autobuses, restaurantes y pisos es, sin duda, la asignatura pendiente de cualquier alcalde. Hasta ahora nadie ha dado en la diana. Un parche tras otro, Italia procede por intentos. Encima de la mesa est¨¢ una de las bases de la econom¨ªa: el turismo representa entre el 10% y el 12% del PIB.
Las llegadas subieron un 20% entre 2010 y 2016, y seg¨²n datos oficiales, en 2015 visitaron Italia 55 millones de personas. M¨¢s del 52% viaj¨® a una ciudad ¡°de inter¨¦s hist¨®rico y art¨ªstico¡±. Estos son los que pagaron la tasa tur¨ªstica y se alojaron en lugares que pagan impuestos. Es complicado tener datos oficiales que incorporen a la masa opaca de los que se alojan en plataformas como Airbnb o en habitaciones de privados. ¡°Habr¨ªa que orquestar medidas nacionales que favorezcan el turismo m¨¢s lento y diversificado¡±, destaca el presidente del gremio hotelero, Bernab¨° Bocca, en una entrevista publicada en la revista Panorama.
Comer en la escalinata
El conservador Luigi Brugnaro, alcalde de Venecia, ha lanzado la campa?a Enjoy Respect Venezia y destaca que ¡°es preciso un turismo sostenible y en armon¨ªa con la vida cotidiana de los residentes¡±. Pero no hay despliegue digital que pueda salvar la ciudad si cada d¨ªa atracan hasta seis cruceros con 4.000 personas cada uno. Los turistas dejan en impuestos 397,4 millones de euros. La limpieza de los canales cuesta 74,3 millones. Dif¨ªcil restringir algo tan rentable. Sin embargo, el 12 de julio el jefe de la polic¨ªa lagunar dio un paso en esta direcci¨®n y restringi¨® por primera vez el aforo de personas y barcos para la fiesta del Redentore. En 2016 asistieron m¨¢s de 100.000 personas; este a?o se permitieron 60.000.
Florencia sufre las mismas penas y alegr¨ªas. Pero tantea soluciones distintas. El mes pasado, el Ayuntamiento orden¨® a la polic¨ªa que mojaran con mangueras las escalinatas y ciertas partes de las plazas donde suelen sentarse los turistas para beber y comer. Algo similar mand¨® hacer en Roma la alcaldesa Virginia Raggi, del Movimiento 5 Estrellas. Desde hace dos meses hay agentes al borde de las 37 fuentes monumentales. Quien se ba?e en ellas o se siente a comer corre el riesgo de pagar una multa de hasta 240 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.