Trump condena la violencia de ¡°muchas partes¡±

Donald Trump conden¨® ayer ¡°el despliegue de odio y la violencia de las diversas partes¡± en los disturbios registrados en Charlottesville (Virginia), a ra¨ªz de las marchas de los supremacistas blancos, un tipo de declaraci¨®n que evidenciaba la inc¨®moda situaci¨®n del presidente de EE UU: muchos de los que han organizando esas protestas le apoyan y se han volcado con ¨¦l en las urnas.

Trump no mencion¨® expl¨ªcitamente el racismo, ni conden¨® el supremacismo agitado por los centenares de grupos de odio que hay en Estados Unidos, el Ku Kux Klan o el Partido Nazi, sino que habl¨® de la violencia de forma gen¨¦rica. ¡°Tenemos que curar las heridas de nuestro pa¨ªs. Las curaremos y haremos todos los esfuerzos posibles para que eso ocurra lo antes posible¡±, dijo en rueda de prensa desde su club de golf en Bedminster, donde est¨¢ pasando unas agitadas vacaciones.

Este incidente tuvo lugar en medio de una escalada de tensi¨®n con Corea del Norte. Y al d¨ªa siguiente de unas palabras incendiarias sobre Venezuela, cuando advirti¨® de una posible intervenci¨®n militar. Mientras, en Estados Unidos persisten viejas tensiones.

La herida racial es a¨²n el verdadero trauma nacional de Estados Unidos, el que persigui¨® la presidencia de Barack Obama y el que persigue a la de Trump. Cuando habl¨®, pasadas las tres de la tarde en horario de la costa este, al menos una persona hab¨ªa muerto en los enfrentamientos entre los nacionalistas blancos y los contramanifestantes, seg¨²n confirm¨® el alcalde de la ciudad.

¡°Por encima de todo, debemos recordar esta verdad: no importa nuestro color, nuestro credo, religi¨®n o partido pol¨ªtico, todos somos americanos en primer lugar¡±, dijo Trump. Esta tensi¨®n, dijo el presidente, ¡°lleva ocurriendo durante mucho, mucho tiempo en nuestro pa¨ªs. Antes que Donald Trump, antes que Barack Obama¡±, recalc¨® ante la prensa.

Esta no ha sido la primera manifestaci¨®n supremacista en los ¨²ltimos tiempos. En mayo, en la misma ciudad, la extrema derecha ya protest¨® con antorchas, una imagen que evocaba los d¨ªas oscuros del KKK. Lo sucedido este fin de semana en Virginia llev¨® a Trump a incorporar una adversativa en su famoso lema: ¡°Vamos a hacer a Am¨¦rica grande de nuevo¡­ pero vamos a hacerla grande para toda la gente de Estados Unidos¡±.