Trump visita la frontera para presionar de nuevo sobre el muro

Trump aterriz¨® en Yuma poco antes de las dos de la tarde locales. Durante la visita a un puesto fronterizo, ten¨ªa previsto ver c¨®mo funciona un drone Predator de vigilancia y hablar¨¢ con miembros de la polic¨ªa de fronteras y el Ej¨¦rcito. Yuma, en el desierto que separa Arizona de California, tiene varios alicientes para esta visita. Primero, es el ¨²nico condado habitado de la frontera que vot¨® por Trump, aunque con un margen muy estrecho. Segundo, ha sido citado como un ejemplo de que el muro fronterizo funciona.

Un desierto inh¨®spito separa el primer punto civilizado de Arizona, la autopista 8, de las afueras de San Lu¨ªs del R¨ªo Colorado, en Sonora, de donde salen los coyotes con los migrantes que intentan cruzar por all¨ª. En medio, hay tres vallas y unos 30 kil¨®metros de camino. Es el lugar m¨¢s peligroso para cruzar los m¨¢s de 3.000 kil¨®metros de frontera. La valla met¨¢lica de Yuma, visible desde la autopista y es una de las im¨¢genes m¨¢s poderosas de la divisi¨®n entre los dos pa¨ªses. La agenda de la visita no deja claro si Trump aprovechar¨¢ para hacerse esa foto.

El sector de Yuma se tiene por los responsables de la vigilancia de fronteras como un ejemplo de la efectividad del muro fronterizo. En un art¨ªculo publicado este martes en USA Today, la secretaria interina de Seguridad, Elaine Duke, asegura que Yuma estaba ¡°acosada por el caos por un flujo sin fin de inmigrantes y drogas por la frontera¡±. Gracias a la construcci¨®n de un muro a partir de 2006 y la ampliaci¨®n del n¨²mero de agentes, argumenta Duke, las detenciones est¨¢n hoy en una d¨¦cima parte de las 800 anuales que ten¨ªan los agentes de este sector en 2005. Duke afirma que ¡°las lecciones de Yuma son claras y obvias y se deben aplicar al resto de nuestra frontera¡±. Los expertos afirman que las vallas ya existen all¨ª donde son necesarias.

Trump intenta que el Congreso le financie un muro fronterizo cuyo coste se estima en 22.000 millones de d¨®lares y cuya construcci¨®n deber¨ªa haber empezado ya seg¨²n sus planes. Por el momento, ha conseguido que la C¨¢mara de Representantes apruebe 1.600 millones para iniciarlo. La visita de este martes se entiende como una oportunidad para presentar su argumento sobre el terreno.

Pero el plato fuerte de la visita del presidente a Arizona ser¨¢ por la noche en el Centro de Convenciones de Phoenix, la capital del Estado, donde tiene previsto un acto puramente de campa?a. Fue en este mismo lugar cuando el 1 de septiembre del a?o pasado, Trump dio el mitin m¨¢s duro sobre inmigraci¨®n de toda su campa?a presidencial, apenas unas horas despu¨¦s de haber sido recibido por Enrique Pe?a Nieto en el palacio presidencial de Ciudad de M¨¦xico. Aqu¨ª fue donde dijo que M¨¦xico pagar¨ªa por el muro ¡°aunque todav¨ªa no lo saben¡±.

Trump llega a una ciudad en tensi¨®n por tener que acoger su primer evento con p¨²blico despu¨¦s de haberse echado encima a parte del pa¨ªs por sus comentarios sobre la violencia en Charlottesville hace 10 d¨ªas, cuando mostr¨® una inaudita equidistancia entre una manifestaci¨®n de neonazis (uno de ellos mat¨® a una persona) y los contramanifestantes. El alcalde de Phoenix, el dem¨®crata Greg Stanton, pidi¨® p¨²blicamente al presidente que retrasara la visita hasta que las cosas est¨¦n m¨¢s calmadas. Hay al menos media docena de manifestaciones planeadas contra Trump en Phoenix este martes.

El presidente llega tambi¨¦n al Estado donde est¨¢n siendo m¨¢s evidentes sus tensiones con el partido republicano. De los dos senadores republicanos de Arizona, uno, John McCain, fue el que hundi¨® con su voto la propuesta para eliminar el sistema sanitario de Barack Obama. El otro, Jeff Flake, acaba de publicar un libro donde critica duramente a Trump y dice que su partido ha hecho un pacto con el diablo que no merece la pena. El gobernador, el republicano Doug Ducey, no acudir¨¢ al mitin, con la excusa de que tiene que coordinar la seguridad en Phoenix.