¡°Corea del Norte est¨¢ clamando por una guerra¡±, dice EE UU en la ONU
La embajadora estadounidense exige en el Consejo de Seguridad elevar las sanciones y recibe el apoyo de Francia y el Reino Unido. China y Rusia piden dialogar con Pyongyang
El tablero sigue dividido. Ni una bomba de 100 kilotones ha sido capaz de mover las fichas. El Consejo de Seguridad de la ONU, convocado por la v¨ªa de urgencia tras el ¨²ltimo ensayo nuclear de Corea del Norte, mostr¨® este lunes la distancia que a¨²n separa a las grandes potencias a la hora de atajar la vertiginosa escalada armament¨ªstica emprendida por Kim Jong-un. EEUU, Francia y el Reino Unido exigieron recrudecer las sanciones e incluso en el caso de Washington se aire¨® la disposici¨®n de castigar a todo pa¨ªs que comercie con Pyongyang. "No buscamos la confrontaci¨®n militar pero nuestra paciencia no es ilimitada. Corea del Norte est¨¢ clamando por una guerra con su uso abusivo de los misiles¡±, se?al¨® la embajadora estadounidense. China y Rusia, en cambio, apostaron por el di¨¢logo.
Las espadas est¨¢n en alto. Estados Unidos tiene todas las opciones sobre la mesa e incluso ha amenazado con una ¡°respuesta militar masiva¡± si el peligro aumenta. La negativa del r¨¦gimen norcoreano a rebajar la tensi¨®n, pero tambi¨¦n el fracaso de la estrategia americana para contener al temerario L¨ªder Supremo, Kim Jong-un, est¨¢n cerrando las puertas a una soluci¨®n dialogada del conflicto. Pero reducidos los m¨¢rgenes para negociaci¨®n, el mero planteamiento de un choque b¨¦lico desata pesadillas a ambos lados del Pac¨ªfico.
Bajo este horizonte de terror nuclear, la posibilidad de que la presi¨®n diplom¨¢tica y comercial sobre Corea del Norte sea capaz de cambiar el rumbo de colisi¨®n es vista como ¨²ltima esperanza. Pese a los fracasos hist¨®ricos con que se han saldado las negociaciones con Pyongyang y la vertiginosa aceleraci¨®n de los ensayos bal¨ªsticos y nucleares en el ¨²ltimo a?o, Washington considera que, con sanciones y embargos, a¨²n queda un m¨ªnimo camino por recorrer. Esa es la f¨®rmula. Para ello Estados Unidos cree prioritaria la intervenci¨®n de China y Corea del Sur. Dos vecinos de Pyongyang, con estrategias distantes, pero a los que no interesa la desestabilizaci¨®n de la zona y a los que Donald Trump quiere dejar claro que, si no act¨²an con decisi¨®n, tendr¨¢n m¨¢s que perder que ganar.
Con estas coordenadas, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ten¨ªa como fin elevar al m¨¢ximo la presi¨®n sobre Corea del Norte tras el desaf¨ªo de su ¨²ltima prueba at¨®mica, pero tambi¨¦n exhibir unidad. Estados Unidos, Francia y el Reino Unido formaron un bloque s¨®lido y acordaron presentar una nueva resoluci¨®n con sanciones para someterla a votaci¨®n en una semana. China y Rusia, aunque condenaron los ensayos, guardaron distancia.
La embajadora de EE UU, la en¨¦rgica Nikki Haley, record¨® que el r¨¦gimen norcoreano lleva 24 a?os retando a la ONU y al Consejo de Seguridad e indic¨® que, pese a los esfuerzos de la comunidad internacional, su programa nuclear es ahora m¨¢s ¡°grande¡± y ¡°peligroso¡± que nunca. ¡°Basta ya. Tenemos que adoptar las medidas m¨¢s duras posibles. No hay otro camino", dijo.
Marcada su postura de partida, Haley retom¨® la idea expresada la v¨ªspera por Donald Trump de castigar econ¨®micamente a cualquier pa¨ªs que haga negocios con Corea del Norte, por considerarlo como un apoyo directo a su programa nuclear. Un paso de enorme magnitud y dif¨ªcil ejecuci¨®n que elevar¨ªa la tensi¨®n con China, principal socio tanto del r¨¦gimen norcoreano como de EEUU. ¡°Lleg¨® el momento de agotar todas las v¨ªas diplom¨¢ticas y tomar nuevas medidas en este Consejo de Seguridad. Pero esta crisis va mucho m¨¢s all¨¢ de la ONU. EE UU va a mirar a todo pa¨ªs que haga negocios con Corea del Norte como un pa¨ªs que da ayuda a sus temerarias y peligrosas intenciones nucleares¡±, afirm¨®.
Con m¨¢s templanza, el embajador de Francia ante la ONU, Francois Delattre, ofreci¨® una disecci¨®n de la amenaza norcoreana y su transformaci¨®n tras el ensayo del domingo. ¡°De ser regional ha pasado a ser global; de potencial a inmediata; de seria a existencial¡±, dijo. Tambi¨¦n se?al¨® que la Uni¨®n Europea puede imponer sus propias sanciones econ¨®micas, que se sumar¨ªan a las pactadas en las Naciones Unidas. En el mismo sentido se expres¨® el brit¨¢nico Matthew Rycroft, quien consider¨® que la respuesta debe ser ¡°firme, r¨¢pida y robusta¡± para lograr que el r¨¦gimen norcoreano vuelva a la mesa de negociaci¨®n.
Establecido este frente sancionador, estaba por ver la reacci¨®n de Pek¨ªn, que aporta el 90% del suministro de alimentos y energ¨ªa a Corea del Norte. Hace un mes vot¨® a favor de nuevas sanciones, y la prueba nuclear del domingo hab¨ªa desairado a su diplomacia y al propio presidente. Pero esta vez evit¨® cualquier estridencia y mantuvo su l¨ªnea cl¨¢sica. As¨ª, el embajador Liu Jieyi afirm¨® que su pa¨ªs ¡°no va a permitir nunca que el caos y la guerra¡± se impongan en la pen¨ªnsula coreana. ¡°La situaci¨®n se est¨¢ deteriorando constantemente, entrando en un c¨ªrculo vicioso¡±, dijo. Como remedio, Liu insisti¨® en su tradicional propuesta de ¡°suspensi¨®n por la suspensi¨®n¡±, por la que Pyongyang cesar¨ªa las pruebas nucleares y bal¨ªsticas mientras EE UU dejar¨ªa de llevar a cabo ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur.
Rusia apoy¨® esta doble v¨ªa para retomar el di¨¢logo y rechaz¨® sanciones por la v¨ªa unilateral. ¡°Es necesario mantener la cabeza fr¨ªa y evitar cualquier acci¨®n que pueda elevar la tensi¨®n¡±, afirm¨® el embajador ruso Vassily Nebenzia, consagrando una divisi¨®n que hace dif¨ªcil que la semana que viene prosperen nuevas sanciones. Desde 2006 se han adoptado ocho resoluciones para frenar el programa nuclear norcoreano. Ninguna ha logrado hasta ahora su prop¨®sito.
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