No todo funciona en Alemania
Pese a su super¨¢vit fiscal, las escuelas y carreteras del pa¨ªs sufren un enorme deterioro debido a la falta de inversi¨®n p¨²blica
Cuando el lunes por la ma?ana Matthew George sale al patio del colegio encuentra basura y cristales que han dejado los j¨®venes que utilizan la cancha durante el fin de semana. Y cuando el director se agacha para recoger un trozo de vidrio, aprovecha para arrancar parte del pavimento que anda suelto. El patio del colegio Paul-Hindemith de Fr¨¢ncfort, como el resto del edificio, est¨¢ hecho polvo. ¡°Queremos que nuestra escuela sea bonita. Solo as¨ª los chicos aprender¨¢n a respetar las cosas¡±, dice George, el director. ¡°Esto es como una casa. Si no la mantienes, en 30 a?os, se viene abajo¡±. A rengl¨®n seguido matiza: ¡°Bueno, hace poco s¨ª pintamos las paredes, gracias a unos patrocinadores privados que lo incluyeron en su obra social¡±.
El caso de esta escuela no es el m¨¢s escandaloso, ni mucho menos ¨²nico. En Alemania las llaman "escuelas ruinosas" y las hay por todo el pa¨ªs. Son el resultado de d¨¦cadas de falta de inversi¨®n en un pa¨ªs que sin embargo, acumula un super¨¢vit r¨¦cord. Los alemanes elegir¨¢n domingo un nuevo Gobierno y el estado de las escuelas ¨Cy especialmente el de los retretes escolares¨C se ha convertido en un s¨ªmbolo del deterioro del esqueleto f¨ªsico de una potencia mundial que no conoce los n¨²meros rojos.
Las ¡°escuelas ruinosas¡± que hay por todo el pa¨ªs son el resultado de d¨¦cadas de falta de inversi¨®n en un pa¨ªs que acumula un super¨¢vit r¨¦cord
Las del colegio de Fr¨¢ncfort, en el pr¨®spero Estado federado de Hesse, podr¨ªan parecer quejas de ricos y lo son. Porque Alemania es un pa¨ªs rico, con un super¨¢vit fiscal r¨¦cord de 23.700 millones de euros (0,8% del PIB), que sin embargo ha arrastrado los pies a la hora de invertir para mejorar sus deficientes infraestructuras. Se invierte, pero poco y tarde, seg¨²n los expertos. KfW, el banco de desarrollo alem¨¢n, calcula que las ciudades y pueblos alemanes necesitan una inversi¨®n en infraestructuras de 126.000 millones. Un total de 33.000 millones para escuelas y 34.000 para carreteras.
¡°Los puentes, los trenes, las escuelas¡ se han quedado viejos y hay que reemplazarlas o reformarlas¡±, coincide Achim Truger, economista de la escuela de Econom¨ªa y Derecho de Berl¨ªn. ¡°El Gobierno considera el schwarze Null [el cero negro, que se refiere a un presupuesto saneado, sin deudas] m¨¢s importante que la inversi¨®n p¨²blica. La aversi¨®n a la deuda es parte consustancial del sistema pol¨ªtico alem¨¢n. Tenemos adem¨¢s problemas heredados de la austeridad impuesta cuando Alemania era el enfermo de Europa¡±, a?ade Truger, quien explica adem¨¢s, que la situaci¨®n financiera var¨ªa mucho entre el Estado Federal, los L?nder y los municipios, algunos de ellos endeudados. Hay quien culpa tambi¨¦n al llamado freno de la deuda impuesto v¨ªa enmienda constitucional en 2009, que limita el d¨¦ficit del estado y de los L?nder.
Los dos grandes partidos prometen ahora en campa?a m¨¢s inversi¨®n p¨²blica en las escuelas. El candidato socialdem¨®crata, Martin Schulz, quiere que se obligue a las autoridades a invertir parte del super¨¢vit en infraestructuras y pide adem¨¢s m¨¢s que el Estado central tenga m¨¢s que decir en un tema tan vital como la calidad de la educaci¨®n y de las escuelas. En principio, es competencia de los L?nder, pero Schulz quiere crear una alianza nacional para la educaci¨®n que invierta 12.000 millones de euros en las escuelas de todo el pa¨ªs y quiere adem¨¢s una reforma legal que formalice la cooperaci¨®n entre el Estado central y los L?nder. La canciller, Angela Merkel, que lidera las encuestas? alega sin embargo que el problema no es tanto la falta de fondos como la falta de planificaci¨®n a largo plazo as¨ª como innumerables cuellos de botella burocr¨¢ticos.
Los desv¨ªos por obras en las autov¨ªas son continuos, un viaje en coche entre Berl¨ªn y Frankfurt (547 kil¨®metros) puede demorarse m¨¢s de siete horas
¡°En Alemania tenemos un problema general. Tambi¨¦n aqu¨ª en Hesse, pese a ser un Estado rico¡±, explica Kai Eicker-Wolff, del sindicato educativo GEW. Wolff calcula que solo en Fr¨¢ncfort har¨ªa falta una inversi¨®n de 1.000 millones de euros debido al abandono en los ¨²ltimos a?os. La situaci¨®n en Estados menos pr¨®speros es ¨²nmucho peor.
Las carreteras son, junto con las escuelas, las infraestructuras m¨¢s necesitadas de inversi¨®n. Un viaje en coche entre Berl¨ªn y Frankfurt (547 kil¨®metros) puede demorarse m¨¢s de siete horas sin paradas a pesar de no haber l¨ªmite de velocidad en muchos tramos. Los desv¨ªos por obras y reparaciones en las autov¨ªas son continuos. Hay obras que ya se han convertido casi en una broma de mal gusto para los afectados. Es el caso del puente de Leverkusen, cerrado desde hace cinco a?os para veh¨ªculos pesados despu¨¦s de que se resquebrajara y convertido en un atasco permanente.
Otro caso sonado es el del t¨²nel de Rastatt, junto a la frontera francesa, que sufri¨® un derrumbe este verano y ha provocado la interrupci¨®n del tr¨¢fico ferroviario entre los dos pa¨ªses. El problema adicional es que parte de las rutas alternativas se encuentran en obras o muy deterioradas, contribuyendo al caos log¨ªstico en la regi¨®n. Los retrasos y cancelaciones en los trenes de pasajeros son frecuentes y a menudo circulan tan atestados que los viajeros se ven obligados a sentarse amontonados en el suelo.
Los embotellamientos se convirtieron precisamente en un tema central en las pasadas elecciones regionales de Renania del norte-Westfalia en mayo pasado, en las que la poblaci¨®n culp¨® a los socialdem¨®cratas (SPD) en el poder de no hacer nada para mejorar el estado lamentable de las infraestructuras. El SPD perdi¨® su tradicional basti¨®n y su candidato, Martin Schulz, no ha vuelto a levantar cabeza en las encuestas desde entonces.
Pens¨¢rselo dos veces antes de ir al ba?o
¡°No puede ser que los ba?os de los colegios no funcionen y no haya dinero para repararlos¡±, bramaba recientemente Martin Schulz en un mitin en Hamburgo ante una multitud que aplaud¨ªa y asent¨ªa con la cabeza. Los retretes escolares se han convertido en esta campa?a en un s¨ªmbolo de la falta de inversi¨®n p¨²blica. Los del colegio p¨²blico Paul-Hindemith los usan durante 15 horas cientos de ni?os. A los 650 alumnos del centro hay que sumarles los chicos que utilizan por las tardes las instalaciones deportivas del centro. Al que no le falta la tapa tiene rota la cadena o no tiene luz. El director asegura que el comit¨¦ de padres se ha quejado al Ayuntamiento, pero de momento sin ¨¦xito.
La organizaci¨®n alemana de cuartos de ba?o (GTO), una ONG que pide mejores instalaciones sanitarias en ?frica, pero que tambi¨¦n tiene un programa para los colegios alemanes, ha publicado recientemente una encuesta realizada a 800 alumnos en 22 escuelas de Berl¨ªn. Los resultados, que advierten no son cient¨ªficos, indican que el 53% de los alumnos preguntados aseguran ir al servicio solo en caso de emergencia. Apenas el 24% dice que va al cuarto de ba?o siempre. La mayor¨ªa adem¨¢s considera que lso de sus colegio est¨¢n sucios.
Este reportaje forma parte de 'La Alemania de la era Merkel', una serie de cinco art¨ªculos que dibujan un retrato pol¨ªtico, econ¨®mico y social de la potencia europea en los d¨ªas previos a las elecciones generales del pr¨®ximo 24 de septiembre.
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