¡°Mara no se fue, a Mara la mataron¡±

En M¨¦xico hay una flor que se llama siempreviva: peque?a, violeta y que cuando se seca sigue pareciendo que no est¨¢ muerta. Nunca el nombre de una flor hab¨ªa sido tan pertinente: un s¨ªmbolo de la resistencia contra la violencia, contra la muerte, contra los feminicidios en M¨¦xico.?Miles de personas han salido a las calles este domingo en varios puntos del pa¨ªs en protesta por el asesinato de Mara Castilla, la estudiante de 19 a?os que fue asesinada el pasado 8 de septiembre despu¨¦s de subirse a un coche de Cabify para volver a casa tras una noche de fiesta con sus amigos. "Vine por una responsabilidad que siento, tiene que ver con una rabia que se encuentra con la de otras compa?eras, amigas, en los gritos y las consignas (...) una rabia compartida duele menos", afirma Selma, de 21 a?os.

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"No s¨®lo es el asesinato de Mara, es el asesinato de muchas mujeres en el pa¨ªs y es imprescindible que hagamos escuchar nuestra voz", asegura Katia cerca de la cabecera de la manifestaci¨®n. Unos metros adelante retumba una batucada. "Se?or, se?ora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente",?gritaban los colectivos feministas que se dieron cita en la protesta en Ciudad de M¨¦xico.

La paciencia se agot¨® hace tiempo. El feminicidio de Mara Castilla?solo es el pen¨²ltimo nombre de una lista que no deja de crecer. Siete mujeres son asesinadas al d¨ªa en el pa¨ªs, seg¨²n datos de la ONU. No ha sido un hecho aislado ni el primero, pero remueve el dolor y la indignaci¨®n ante m¨¢s del 90% de impunidad en los casos de feminicidio. Las marchas no solo exigen justicia, tambi¨¦n son un grito para poner freno al acoso, el miedo y la inseguridad que padecen las mujeres a diario por el hecho de ser mujeres: "No, te dije que no, pendejo no. Del verbo no. Que mi cuerpo es m¨ªo solo m¨ªo". Otras consignas exig¨ªan terminar con la normalizaci¨®n de los feminicidios: "Mara no se fue, a Mara la mataron".

Tensi¨®n, enojo, hartazgo.?"No hay mujer en M¨¦xico que no haya sentido acoso", aseguraba este domingo Aid¨¦ Bravo, de 37 a?os, durante la marcha en la capital. Cerca de ella, Marta Albores, de 30, insist¨ªa en que la ¨²nica soluci¨®n ante esta lacra "es cambiar la cultura machista, lo que les ense?amos a nuestros hijos e hijas". Con voz quebrada, Estefan¨ªa Morales, otra asistente a la protesta, recordaba que el crimen de la joven Castilla es algo que le puede pasar a cualquier mujer: "Todos [los feminicidios] importan, pero este debe ser la gota que derrame el vaso".

Despu¨¦s del asesinato de Mara han aflorado otros testimonios de mujeres que tambi¨¦n se han sentido acosadas y amenazadas al utilizar las aplicaciones de transporte privado como Uber y Cabify. "Te subes y te preguntan de d¨®nde vienes o tratan de bromearte. Creo que esas cosas est¨¢n fuera de lugar porque no son amables, solo son tratando de ver si sale algo", cuenta Liliana.

"Utilizo las apps todo el tiempo, he viajado sola, con amigas, alcoholizada y este caso me conmueve especialmente porque las mujeres estamos expuestas a todo tipo de cosas. Siento que las empresas han dejado de hacer los filtros de seguridad necesarios", lamenta Liseth Mart¨ªnez, de 30 a?os. "Era la ¨²nica forma que ten¨ªamos de transportarnos seguras. Tenemos que cuidarnos entre nosotras, aunque vivir con miedo no es vivir", reflexiona Gabriela.

?Qu¨¦ hacer cuando se sigue asesinando a las mujeres en el transporte, en la calle, en sus casas y no pasa nada??Mandar tu ubicaci¨®n. Decir con qui¨¦n est¨¢s. Avisar cuando llegas a casa. Crear redes de confianza y, en ocasiones, renunciar a tu privacidad para sentirte segura. Aunque a veces no es suficiente. Mara le dijo a su hermana que ya iba a tomar el taxi para ir a casa. Ante la impotencia, algunas voces llaman a la autodefensa. "Parte de los grupos radicales est¨¢n llamando a las mujeres a armarse y aprender a defenderse porque el Gobierno no est¨¢ dando el ancho para cubrir esta crisis y tenemos que protegernos", dice Gabriela.

Amplios sectores de la sociedad mexicana a¨²n piensan que las v¨ªctimas de la violencia machista "se lo buscaron", "se expusieron" o directamente "lo provocaron". La respuesta se ha agrupado, entre otras etiquetas, con el hashtag #SiMeMatan, que se hizo popular tras el caso de Lesvy Berl¨ªn en mayo pasado. "#SiMeMatan es porque me gustaba salir de noche y tomar mucha cerveza", escribi¨® la propia Mara Castilla hace cinco meses.

Las marchas se han convocado en la Ciudad de M¨¦xico, Guadalajara (la segunda urbe m¨¢s poblada del pa¨ªs), Puebla (la ciudad en la que estudiaba Mara Fernanda) y Xalapa (de donde era originaria), as¨ª como en otros puntos. El recorrido de la protesta de la capital ha comenzado en el Z¨®calo y ha concluido frente a la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR), la Fiscal¨ªa nacional.

En menos de una hora, la fachada de la PGR se llen¨® de carteles y pintadas en recuerdo de Mara y de las miles de mujeres asesinadas en M¨¦xico. Entre el mar de pancartas y consignas, un ramo de siemprevivas mandaba un ¨²ltimo mensaje: "Vivas nos queremos, ni una m¨¢s, ni una menos".?