¡®Little Bao¡¯, la hamburguesa china de moda
La modernidad y la tradici¨®n culinarias de Oriente y Occidente se dan cita en un plato
Una hamburguesa a lo chino. Ese es el concepto que empuja cada noche a decenas de j¨®venes a arremolinarse a las puertas del restaurante de moda hongkon¨¦s, Little Bao. En el interior de este local sito en las entra?as del Soho del territorio aut¨®nomo les espera ¡°la hamburguesa perfecta¡±, una sencilla receta que combina los bao ¡ªtradicionales bollos elaborados de harina de trigo, levadura, agua, leche, az¨²car y aceite vegetal¡ª con ingredientes locales como la panceta de cerdo o los puerros.
¡°Little Bao es un homenaje a los estilos culinarios americano y chino¡±, relata a EL PA?S May Chow, ganadora del premio a la Mejor Chef Femenina de Asia 2017. Para esta treinta?era, cuya pasi¨®n desde muy peque?a oscil¨® entre cocinar y comer, su preciada creaci¨®n gastron¨®mica responde a las demandas de ambas sociedades que, azuzadas por su fren¨¦tico ritmo de vida, comparten la necesidad de comer algo r¨¢pido fuera de casa.
"Es un homenaje a los estilos culinarios americano y chino", dice la chef May Chow
De la parte oriental, el bollo al vapor que tan com¨²n es en los hogares y calles del gigante asi¨¢tico. De la parte occidental, la tradicional hamburguesa americana. Y como resultado: una especie de bocadillo que superpone los ingredientes a capas creando un delicioso bocado al alcance de casi todos. Cualquier comensal con ocho euros en el bolsillo puede degustar en su restaurante ¡ªun local de 20 sillas inaugurado en 2013¡ª, el plato estrella que ha encumbrado con este galard¨®n de reconocimiento internacional a esta cocinera de 33 a?os.
May cuenta c¨®mo todo empez¨® en 2012 en el mercadillo hongkon¨¦s de Island East al que asisti¨® con un amigo. Decidida a vender su little bao, hasta all¨ª se llev¨® plancha y freidoras, algo bastante inusual en un mercado de productos org¨¢nicos y locales en el que, para su sorpresa, los clientes acabaron con todas sus existencias. Desde que encendieron el fuego, el olor de la panceta a la plancha atrajo a multitud de viandantes que, ¨¢vidos por satisfacer lo que su olfato hab¨ªa despertado, tardaron pocas horas en consumir el que iba a ser el futuro de May. Tras el triunfo inicial, lleg¨® un segundo mercadillo y con ¨¦l un nuevo empuj¨®n a su carrera.
El ¨¦xito no estuvo exento de dificultades. Cuando era peque?a sus padres no le permitieron ir a una escuela de cocina, por lo que tuvo que esperar hasta el ¨²ltimo a?o de carrera en Estados Unidos para meter el pie en una cocina de verdad. Una vez all¨ª, trat¨® de hacerse un hueco en un sector en el que son los hombres quienes llevan el delantal.¡°Yo siempre quer¨ªa estar en los fogones, pero me mandaban a la secci¨®n de platos fr¨ªos o de reposter¨ªa. A veces mis colegas quer¨ªan hacerme la vida m¨¢s f¨¢cil y darme las tareas m¨¢s sencillas porque soy una chica¡±, cuenta.
Lejos de apartarla de su objetivo, esos obst¨¢culos personales y profesionales la empujaron a luchar por hacerse un hueco en la profesi¨®n y, tras lograr el reconocimiento de la Lista de los 50 Mejores Restaurantes de Asia, May no dud¨® en utilizarlo para crear una plataforma para ayudar a China a ponerse al d¨ªa con el mundo occidental a la hora de promover y facilitar oportunidades de trabajo a j¨®venes cocineras.
La tenacidad y perseverancia de esta activista a favor de los derechos de la comunidad LGTB han sido las responsables de su ¨¦xito y, por ende, de la expansi¨®n de su negocio. En 2016 abri¨® un segundo local en Bangkok (Tailandia) y su famoso Second Draft en la excolonia brit¨¢nica. Ya en 2017, inaugur¨® su nuevo restaurante Happy Paradise, un lugar con un concepto diferente en el que los combinados toman protagonismo. Sin embargo, si lo que uno busca es algo que comer curioso, pr¨¢ctico y tradicional al mismo tiempo, Little Bao tiene la respuesta. Incluso de postre. ?Apetece un bao relleno de helado de t¨¦ verde con leche condensada? No se olvide de comerlo como si fuera una hamburguesa.
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