Galer¨ªa nacional de retratos

En una galer¨ªa nacional de retratos¡ªt¨ªpicamente, parte de un museo de historia nacional¡ªse encuentran los cuadros de individuos que han hecho contribuciones valiosas a una naci¨®n. Personas de remarcables logros y car¨¢cter, suelen decir los cat¨¢logos de estos museos. Uno tras otro, en dichas colecciones aparecen h¨¦roes nacionales, l¨ªderes del pasado, notables generales, reyes¡ªdonde los hubo¡ªy tantos otros constructores del Estado.

Los peri¨®dicos argentinos de hoy se asemejan a una galer¨ªa nacional de retratos, pero de reos. Es la historia de la corrupci¨®n del kirchnerismo, que gobern¨® el pa¨ªs entre 2003 y 2015, la que aparece all¨ª casi en forma de museo.

Uno abre un diario y se ven los retratos de diversos "h¨¦roes", enfatizo comillas. Sin un particular orden cronol¨®gico de las causas, en la colecci¨®n aparecen un ministro de planificaci¨®n, un secretario de transporte, un comandante del ej¨¦rcito, a prop¨®sito de notables generales, varios subsecretarios, un par de sindicalistas amigos y un amigo de N¨¦stor Kirchner hecho testaferro, quien adem¨¢s se hizo millonario de la nada.

El m¨¢s reciente, detenido este ¨²ltimo viernes, es el propio ex vice-presidente Boudou. Todos est¨¢n procesados, la mayor¨ªa bajo arresto. Como el perfil de los imputados, los cargos tambi¨¦n son variados: enriquecimiento il¨ªcito, administraci¨®n fraudulenta, lavado, malversaci¨®n de fondos y afines. A su vez, la lista de espera para ingresar a la colecci¨®n del museo es larga. Y seg¨²n algunos la primera en esa lista ser¨ªa la mism¨ªsima Cristina Kirchner.

De hecho, al sistema judicial solo le queda un eslab¨®n en la cadena de responsabilidad para llegar a la cima del poder de aquellos a?os. Cada nuevo paso en las investigaciones confirma viejas hip¨®tesis: que el desmadre de la corrupci¨®n no era ¨²nicamente codicia. Era el mecanismo central del complejo engranaje que gobern¨® Argentina durante doce a?os; un fen¨®meno m¨¢s profundo que las b¨®vedas donde alguna vez enterraron los dineros mal habidos.

Es el caso de Argentina y de buena parte de Am¨¦rica Latina. Cuanto m¨¢s extendida es la corrupci¨®n, m¨¢s necesario resulta perpetuarse en el poder; poder imprescindible para garantizar la impunidad. Es un ciclo perverso que, a su vez, genera m¨¢s corrupci¨®n. Ocurre que fuera del poder, la c¨¢rcel se convierte en una opci¨®n muy posible y probable. Tama?a moraleja tan bien aprendida por otros que all¨ª siguen. Pi¨¦nsese en el chavismo.

En ¨¦poca de bonanza este esquema es relativamente sostenible. Alcanza para enriquecerse y al mismo tiempo financiar el clientelismo que gana elecciones para quedarse m¨¢s tiempo. El esquema no obstante no es inocuo. La racionalizaci¨®n constante es imprescindible, es decir, la propaganda incesante. As¨ª hemos escuchado todo tipo de piruetas ret¨®ricas de estos verdaderos precursores de la post-verdad. Hoy mismo dicen ser v¨ªctimas de una conspiraci¨®n de la derecha.

El t¨®xico marxismo chatarra que habitualmente consumen sus "intelectuales", vuelvo a enfatizar comillas, est¨¢ al alcance de la mano para justificar todo y cualquier cosa. Seg¨²n la noci¨®n de plusval¨ªa¡ªel salario por debajo del valor que crea¡ªel capitalismo es un robo. Que roben los Kirchner, entonces, que es para el pueblo, alguna vez se les escuch¨® insinuar. Sin embargo, Robin Hood jam¨¢s fue funcionario K.

Al final la sociedad de todas maneras se agota y elige la alternancia. A este punto, quedarse m¨¢s tiempo solo es posible con un r¨¦gimen expl¨ªcitamente autoritario. De vuelta, la lecci¨®n de Cambiemos es muy valiosa para Maduro y Evo Morales. En reversa, esto es, para quedarse.

En paralelo, se debate en Argentina si el poder judicial esta sobreactuando, si acelera las causas ahora tanto como antes las demoraba. Es un planteo irrelevante. Ello porque es l¨®gico que los jueces y fiscales le tomen la temperatura al tiempo pol¨ªtico; la autonom¨ªa de las ramas del Estado es siempre relativa. Act¨²an hoy porque hacerlo bajo los Kirchner bien podr¨ªa haber significado inmolarse. No ser¨ªa justo ese requerimiento.

Adem¨¢s ello olvida que la causa contra Boudou comenz¨® cuando era vicepresidente en ejercicio. En definitiva, lo ¨²nico que importa es si los procesos judiciales se ajustan a derecho, si la evidencia es relevante y si los acusados son beneficiarios del debido proceso. La corrupci¨®n es la ant¨ªtesis del Estado de Derecho. Combatirla es reparar la legalidad fracturada, condici¨®n necesaria para la democracia.

Y para que las galer¨ªas de retratos vuelvan a estar ocupadas por h¨¦roes de verdad.

@hectorschamis