Meade se prueba el traje de candidato
El PRI cierra filas con el exsecretario de Hacienda, que dedica su d¨ªa a reunir apoyos para su candidatura
-¡°?Mujeres PRI con Meade, mujeres PRI con Meade!¡±
El grito lleg¨® en forma de una en¨¦rgica arenga. Las integrantes de la Organizaci¨®n Nacional de Mujeres del PRI (Onmpri) gritaban desde las butacas de un peque?o auditorio mientras aplaud¨ªan a Jos¨¦ Antonio Meade, el secretario de Hacienda que se ha quedado sin encargo esta ma?ana para pronto comenzar a buscar otro: la candidatura a la presidencia. ¡°?Te vamos a hacer presidente!¡±, grit¨® una de ellas desde el fondo de la sala. Cuando acab¨® el turno de las mujeres vino el de los j¨®venes, que presumieron sus rimas ante el ungido tras el juego de la sucesi¨®n.
?-¡°Pepe, amigooooo, los j¨®venes contigoooooo¡±.
Este evento form¨® parte de un periplo que Meade comenz¨® en Los Pinos minutos despu¨¦s de las once de la ma?ana. A lo largo de siete horas, el exsecretario de Hacienda sali¨® en busca de los apoyos de la estructura priista necesarios para registrarse su candidatura. ¡°Con toda humildad y con todo cari?o quiero pedirles que me ayuden¡±, dijo Meade a los representantes de los cuatro sectores reunidos en la sala, los j¨®venes, las mujeres, los militares militantes del partido y su movimiento territorial.
Para todos aquellos ten¨ªa un mensaje adecuado. A las mujeres les dijo que con ellas ¡°M¨¦xico ser¨¢ potencia¡±. Para los j¨®venes subray¨® que los 31 a?os es la edad promedio en el pa¨ªs y que admira su ¡°creatividad, innovaci¨®n y empuje¡±. Al movimiento territorial lo llam¨® la ¡°columna vertebral y conciencia¡± del partido que pretende postularlo. Y para los militares agrupados en la organizaci¨®n Unidad Revolucionaria les dijo estar ¡°orgulloso del Ej¨¦rcito y las Fuerzas Armadas¡±.
Antes, Meade estuvo con los tres sectores del partido. Primero en la Confederaci¨®n de Trabajadores de M¨¦xico (CTM). Carlos Aceves, el l¨ªder del sector sindical del tricolor, lo llam¨® ¡°el candidato de la esperanza¡± para los trabajadores mexicanos. En la ceremonia, llena de v¨ªtores, el l¨ªder sindical le entreg¨® una corbata roja a Meade. Aceves visti¨® de priista a un candidato que ha abanderado la ambig¨¹edad pol¨ªtica.
Posteriormente, el precandidato hizo otro breve acto en la Confederaci¨®n Nacional de Organizaciones Populares, la CNOP. Ya sin corbata, Meade recibi¨® el respaldo de sus miembros. Estos le alzaron los brazos para posar ante las c¨¢maras. La ronda de apoyos culmin¨® con la visita a la Confederaci¨®n Nacional Campesina, la CNC. El sector que representa al campo tambi¨¦n le entreg¨® una carta de apoyo. Todos los eventos fueron transmitidos por varios canales de televisi¨®n y en las redes del partido pol¨ªtico en una inusual transmisi¨®n en tiempo real del destape.
Toda la traves¨ªa tambi¨¦n tuvo como objetivo unir al PRI y evitar las fracturas ante aquellos simpatizantes de los aspirantes que no fueron favorecidos por la designaci¨®n presidencial. Todos los miembros del Gabinete respaldaron la decisi¨®n del presidente. El viaje de Meade concluy¨® a las nueve de la noche con su entrada en la sala del Consejo Pol¨ªtico Nacional. El exministro entr¨® a la habitaci¨®n con una gran carpeta en la mano. Conten¨ªa todas las cartas recolectadas a lo largo del d¨ªa con los tres sectores y cuatro organizaciones que conforman el partido. ¡°Vengo con varios requisitos y documentos¡±, anunci¨® Meade. ¡°Soy simpatizante del PRI y estoy convencido de que este partido es la mejor opci¨®n. Solo unidos debemos de hacer de M¨¦xico una gran potencia y ganar las pr¨®ximas elecciones¡±.
Entreg¨® la carpeta al presidente del partido, Enrique Ochoa. Era un mero formalismo. El ¨²nico apoyo que necesitaba Meade lo hab¨ªa recibido diez horas antes en Los Pinos. Lleg¨® en forma de un abrazo y una palmada en la espalda del presidente de M¨¦xico, Enrique Pe?a Nieto.
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