Los robos violentos se disparan en M¨¦xico
Hasta el 1 de noviembre, las fiscal¨ªas del pa¨ªs registraron 20.000 asaltos m¨¢s que durante todo el a?o anterior. Aumenta el robo en carreteras, en negocios y a transe¨²ntes
A falta de conocer la estad¨ªstica delictiva de todo el a?o, los primeros diez meses de 2017 muestran un repunte en el registro de robos violentos en M¨¦xico. Hasta el 1 de noviembre, las fiscal¨ªas de los 32 estados del pa¨ªs recibieron 191.752 denuncias por asaltos de todo tipo, robos a transe¨²ntes, a transportistas, robos de veh¨ªculos, atracos a sucursales bancarias, robos en carretera... En todo 2016, fueron 171.420 denuncias.
La violencia alcanzar¨¢ este a?o cotas hist¨®ricas en M¨¦xico. No son s¨®lo los asaltos, tambi¨¦n aumentan los casos de otros delitos de alto impacto, como los secuestros y las extorsiones. Y por supuesto, los homicidios. En octubre se registraron 2,764 asesinatos, el peor dato en 20 a?os, peor a¨²n que cualquiera de los periodos del expresidente Felipe Calder¨®n, bajo cuyo mandato, el Estado inici¨® su embestida contra los c¨¢rteles del narcotr¨¢fico.
En su recopilaci¨®n estad¨ªstica, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad P¨²blica, que depende de la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n, revela un aumento en los robos violentos a negocios. Si en todo 2016 se denunciaron 26.494 casos, en los primeros diez meses de 2017 ya se contaban 34.108. Cosa parecida ocurre en el robo de veh¨ªculos, asaltos a transportistas y transe¨²ntes, esto es, a personas que sorprenden en la calle.
En el rubro de robos violentos en carreteras, se aprecia un aumento importante en los asaltos a camiones de carga. De enero a octubre de este a?o las fiscal¨ªas registraron 2.303 denuncias, mientras que en todo el a?o anterior fueron 1.489. El aumento es perceptible tambi¨¦n en el caso de los veh¨ªculos particulares y los autobuses, aunque menos pronunciado. Sin embargo, la espectacularidad, gravedad e incluso crueldad de algunos asaltantes ha generado debates encendidos en los medios, que se han prolongado durante semanas.
Es el caso por ejemplo del brutal asalto que sufri¨® una familia en la carretera que va de la Ciudad de M¨¦xico a Puebla, en mayo pasado. Un grupo de delincuentes interceptaron la camioneta familiar, en la que viajaban la madre, el padre, una hija, de 14 a?os, y un beb¨¦. Los criminales dispararon al beb¨¦, violaron a la madre y la hija y golpearon al padre. Luego se llevaron la camioneta.
El asunto gener¨® tama?o esc¨¢ndalo que en apenas tres meses, las autoridades detuvieron a los presuntos responsables. Desde entonces, est¨¢n en prisi¨®n.
Los asaltos en esta carretera son relativamente comunes. En septiembre, d¨ªas despu¨¦s del terremoto que asol¨® el centro del pa¨ªs, otro grupo de ladrones atrac¨® a un camionero que transportaba v¨ªveres a las zonas afectadas. Y m¨¢s recientemente, en noviembre, en la misma carretera, asesinaron al conductor de un trailer durante un asalto.
Aunque como ocurre con los asesinatos y otro tipo de delitos de alto impacto, el resto del pa¨ªs resiente la ola delictiva. En Chiapas, por ejemplo, en abril, unos bandidos pararon un autob¨²s de turistas alemanes, que cubr¨ªa la ruta Palenque - Ocosingo. Iban 28. Los asaltantes detuvieron el veh¨ªculo, subieron, se llevaron sus pertenencias y se fueron.
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